capitulo 18

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Eri miraba a Diana con calma. Puede que a muchos les hubiera asustado tener el filo de una espada en su cuello, pero el estaba tan calmado y tranquilo como siempre.

-Yo no lucho por diversión, solo lucho para defenderme a mi o a los que esten en peligro.-Diana alzo una ceja, incredula.

-¿Estas de coña,no? -Eri negó con la cabeza, y Diana miró a Ren.

-Dice la verdad, las unicas veces que le he visto luchar es para defenderse, o para defender a quien lo necesite.- Diana volvió a mirar incredula a Eri.

-Increible-murmuró. Resignada envaino la espada.- Bueno, al menos demuestrame que es lo que sabes hacer, atacando a los muñecos.- Eri sonrió.

-Encatado- Eri cogio una lanza de la pared, se acerco veloz como el viento a los muñecos, y en menos de 30 segundos les dio inumerables golpes, destrozando los muñecos.

-¿Y bien?-pregunto Eri con una sonrisa de medio lado. Diana estaba impresionada, pero deteniendose a pensarlo, Eri solo le habia mostrado su velocidad y fuerza, pero no el uso que les daba a sus poderes.

-Demuestrame algo mas.

-¿que quieres ver? -pregunto Eri.

-tus poderes. -Eri bajo la mirada, ya que según el, apenas tenía magia.

-Mi magia es mas bien magia de soporte, solo la utilizo para ayudar a otros magos. -Diana le miro con pesar.

-Eri, mirame, el aire crea la fuerza de las olas de los oceanos, aviva la llama del fuego, es el alimento de las plantas, es el elemento básico, es sinónimo de vida, eres mas poderoso de lo que crees. -Diana lo miró con determinación, pero Eri siguió con la mirada baja. Diana suspiro. -cuando quieras enseñarme de lo que eres capaz, aquí estaré, recuerdalo. -le dijo Diana a Eri. Eri la miro con agradecimiento. -Bueno, pues entonces creo que de momento lo mejor es que entreneis vuestras capacidades físicas.

-¿Y que hay de ti? ¿no entrenas? -pregunto Ren.

-Yo ya hice este entrenamiento cuando me convertí en la dama del fuego. Solo tengo que mantenerme en forma. -respondió Diana.

-Ya veo -dijo Ren con un gesto de concentración. Eri se quedo en estado de shock.

-Ren, ¿estas...pensando?- Ren siguió pensativo.

-parece que si- dijo Diana.

-Eso significa que Sophie también lo ha hecho - dijo sorpresivamente. Eri y Diana lo miraron con resignación.

En la biblioteca

Eli estaba en una mesa, y Sophie estaba en frente suyo, en medio de ambas había una vela que ondeaba con el mas ligero suspiro. Todo estaba oscuro, excepto por la vela, alrededor de Sophie y Eli había muchísimos armarios con las estanterías repletas de libro antiguos, la mayoría de ellos, sobre magia e historia antigua, antes de que la guerra entre los guardianes de los elementos empezara.

-Eli, supongo que no sabes manejar completamente la magia.- dijo Sophie. Eli asintió.

- Es bastante sencillo hacer que la magia fluya fuera de ti, lo complicado es darle forma.

Eli escucho atentamente y asintió con la cabeza, dando a entender que lo había entendido.

-Una vez que lo consigas te saldrá con naturalidad.- siguió explicando Sophie. Eli seguía escuchando atentamente.

-Observa- Sophie extendió su mano y creo una bola formada de agua a unos centimetros de su palma.

-Guau- exclamo Eli impresionada.

- intentalo- Eli asintió y respiro tratando de calmarse, extendió su palma y se concentro. Fue notando como poco a poco una agradable sensación de calidez se expandía por su palma.

-eso es Eli, lo estas haciendo.- la animo Sophie. Eli abrió los ojos y vio una bola de luz pura flotando sobre la palma de su mano. Parpadeo, sorprendida.
- l...lo he echo yo, ¿verdad?- Sophie asintió y Eli sonrió alegre. La bola de luz se deshizo, y Eli se entristeció. Sophie al ver el rostro triste de Eli le sonrió cálidamente.

- no te preocupes, solo tienes que practicar, para ser la primera clase, has conseguido bastante.

Eli pareció animarse con esas palabras.

Por la noche

-¿que tal Eli en su primera clase?- preguntó Diana.

- Tiene bastante potencial, ha conseguido hacer una bola de luz.

-Si que es poderosa

- Me pregunto si ella es la maga que predicen las leyendas. - murmuro Sophie.

los guardianes de los elementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora