FIVE YEARS » JEON JUNGKOOK «

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[Jungkook]

En estos momentos no puedo mantener la calma, Hyesun está sentada con Tul justo delante de mí. Está dormida en el hombro de Tul.

-Jimin... - susurré captando su atención. - ¿No crees que se ve hermosa cuando duerme? 

-Deberías dejar de fantasear y decirle lo que sientes. Lo peor que puede pasar es que te rechace.

-Si me confieso arruinaría todo. Al menos ahora me tolera.

-¿De verdad? Yo creí que te odiaba porque te pilló saliendo de los baños con esa chica.

-Le dije que no lo haría más y no pienso hacerlo más.

-Eso no te lo crees ni tú.

-¡Es cierto! Si es por ella, estoy dispuesto a hacerlo.

-¿Seguro?

-Toma en serio mis palabras, Park Jimin. Desde ahora en adelante, Hyesun es la única chica para mí.

(...)

Todo el mundo parecía haber ganado 30 años en aquel viaje de autobús, a todos nos dolía la espalda o el cuello y es que, esos asientos eran como potros de tortura.

Y ni siquiera habíamos llegado a nuestro destino. Estábamos haciendo un pequeño descanso y todavía nos quedaban cerca de dos horas de viaje. Solo a nuestra escuela se le ocurre escoger un campamento que está a cinco horas de Seúl. 

Vi a Hyesun sentada en un banco tocándose el cuello, debía de estar adolorida después de haber dormido en el hombro de Tul todo el trayecto. 

Fui a la estación de servicio y pregunté por un parche para el dolor. En seguida me dieron uno, la señora fue muy agradable y me lo dio gratis. 

Me acerqué por detrás de Hyesun y dejé el parche a su lado sin que se diera cuenta de que era yo quien se lo estaba dando. Pasé a su lado disimulando y volví al autobús. Desde mi asiento pude ver como cogía el parche, sonreía y se lo colocaba en el cuello dándose pequeños masajes a sí misma. 

Esa pequeña risa me llenaba de satisfacción. Verla aliviada o simplemente mejor me hacía sentir bien. 

El autobús volvió a ponerse en carretera, y aproveché a que mi rubio compañero de viaje estaba dormido para sacar mi querido diario.

[Diario de JK]

Esa no era la primera vez que hacía algo así.

Siempre termino ayudándola sin que se de cuenta de que soy yo quien la ayuda. Un vez se había llenado la camisa de café con hielo, así que durante el almuerzo dejé una de mis camisas en sus mesas y una nota que ponía:

"Úsala, tu camisa se llenó de café. No hace falta que me la devuelvas. Puedes quedártela".

Y en muchos otros casos he hecho cosas parecidas. 

Pero hoy no vengo a escribir sobre esto. Durante el viaje he estado releyendo el diario y me he dado cuenta de que en ninguna página está escrito como la conocí. Es necesario que sepas esto. Sí, tú, Hyesun; te lo dirijo a ti; ya que mi corazón guarda la esperanza de algún día poder hacerte entrega de este diario y que leas todos mis sentimientos, ya que todos y cada uno de ellos están escritos aquí.

La conocí hace cinco años. Ambos habíamos llegado nuevos a las escuela. Éramos niños inocentes de tan solo catorce años. Desde siempre hemos estado en la misma clase. Ahí fue donde la vi por primera vez: sentada en primera fila, con una coleta recogiendo su pelo y con un uniforme que era tres tallas más que la que debía estar usando. 

Yo estaba sentado en la última fila, por lo que no podía ver su cara. Pero, su lápiz cayó al suelo, y se giró para recogerlo, entonces cruzamos miradas. En ese momento mi corazón dio un vuelco.

Fue amor a primera vista.

Me pareció la chica más bella que había visto en toda m vida. Quedé cautivado completamente solo con mirarla a los ojos. Desde entonces es que la quiero. 

Durante el primer año pensaba que tenía alguna esperanza con ella, pero mi mundo de color de rosa se vino abajo. 

Estaba dispuesto a confesarle mis sentimientos a Hyesun, después de haberlo guardado durante un año entero. Y de camino allí oí algo que, ojalá jamás hubiera escuchado.

Las palabras que más quedaron en mi mente fueron:

"No tengo ningún interés en los chicos, mucho menos en Jeon Jungkook". 

Antes el inminente rechazo no pude hacer otra cosa que rendirme. Busqué mujeres, y calmaba mis penas con ellas. A veces no sabía ni su nombre, ya que yo tan solo pensaba en Hyesun. Se podría decir de que mi actitud con la mujeres es todo causa de mi corazón que permanece permanentemente roto.

Así fue como llegamos a la situación actual.

Pero, al estar obligados a pasar tiempo juntos, vi una pequeña posibilidad. Y la eché al perder, ese día cuando me vio salir del baño.