Capitulo 23

156 12 2
                                    


Había pasado un mes desde que Diana, Sophie, Eileen, Natsuki y Sybil partieron rumbo a Lostrum. Ya estaban a medio camino, y había sido una travesía bastante duro. Caminaban por los bosques, evitando cualquier camino, por miedo a ser capturados y encarcelados. Cada día caminaban desde que salía el sol hasta que se escondía, haciendo breves paradas para comer y descansar al mediodía. Cuando caía la noche improvisaban un pequeño campamento y hacían turnos para vigilar.

Ya había caído la noche. Diana y Natsuki con su magia hicieron una pequeña fogata para cocinar la poca comida que habían logrado reunir durante el día. Todos se sentaron alrededor de la fogata para entrar en calor.

- Y otro día pasó. Nos falta menos de la mitad del camino para llegar a Lostrum.- Comento Sybil despreocupado. Durante el camino Sophie, Diana y Sybil empezaron a tener una relación no de amistad, pero sí de compañeros, y habían aprendido a comprenderse bastante bien.

Las cuatro jóvenes bajaron la mirada, cada una pensando en sus cosas. Eileen estaba ansiosa por llegar y rescatar a su hermano, Natsuki se adelantaba a los acontecimientos y empezaba a planear la huida de Lostrum, Diana se moría de la preocupación por Ren, Eri y Eli, y Sophie pensaba en todo lo que podría salir mal y en cómo evitarlo o enfrentarlo.

Sybil, en cambio, estaba más despreocupado y ansioso por la batalla. El solo vivía por la lucha y por Natsuki. Sus sentimientos hacia ella eran cada vez más fuertes.

-Eh, venga no me digáis que no estáis ansiosas por la batalla.- dijo intentando que reaccionaran. Diana se levanto.

-Voy a descansar. Sybil te toca el primer turno de vigilancia.- después de decir eso, Diana se tumbo algo alejada del fuego. Natsuki, Eileen y Sophie la imitaron y fueron a dormir. Sybil suspiro y se preparo para la vigilancia.

-Supongo que no están tan emocionadas como yo.- susurro Sybil.

Diana se encontraba en un espacio completamente blanco. No había limitaciones de ningún tipo. Diana miraba a todos lados alarmada y preocupada.

-¿Hola?- dijo esperando contestación de algún tipo, pero no la había. Empezó a avanzar intentando encontrar algo, lo que sea, que rompiese el monótono blanco. No lo encontró. Empezó a correr, pero seguía sin encontrarlo. Cayó de rodillas, desesperada. Nunca antes había estado en una situación como aquella.

-Bienvenida, Diana.- Se escucho una voz.-Bienvenida al reino de los sueños, a mi reino.-A Diana aquella voz se le hacía conocida, extrañamente muy conocida y familiar.

Aparecieron puntos completamente negros y oscuros. Aquellos puntos se unieron hasta que formaron una silueta con forma humana. El negro cambio a distintos tonos, hasta que se pudo distinguir a un joven elegante y apuesto de tez oscura, moreno y de ojos tan oscuros como la noche. Diana nada más verle le reconoció.

-Bryan.- susurro Diana.

-Bingo.-dijo el.-me alegra volver a verte, mi amor.




los guardianes de los elementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora