• LOSING MY RELIGION • {Frerard}

Un mundo que no conocía

N/A: Me disculpo por no haber actualizado ayer, mi única excusa es decir que tuve algunos problemas de salud. Me alegra mucho ver que se suman nuevxs lectorxs, son todxs bienvenidxs <3 Y como siempre agradezco sus comentarios y votitos, adoro que sigan la historia y que les guste!!!



***

Había dejado de fumar, y me sentía bien conmigo mismo, sabía que fumar nicotina me causaba una horrible tos que podía durar días si fumaba un mísero cigarrillo, pero esa noche no lo soporté... mientras Lynz dormía en mi cama, saqué el paquete de cigarrillos que tenía en su chaqueta.

Jamás abría la ventana que daba hacia el balcón porque el ruido de la ciudad era contaminación acústica pura, pero esa madrugada no tuve otra opción, fue una medida desesperada acompañada por lo que pensé que había abandonado.

Junto a una caliente taza de café, y un cojín que dejé en el frío piso del pequeño balcón, me senté envuelto en una manta en la madrugada del sábado, sabía que ese cigarrillo me haría toser durante días y nada importó. Admiré la noche llena de luces artificiales que emulaban anaranjadas venas iluminadas guiándose por distintos puntos del vecindario.

Por primera vez me sentí consciente de lo que me estaba ocurriendo, sabía que era algo repentino, irracional, e inesperado, y aunque intenté ocultarlo o incluso reprimirlo, esa noche cambió todo cuando no pude concentrarme mientras estaba con Lynz, no pude cuando la única imagen que vino a mi mente fue Frank.

¿Qué me estaba pasando? No podía suceder otra vez, no podía ser...

Un segundo cigarrillo no ha matado a nadie⸺ me mentí a mi mismo al encenderlo con cuidado porque el viento me lo impidió.

Normalmente habría dejado mi teléfono en cualquier parte, pero desde que hablaba con Frank, mi teléfono era una extensión de mi mano, y en ese momento no fue una excepción, incluso cuando había decidido no responder nada esa noche...

El reloj marcó las tres de la madrugada, y pensé que él tal vez dormía, por lo que revisar sus mensajes a esa hora, no me comprometería a responder nada.

"¿Llegaste bien?"

"Espero que hayas llegado bien..."

"Mira, encontré este documental, es sobre un tipo que tiene un parque de tigres y animales salvajes, el tipo es raro, pero me pareció interesante, tal vez te guste"

"Míralos, te dije que no tendría un buen plan para un viernes" ⸺junto a ese mensaje había una foto de sus amigos que dormían con sus bocas abiertas en el sillón. ⸺"Podríamos haber ido por una cerveza"

Con sus constantes mensajes sólo me complicaría más, y ya estaba confundido... me negué a la idea que pudiese sentir cualquier forma de atracción romántica a Frank, prefería creer que lo admiraba por su forma de ser, por sus convicciones, por su personalidad y esa confianza que me inspiraba, incluso con ese sentido de humor que me puso tenso ese día, y que me confundía por su ambigüedad.

Quise pensar que sentía una fascinación porque parecía ser todo lo que yo no era, y porque era abierto, receptivo, y amable como nadie que jamás hubiese conocido.

Terminé el segundo cigarrillo con mis manos temblorosas, y bebí el caliente café de un sorbo, quemando mi lengua... ¿no podía hacer nada bien?

Cansado, arrastrando mis pies volví a mi cama, y con cuidado empujé a Lynz que estaba acostada en el medio con sus extremidades abiertas abarcando todo el espacio, y aunque lo intenté, fue imposible, terminé acostado en un costado pequeño, atormentado por mi mente.