· 57 ·

1.3K 123 3
                                    

[Hyesun]

Jungkook me estaba haciendo tocar el cielo. Me quitaba el aliento con solo mirarme. Me besó por todas partes y seguía haciéndolo. Arañaba su espalda según entraba y salía de mí. Arrastró sus grandes manos por mi cuerpo, gimiendo, gruñendo, volviéndose loco, y verlo así me hacía desearle cada vez más y más.

Me gustaba pensar que esa locura era causada por mí.

Tanto o más que él, estaba desesperada, porque me tocara, porque me besara, porque me poseyera de todas las formas que quisiera. Su cuerpo cubría completamente el mío. Entre nosotros no había espacio ni siquiera para el aire. Me faltaba fuerza, no tenía ni siquiera para hablar, de mí solo salían gemidos de placer.

Su mirada en esos momentos cambiaba, solía ser dulce e inocente, pero ahora era seductora, posesiva y orgullosa. 

El aire de la habitación era cada vez más pesado, nos desesperábamos por disfrutar del cuerpo del otro, por llenarlo de besos, por marcarlo como propio.

Jungkook siguió y siguió aun yo diciéndole que fuera más despacio, que no aguantaría mucho más. Poco después alcanzamos el clímax, juntos. Una onda hizo mi cuerpo retorcerse y someterse al placer. Pude ver en sus ojos la sensación que me estaba sacudiendo a mí. 

Jeon cayó a mi lado en la cama y nada más apoyó su cabeza en la almohada sus brazos se enredaron en mi cintura. 

-Siempre te dije que, - hizo una pausa para tomar aire. - esperaría por ti el tiempo que hiciera falta pero...

-¿Pero? - pregunté.

-Ahora que sé como es contigo, no tengo ni idea de dónde saqué la fuerza de voluntad para reprimirme.

-Tan halagador como siempre, Jeon.

Y en ese instante, al mirarlo directamente a los ojos, me sentí la persona más afortunada del mundo, porque había encontrado a alguien que me quisiera de una forma tan devota y especial. Y son esos momentos en los que te das cuenta de lo increíblemente dichoso que eres por vivir y por compartir tu vida con alguien a quien amas de verdad.

-Jungkook. - le llamé. - Vamos a estar separados cuatro años, ¿tú crees que lo conseguiremos?

-Sí, estoy seguro. Ninguna distancia podrá cambiar lo que siento por ti, jamás.

-...

-Por eso tenemos que aprovechar este verano al máximo, ¿vale? No pienso separarme de ti ni un solo segundo. Vas a tener que aguantarme los próximos tres meses.

-Tengo que prepararme para eso... - dije en broma. - Va a ser un verano muy largo.

[Jungkook]

A la mañana siguiente nos despertamos en la habitación de hotel, o más bien me desperté yo porque Hyesun no estaba a mi lado. Salí de la cama y me puse los pantalones que había recogido del suelo. Oí a Hyesun cantar en el baño, así que entré al baño y la vi terminando de enjuagarse el pelo.

-Buenos días. - dije asomando la cabeza por la cortina de la ducha.

-Buenos días. - me respondió. - ¿Cómo has dormido?

-Como un bebé.

Me quité los pantalones que hacía a penas dos minutos me había puesto y entré en la ducha.

-¿Qué haces? - me preguntó con una carcajada.

-Hay que ahorrar agua.

-Estamos en un hotel.

-En un hotel o en tu casa, ¿acaso no te preocupas por el medio ambiente, Kim Hyesun?

-No me molestes. Yo solo me quería duchar tranquila. Siempre estás en el medio de todo. - se quejó.

-Sí, es cierto. Justamente ayer estaba en medio de tus piernas.

Hyesun rio. - No te entiendo, Jeon... - suspiraba. - ¿Qué es lo que quieres?

-Yo solo quiero ser tuyo, ¿no te basta con eso...?

Abrí el bote de champú, eché un poco en mis manos y comencé a enjabonar su ahora ya más largo pelo.

-Me mimas mucho. - me dijo.

-Eso es porque te lo mereces.

-De eso no estoy tan segura. No creo que sea tan buena persona.

-¿Por qué dices eso? - le pregunté.

-Jungkook... He cometido muchos errores en nuestra relación, y en mi vida en general. Lo sabes, te odié por años sin siquiera conocerte, sin saber nada de ti.

-Pero eso está en el pasado. - Hyesun terminó de aclararse el pelo, salió de la ducha y yo con ella. - No te preocupes por algo como eso. - Hyesun salió del bañó y comenzó a vestirse con la ropa apoyada en uno de los dos sillones que había en la habitación. - Yo sé que ahora me quieres, lo que pudiste pensar de mi antes de que nos conociéramos no me importa.

-¡Pues a mí sí me importa! - terminó de abrocharse los botones de la camisa. Yo me puse un pantalón. - ¿Y lo de Yiwa?

-¿Qué pasa con ella?

-Si no hubiera desconfiado, si hubiera creído en ti o simplemente hubiera dejado que me ayudaran... Jungkook, de veras creí que dejaste de quererme, es casi imperdonable.

-Pero eso fue culpa mía. - la excusé. - Yo fui quien aceptó lo que Yiwa me propuso.

-No es culpa tuya. Siempre haces lo mismo. - dijo esa última frase bajando el tono de voz.

-No entiendo. - le dije. - ¿Cómo que siempre hago lo mismo?

-Siempre te echas el muerto encima. Tomas mis errores como tuyos, sobre todo los errores que nos conciernen a ambos. - me quedé callado. Hyesun se acercó y colocó sus manos en mis mejillas. - No puedes seguir haciéndolo. No puedes llevar todo el peso de estar relación sobre tus hombros. Mis errores son míos, mis confusiones son mías, mis deslices son míos... Y me toca a mí arreglarlos.

-No sabía que hacía eso. - confesé.

-Sé que no lo haces de forma consciente, y que lo haces porque me quieres, pero si quieres que esta relación funcione, tienes que dejarme lidiar con mis propios problemas. Eso no quiere decir que no me ayudes, por supuesto que puedes ayudarme, pero la forma correcta de brindarme apoyo no es solucionar y cargar tú con todas las culpas, ¿me oyes? - asentí con la cabeza. - Sé que siempre vas a estar ahí para mí, y yo siempre estaré ahí para ti. Pero necesito que me entiendas, no puedo dejar que sufras tú todo por tu cuenta. Una relación es de dos, no solo de uno.

-Lo siento.

-No te disculpes, no has hecho nada malo.

-Perdón.

Hyesun se rio, me plantó un beso en los labios y soltó una pequeña carcajada. - En serio, te disculpas mucho.

Acaricié los brazos de Hyesun y mis manos se posaron sobre las suyas. - Tienes las manos frías.

-Y tú calientes.

FIVE YEARS  » JEON JUNGKOOK «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora