Siete mil millones de cosas.

Capítulo 8

Hugo

Me vestí lo más rápido que pude y salí en busca de Sara. Salí por el portal mientras me ponía la chaqueta y fui a la calle principal. Ni rastro de ella. Caminé un poco más por si acaso pero al final me di por vencido. La llamé unas 15 veces, pero no contestaba, incluso a veces me colgaba. Le mandé mensajes pero los dejaba en visto. Estaba perdido. 

Subí a casa desanimado. Nadie me había visto, o eso creo. Desayuné de mala gana. Lo único que podía hacer ahora es esperar a que sean las 17:00 para ir al aeropuerto e intentar explicarle el por qué de las cosas. 

A decir verdad, recuerdo pensar en Eva anoche. Cada vez que me besaba, cada vez que me tocaba me traía recuerdos, y no pude evitar que su nombre saliera de mi boca. Estábamos bien antes, fue por culpa de esa maldita canción que pusieron en la radio por la que mi comportamiento y forma de pensar han cambiado. Debo tenerle un respeto a Sara, ella me ayudó cuando estaba mal y me ofreció techo cuando no lo tenía, pero lo que Eva marcó en mi interior es irremplazable. Nadie me ha llenado de alegría y entusiasmo cómo ella, nadie ha hecho que mi mundo se revolucionara tan drásticamente cómo ella, no he querido a nadie cómo la he querido a ella, y eso es algo que me entristece. Tenía planes con Sara, íbamos a vivir nuestra mejor vida, quizá casarnos y hasta tener hijos, pero el enamoramiento lo puede todo, y ella seguramente ya me ha olvidado, por lo que lo acabo de perder absolutamente todo.  

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Eva

Cuando Andrés se enteró de lo de los premios, insistió en querer acompañarme. Me sorprendió al principio su acto, pero después comenzó a hablar y digamos que las cosas acabaron bastante mal. 

FLASHBACK

Andrés: Por favor, Eva, déjame acompañarte.

Eva: A ver, Andrés, es que no sé si es apropiado. Solamente voy a cantar una canción y a entregar y premio. 

Andrés: ¿No te vas a quedar a la post-gala?

Eva: Solamente si mi reconciliación con Samantha va bien, si no me iré.

Andrés: Venga Eva, déjame ir. Hay que arriesgar en la vida. Además, así el mundo me conocerá cómo "el nuevo novio de Eva B" y saldré en la tele y todo ese rollo - esto último lo dijo por lo bajo - 

Eva: ¿Cómo has dicho?

Andrés: Que hay que arriesgar en la vida

Eva: No no, lo último. - dije enfadada - 

Andrés: Emm...bueno...solo era que...así el mundo me conocerá y saldré en la tele. - lo último lo dijo rápido para que no le entendiese, pero no funcionó - 

Eva: Eres increíble. ¿Me estás diciendo que solo estás conmigo por tu interés? - dije elevando la voz - 

Andrés: No, Eva. Jamás haría eso, tu eres perfecta, cariñosa...

Eva: Venga ya, Andrés ¡Que te acabo de escuchar! - le corté - Mira, no vengas conmigo, fin del asunto. 

Andrés: No me puedes decir nada, por que tú sigues enamorada del rubio ese, el chulo que se cree mejor que nadie y que te destrozó el corazón. - en ese momento se me subieron los colores de la rabia - 

Eva: Cómo vuelvas a hablar así de él te juro que te dejo. - dije señalándole - 

Andrés: No si lo hago yo primero. Vas a perder este juego, Eva. Voy a robarte el puesto en la industria musical, he trabajado con miles de artistas, algo he aprendido. Seré más famoso que tú, ganaré más que tú, y solo por que eres una niñata que no se sabe defender y que no vale para nada. - dijo casi escupiéndome -