Capitulo 25

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-Bienvenidos a la capital Lostrum.- dijo Sybil parado en frente de un muro inmenso que Protegía la ciudad.

Eileen y Natsuki estaban impresionadas. Nunca habían salido de sus reinos, excepto para visitarse mutuamente, así que estaban con la boca abierta.

-Guau.- Exclamo Natsuki.

-Esto es impresionante.- Dijo Eileen. Diana y Sophie las miraron divertidas y comprensivas. La primera vez que viajaron, ellas reaccionaron igual, aunque claro eran unas niñas y viajaban como princesas acompañando a los reyes en una misión política, no para salvar al hermano de Eileen, que era él heredero del clan de las bestias del norte.

-Vamos, cuanto antes acabemos con la misión antes regresaremos.- Dijo Diana poniéndose la capucha y adelantándose. Los demás también se pusieron la capucha, cuanta menos gente les viera la cara, mejor.

-Tienes prisa por ver a Ren, ¿verdad?- se burlo Natsuki.

- Entre otras cosas, pero lo que más me preocupa es como estén cuidando los dos idiotas a Eli. - dijo Diana. Sybil rió.

- No les tienes mucho aprecio, ¿eh?

-Diana muestra su cariño insultando y ofendiendo- comento Sophie comprobando que tenía todas las dagas a mano.

- Exacto. - señalo Diana- ¿vamos?- todos asintieron y se dispusieron a atravesar la puerta de entrada, pero antes de que Diana la atravesará, los guardias encargados de vigilarla se lo impidieron.

-Identificación.- dijo uno de los guardias.

-¿Que?- exclamo la morena.

-Nadie entra ni sale sin identificación- explicó él otro guardia.

- ¡Oh, venga, ya! ¿No podríais hacer una excepción? - insistió Diana.

- Sin identificación no se entra- él guardia no daba su brazo a torcer.

- Venga, por favor- insistió Diana. Él guardia negó. Diana intentó acercarse al guardia de forma sensual.

-Y esta noche te lo pago- dijo con voz melosa y guiñando un ojo. Ante aquella escena Sybil intento aguantarse la risa, Eileen se ruborizó, Natsuki se sorprendió y Sophie se golpeo la cara con la palma de la mano.

-Sin identificación no se entra- el guardia seguía en sus trece.

-¡Por todos los ángeles!- dijo Diana exasperada.

- Perdonemos, señor guardia, es que hemos hecho un largo viaje y mi amiga esta cansada. - Dijo Sophie agarrando a Diana del brazo y arrastrándola con los demás, pero Sophie no logro nada, ya que Diana forcejeó y consiguió librarse del agarre de su hermana.

-¡Oh!¿que ahí allí? Parece un elfo. - Diana señalo con él brazo al lado contrario del que estaban. Los guardias fueron hacia allí y Diana sonrió pícara al ver que su plan había funcionado, Diana corrió hacia la puerta.

-¡Oye espera!- le grito su hermana corriendo tras ella.

-Bueno, parece que no nos queda otro remedio- dijo Sybil mirando a Natsuki. - ¿carrera?

-Carrera.- confirmo esta y ambos salieron detrás de las hermanas.
Eileen suspiro.

- Bueno pues nada. - Eileen les siguió. Los guardias al escuchar los pasos de estos al correr salieron detrás de ellos.

-¡Ey, vosotros! ¡Alto!- gritaban los guardias. Diana, Sophie y compañía, en cambio, corrían cada vez más rápido, esquivando a la gente como podían y colándose por callejones para despistar a los guardias

Llegaron a una plaza bastante grande que tenía varias salidas. Se metieron por la calle mas estrecha, con tan mala suerte que no tenía salida.

-Mierda- dijo Sybil.

-¿Y ahora?- pregunto Eileen. Diana señalo arriba y sonrió.

-Arriba.- Todos la miraron confusos sin entender, Natsuki no tardo en entenderla.

-Te estas divirtiendo, ¿Verdad?- Dijo Natsuki.

-No sabes cuanto.- Diana sonrió de medio lado y salto a uno de los tejados. Natsuki sonriendo, la imitó. Los demás las miraron como si estuvieran locas, y seguramente lo estaban.

-Se suponía que debíamos pasar desapercibidos.- se quejo Sophie.

-Con estas dos es imposible.- Dijo Eileen.

-Hay que admitir que saben divertirse- Sybil saltó siguiendo a Diana y Natsuki. Sophie y Eileen se miraron preocupadas.

-Supongo que no nos queda de otra.- dijo Eileen.

-Supones bien.- Ambas saltaron siguiendo a sus compañeros.

Corrieron y saltaron por los tejados hasta que los guardias se cansaron de seguirles. Una vez que vieron que los guardias no les seguían, volvieron al suelo y trataron de caminar por las sombras, ya que después del alboroto montado no querían arriesgarse.

-¿Y ahora que hacemos?- pregunto Diana mientras caminaban.

-conozco un bar donde podemos conseguir información.- Comento Sybil.- Es donde se reúnen gente que huye de la justicia.

-Eso puede ser peligroso.- Dijo Eileen.

-Sabemos defendernos.- comento Sophie.

-Y además, me encanta el peligro.- Dijo Diana.- Vamos a ir a ese bar.

los guardianes de los elementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora