Capitulo 20

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Sky se había comportado, había hecho lo posible para complacer a su Mary pero los demás no hacían más que robarle su atención. En cuanto la pequeña amiga de Lux cerró la puerta tras de ella y Gron, decidió que había tenido suficiente. Se agachó, cogió a su compañera y la lanzó sobre su hombro. Esta vez no se detendría. No la soltó hasta que llegó a la habitación y cerró la puerta. La dejó sobre sus pies y esperó a recuperase el equilibrio, esperaba una mirada de reproche, molestia o incluso enfado, pero su compañera le sonreía abiertamente.

-¿Impaciente?- le preguntó con una risita. 

Él solo gruñó y tiró de su camiseta sobre su cabeza. Necesitaba una ducha. Y debía darle de comer a su compañera. Pero eso tendría que esperar a que se saciasen el uno del otro, su olor le estaba volviendo loco. Mary le miró y su lengua rosada asomó cuando se lamió el labio. Con eso lo perdió. Le agarró la camiseta y la rasgó.

- Si sigues así me dejarás sin ropa- murmuró, pero no le detuvo de hacer lo mismo con sus pantalones y su ropa interior-. No importa.

Si se quedaba sin ropa la mantendría en la habitación, solo para él, y si quería salir le podría poner su ropa. 

- Demasiado tiempo- gruñó.

Mary debía estar de acuerdo porque tiró, levantándola para poder meter las manos por debajo, arañando su estómago y estirándose para besar su cuello.

- Será rápido- le advirtió.

-Me parece perfecto- gimió y le acarició a través del pantalón. 

Sky la giró y la aplastó contra el colchón, una mano sujetando las suyas más pequeñas por encima de la cabeza, manteniendo la quieta con su peso mientras que con la otra maniobraba para bajarse el pantalón. En cuanto su erección saltó libre la apretó con su calor, notándola húmeda. No quería hacerle daño con las prisas, y pareciendo notar su vacilación Mary se removió debajo de él, haciendo que él entrara en ella. 

Cogió aire y al momento siguiente se enterró totalmente, bramando ante el placer que le produjo. La sujetó más fuertemente y salió lentamente de ella, notando sus paredes apretarse a su alrededor, como si quisiese mantenerlo en su interior. Mordisqueando su hombro volvió a meterse en ella con un fuerte empujón, haciéndoles gemir a ambos.  Ella estaba humeda para él, no necesitaba controlarse, podía tomar todo de él. Los siguientes empujes fueron más rápidos, más necesitados, y ella lo tomaba y pedía más, gimiendo su nombre entre embestidas. Podía sentir su orgasmo acercarse, pero ella tenía que correrse primero, ella siempre debía ir primero. 

La cama golpeaba la pared al mismo ritmo que sus embestidas, sus jadeos mezclándose con gemidos, sus cuerpos sudados apretados juntos, desesperados por estar más cerca. La cogió por l cintura y tiró de ella hasta que tuvo las piernas colgando del extremo de la cama, así podía entrar más profundo dentro de ella y podía acariciarla entre sus piernas al mismo tiempo. Sin poder aguantar más la pellizcó en su punto de placer y rugió mientras ambos se venían  la vez. 

Su nudo en la base de erección los mantuvo unidos mientras recuperaban la respiración. Le apartó el pelo revuelto de la cara para poder verle la cara. Tenía una hermosa expresión de saciedad, con la sonrisa que le dedicaba solo a él. 

- En cuanto nos recuperemos quiero repetir- bostezó-, a lo mejor comer algo y repetir. Y así toda la semana. 

Ese era un gran plan. 


Mary suspiró mientras se tomaba una taza de chocolate en la cocina. Eran las seis de la mañana, la mayoría seguía durmiendo, incluso Sky. Ella también quería dormir pero sabía que si Sky se despertaba antes que ella la mantendría en la cama todo el día. Como había estado haciendo los últimos tres días. Aunque le encantaba estar en la cama con su hombre quería saber como seguían las cosas con el resto, pero cada vez que lo mencionaba Sky la distraía con besos, sexo o otras cosas. Se sonrojó al pensar en todas las maneras que encontró para darle placer y mantenerla demasiado cansada como para moverse, aunque sabía que en cuanto ella se dormía él iba a por comida y a hablar con el resto. 

LAYA SkyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora