los guardianes de los elementos

Capitulo 10

Era de noche,  Diana se encontraba en el bosque de camino al castillo.

–¿A donde vas?–esa voz la sorprendió.

–¿A ti que te importa? –le contesto Ren.

–Tienes razón, a mi no me importa, pero pensé que si desaparecias tu hermana se preocuparía. –Diana suspiro harta de ese maldito hombre llamado Ren.

–Voy a rescatar a Eli.

–Déjame decirte una cosa, es demasiado peligroso ir a un lugar lleno de tus enemigos.

–Ya lo se, pero soy capaz de asumir las consecuencias.

–Haz lo que te de la gana. –Dicho esto, Ren desapareció en el bosque, dejando sola a Diana.

–Maldito hombre llamado Ren.–murmuró Diana por lo bajo. Diana siguió su camino. Después de haber andado durante unas horas, el castillo apareció ante ella.

–Hora de pasar a la acción.

Diana lanzo unas bolas de fuego contra en el muro del castillo, haciendo un gran agujero en el muro.  Varios guardias aparecieron. Estos en seguida apuntaron a Diana con sus armas. Esta simplemente sonreía.

–Unas armas como estas no acabaran conmigo–Diana se acerco a un guardia, cogió la arma de este e hizo que la madera se convirtiese en cenizas, mientras que el metal se deshizo. Los guardias se dieron cuenta de quien era. 

–Ella es Diana, la hija desterrada del rey. –Dijo uno de los guardias.

–Así es. –Diana mostró una sonrisa juguetona.

–Como si es el mismísimo Diablo, no me da miedo luchar contra ella. –un guardia se acerco hasta Diana. El guardia desenfundó su espada.

–Sabes, eres muy valiente.

–Hay que serlo para este trabajo. –Diana desenfundó su espada, pero a diferencia del guardia, su espada se prendió en llamas. El guardia mostró un momento de confusión. –¿Que pasa? ¿ya no te haces el valiente, eh? –dijo Diana desafiante. El guardia contesto a eso corriendo hacia Diana, blandiendo su espada en alto. Intento atacar a Diana, pero esta paro el golpe con su espada. El guardia estaba sorprendido, ya que era uno de los mejores espadachines del ejercito.

–Veo que te manejas bien con la espada–dijo Diana. El guardia volvió a atacar, pero Diana seguía esquivando los golpes del guardia. Cuando Diana vio que el guardia dejaba una abertura, lo aprovecho. En un último golpe,  Diana había ganado.

Los demás guardias habían visto aquel duelo con asombro y miedo.

Diana estaba a punto de matar al guardia que la había atacado. No se dio cuenta de que alguien se acercaba lentamente a ella por detrás. La esposaron. Cuando Diana intento derretir las esposas con sus poderes, se dio cuenta de que no podía.

–Ni lo intente princesa–dijo el sujeto que estaba detrás de ella–Son unas esposas que anulan la magia de los magos. 

Mientras...

Ren había llegado a la casa del árbol de Diana y Sophie. Se dirigió a la biblioteca (si, tenían una biblioteca), donde tanto su hermano, como Sophie estaban leyendo. Su mirada seria llamo la atención de ambos.

–¿Hermano? ¿Que te pasa? –Le pregunto su hermano Eri. Ren no contesto, simplemente miro a otro lado. Sophie se dio cuenta de eso y de que su hermana no estaba por allí.

–¿Donde esta diana?