Capitulo 20

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Sorpresa, estupefacción, incredibilidad. Eran algunas de las emociones que se veían el los rostros de Ren y Eri. El asombro era otra de ellas, el asombro de conocer a otras dos criaturas mágicas, pero no simples criaturas, sino que delante de ellos estaban dos bestias, dos criaturas mitad humanas, mitad animales, en este caso dos bestias mitad zorros, mas exactamente dos criaturas que pertenecían a la corte de sus regiones, eran las dos herederas de sus clanes, los clanes de fuego y del hielo. Delante de ellos tenían a las dos princesas del fuego y del hielo.

Por alguna extraña razón, Eli no se mostraba como Ren y Eri, estaba tranquila y curiosa, con sus ojos dorados examinando a esas dos criaturas tan fantasticas y tan bellas, a su forma de ver.

Los ojos de Natsuki y Eileen brillaron. En el ojo derecho de Eileen apareció la marca de la estrella, una marca destinada a los mas poderosos del clan del hielo, y en el ojo izquierdo de Natsuki apareció la marca del sol, la marca de los herederos y de los guerreros mas fuertes del clan de fuego.

-Natsuki, Eileen, ellos son Ren y Eri, y la pequeña es Eli.

-¿que hacen con vosotras? - pregunto fieramente Natsuki. - Ellos son los príncipes de Sigdaria, son de la misma nación que los cazadores que acaban con los nuestros - los ojos de Natsuki se ensombrecieron al decir estas palabras.

-Nosotros no teníamos nada de ver con eso! - exclamó Ren- Era nuestro padre quien se encargaba de ello! - la punta de una lanza amenazó con romper el frágil cuello de Ren.

-No te atrevas a hablar en ese tono a mi futura reina- la voz era grave, hermosa, y pertenecía a aquel que había amenazado a Ren.

Diana y Sophie se pusieron en guardia al ver que un desconocido entro en el campo. Eli se escondió asustada detras de Eri, y este se dispuso a protegerla si era necesario. Ren trago saliva y miro desafiante a su atacante.

-¿Quien eres?- exigió saber Sophie.

El desconocido no bajo el arma.

-Me llamo Sybil y soy el soldado encargado de la protección de la princesa Natsuki. - contesto. Fue entonces cuando Ren, Sophie y Eri se fijaron en las orejas y en la cola de lobo grisaceos, y que pese a ser un soldado, llevaba unos pantalones oscuros, una camisa grisácea y un chaleco del mismo color. Sus ojos y su pelo negro resaltaban la palidez de su rostro.

-Puedes calmarte Sybil, ya no somos los herederos de la corona de Sigdaria. - explicó Eri. - hemos sido desterrados.

Sybil siguió con la lanza apuntando al cuello de Ren.

-He visto a muchos de los míos caer ante las manos de los vuestros, ¿por qué debería bajar el arma? - siseo Sybil.

Eri se acerco a Sybil y sujeto la lanza.

-No me costaría nada hacerla pedazos pedazos, ni a ti tampoco. -Diana y Sophie estaban asombradas de la muestra de carácter de Eri. Normalmente era un chico tranquilo y pacífico, no podían creerse que ese era el mismo Eri que habían conocido días atras.

Sybil no bajo el arma, y Eri hizo fuerza de forma que la lanza empezo a agrietarse. Sybil al ver eso bajo la lanza.

-Tsk. Para uno que puedo matar. - se giró y empezó a andar hacia Natsuki.

-Vuelves a amenazar a mi hermano o a cualquiera y te aseguro que te mataré con mis propias manos. - advirtió Eri.

-¿Ah? Antes de que eso suceda acabo yo con tu vida- dijo Sybil, colocando su arma sobre sus hombros, girando el rostro y sonriendo tenebrosamente.

Después de esa demostración de fuerza hubo unos instantes de silencio incomodo.

-Bueno, ¿que necesitáis? - Pregunto Sophie rompiendo el silencio.

Natsuki y Eileen se miraron.

-La verdad es que veníamos a pedir vuestra ayuda, para rescatar a mi hermano, el verdadero heredero al trono del clan del hielo- explico Eileen.

Diana suspiro.

-Entiendo que queráis rescatar a tu hermano, Eileen, pero ¿por qué nos pides ayuda a nosotras?

-Su hermano esta preso en Lostrum. - Diana y Sophie abrieron los ojos atonitas.

-¿en.. - empezó Sophie.

-... Lostrum? - término Diana.

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