N/A: Mis disculpas por no actualizar el viernes pasado, pero he tomado esto con calma; eso no quiere decir que deje de escribir este fic, seguiré subiendo los días viernes pero tal vez me pueda demorar un poco, o incluso pueda subir cualquier día (dependiendo si puedo escribir)
Y ya! no lxs aburro más, y agradezco su apoyo, que lean mi fic, sus votitos, comentarios (que no he tenido tiempo de responder :( pero siempre leo! y estaré más activa estos días)
De un día a otro me convertí en el padre de un gato llamado Rad... en mi cabeza sonaba tan estúpido, pero cuando Frank propuso las ideas se escuchó como una melodía que salía de su boca o tal vez un chiste que llegó muy lejos, aunque cuando estaba solo con el gato y lo llamaba por su nombre...se sentía extraño, pero me causaba gracia de tan sólo pensar en Frank.
Él no sólo había llegado a sacudir mi vida, sino a cambiarla con el cuidado de una nueva mascota que jamás pensé asumir. Y lo mejor de todo era el hecho que, a pesar de ser un pequeño cachorro; era bastante arisco y disfrutaba sus tiempos a solas sin requerir mucha atención, lo que me hacía pensar que era bastante independiente.
Así pasó una semana, veía los cambios en Rad, y podía notar como se acostumbraba a su caja de arena y nuevo hogar. Mikey me visitó varias veces durante la semana con Kristin, a ellos les parecía gracioso y raro su nombre, por ese motivo sólo argumenté que un amigo me dio la idea, lo que el comentó "¿Desde cuando tienes otros amigos aparte de Ray?" haciéndome reír nervioso, delatando lo obvio que no sólo levantó sospechas en mi hermano, sino que también la insistencia en conocerla... a ella.
Durante esa semana tuve una pequeña conversación con Lynz, haciéndole comprender que lo nuestro ya no daba para más, ella lo entendió diciendo que tampoco esperaba mucho y que tenía una extraña clase de relación con alguien más, no le creí mucho porque por su tono de voz se escuchaba despechada, llena de rabia y casi podía que el termino de nuestra "no relación" le había dolido, pero ella tan "fuerte" jamás me demostraría eso.
Y en tanto a Frank... todo parecía ser arcoíris, estrellas, y fuegos artificiales entre nosotros, porque cada mañana me levantaba con un mensaje de él deseándome un buen día acompañado por un emoji de un corazón negro... negro. Siempre quería adelantarme y ser el primero en saludar, aunque no lo lograba; porque él de alguna u otra forma era el primero en saludarme y su fotografía era lo primero que veía en el día cuando apenas abría mis ojos cuando la alarma me despertaba.
Durante esa semana no lo vi de manera diaria, y tampoco esperaba hacerlo. Nos juntamos el martes con la excusa de cenar juntos en su departamento, pero sólo quería verlo y estar con él en su habitación donde los mimos y caricias eran inocentes a tal punto que caía en la desesperación cuando ya casi podía adivinar o suponer lo que hacía cada vez que tomaba de mis muñecas... deteniéndome a avanzar más de lo que parecía "prudente" para ambos. Y aunque quería quedarme, no tenía ropa de cambio conmigo y no volvería a mi departamento al día siguiente, pero la idea de pernoctar junto a él era algo que me entusiasmaba porque él de manera natural me ofrecía quedarme a dormir junto a él... Incluso cuando él no tenía idea de mi situación con Lynz, porque había pensado decirle el día de nuestra primera cita; el viernes.
**
Cada vez que veía la película "Virgen a los cuarenta", me reía por lo ridículo que era el protagonista por el hecho de lo que su lo inexperiencia le llevaba a hacer, y de la risa pasaba a la tragedia cuando durante esa semana recordaba que el viernes tendría mi primera cita con Frank. Ya que inevitablemente mi cabeza creaba una serie de ideas y expectativas que no sabía cómo detener, montando pensamientos, ideas e incluso fantasías de las que en algún momento oculté por vergüenza, por no admitirlo en mi vida, pero que, de tan sólo pensar en Frank, era algo que me ponía la piel de gallina y causaba escalofríos de la emoción.
ESTÁS LEYENDO
• LOSING MY RELIGION • {Frerard}
Hayran KurguEl cuestionamiento y las dudas existenciales son asuntos constantes en la mente de Gerard. Su rutinaria vida le brinda una segura que se limita a una zona de confort tan tranquila, que llega a un punto donde se pregunta si realmente está viviendo o...