Siete mil millones de cosas.

Capítulo 23

Eva

X: ¡Corred! ¡Traed el oxígeno! ¡Urgentemente!

Me pusieron una máscara entre la nariz y la boca mientras habría los ojos.

X: ¡Fran! ¡Ha abierto los ojos! - dijo uno de los ayudantes al ver que despertaba. - 

Fran: Bien, gracias Jorge. - el hombre cogió la camilla en la que estaba tumbada y empezó a moverla hacia la ambulancia rápidamente. - A ver, ¿cómo te llamas? 

Eva: Eva Barreiro - contesté a duras penas. - 

Fran: ¿Y cuántos años tienes, Eva?

Eva: Veintitrés. 

Fran: Vale, la memoria no la has perdido, eso es buena señal. - dijo mientras me subía al vehículo. - 

Eva: ¿Donde está Hugo? - pregunté con esfuerzo. - 

Fran: Se lo ha llevado otra ambulancia, está peor que tú, has tenido mucha suerte. 

De repente  se me nubló la vista. La cabeza me daba vueltas y me faltaba el aire, solo con pensar lo que le podría haber pasado se me venía el mundo encima. Comencé a hiperventilar, a sudar, y de repente todo se volvió negro.

***

Podía escuchar el pitido que marcada el ritmo de mi corazón cerca.  Noté un pinchazo en la parte trasera de mi cabeza y arrugué la nariz. Abrí los ojos. Ví una enfermera colocarme otro bote de suero en la vía que tengo inyectada en el brazo y controlar los molestos pitidos. Después, se dio cuenta de mi despertar.

X: ¡Oh! ¡Hola! Me llamo Beatriz, soy tu enfermera. ¿Cómo te encuentras? - dijo entusiasta. - 

Eva: Duele... - dije refiriéndome a la cabeza. - 

Bea: Es normal... tienes una brecha grado cinco, tardará en curarse. Pero da las gracias que no ha sido más que un grado cinco, por que llegas a tener un grado siete u ocho y probablemente hubieras tenido pérdidas de memoria y/o lagunas y hubieras perdido mucha sangre. Tú ahora no te toques, ¿vale? Qué como ya te han puesto las grapas es muy importante que no te toques. *A ver, no tengo ni idea de esto vale?, me lo estoy inventando todo jeje. Lo que si sé es lo de las grapas xq me pusieron cuando me hice una...*

Eva: Vale...¿Pero cuanto tardará en curarse?

Bea: Depende de tu cuerpo, Eva. No te preocupes, pasará lo que tenga que pasar.

Asentí levemente con la cabeza, y de golpe recordé por que estaba aquí. Ví a Hugo cayendo delante mía y el coche pasarle por encima. Escuché su grito de dolor y el sonido de mi cabeza estampándose contra el suelo. Sentí su mano agarrando la mía, tan fuerte como la primera vez. 

Eva: ¿Se sabe algo de Hugo Cobo? - dije aguantándome las lágrimas. - 

Bea: Déjame preguntar, si se sabe algo te avisaré. 

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Hugo

Solo escuchaba a gente gritar sin parar. Solo sentía como las ruedas de la camilla me impulsaban hacia un lugar que podía definirse como "solución". Solo veía negro con puntos iluminados por la potente luz del pasillo del hospital. Solo olía la sangre que salía por la parte baja de mi cuerpo. Pero solo quería que ella estuviese bien.

Conectaron mi cuerpo al oxígeno portátil mientras me llevaban al quirófano. Estaba consciente, y necesitaba seguir estándolo, por ella.

Ese era el único pensamiento que rondaba por mi cabeza. Ella, ella y solo ella. No sabía si estaba bien, o si había sobrevivido al accidente...pero una cosa tenía clara: Si ella no lo hacía, yo tampoco.

Empece a gruñir a causa de los malos pensamientos. Los médicos se preocuparon, y alarmados me sedaron con un fuerte pinchazo en el brazo. Lo siguiente que recuerdo es nada.

***

Desperté todavía conectado al oxígeno, aunque me encontraba mucho mejor. Abrí los ojos lentamente y lo primero que vi fue la luz del sol iluminar la pálida habitación. Después, giré la cabeza, y me topé con una Samantha aferrada a la silla en la que estaba sentada al lado de un bocadillo sin abrir. 

Sam: ¡Hugo! - exclamó al ver que despertaba. A paso rápido, salió de la habitación para después volver a los cinco minutos con una enfermera. - Menos mal que estás bien y que has despertado...no sabes el susto que nos has dado. - *Eso rima jeje*

La enfermera caminó hacia mí y revisó las pantallas a la vez que hablaba. 

X: ¡Hola! ¿Cómo te encuentras, Hugo?

Hugo: Bueno, no siento nada. Es como si no supiera si estoy o no despierto. - dije honesto. - 

X: Es normal, son los síntomas de la anestesia. *otra cosa que me invento jajaj. Pd: ¿lo habéis pillado?*. - Por cierto, puedes llamarme Bea. - asentí. - 

Sam: ¡Oye! ¿Se sabe algo de Eva Barreiro? - intervino de repente la valenciana. - 

Bea: ¡Ah! ¡Así que tu eres ese Hugo! - sonreí interiormente. Le había preguntado por mí. - Sí, perdonadme, soy muy olvidadiza. Está en observación, ya podéis pasar a verla. - Samantha pegó un grito de la emoción y salió corriendo de la habitación. - Bueno, pues nos quedamos tu y yo. - dijo revisando el oxígeno. - Bueno, si me pregunta por ti te avisaré. De momento no podéis veros, por protección, pero en cuanto pase una semana no pasará nada. 

Hugo: Oído, muchas gracias. 

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En la llamada

Andrés: ¡¡Raúl!! ¡¡Te voy a matar!!

Raúl: No te preocupes, ella está bien.

Andrés: ¡¡Y él también, inútil!!

Raúl: Bueno, no te preocupes, ya pensaremos algo.

Andrés: ¡¡No, algo no!! ¡¡Lo que hay que hacer es matarlo, gilipollas!!

Raúl: Lo haremos. Conseguiré un infiltrado en el hospital, y recuerda lo que te dije, todavía no me has visto.

Andrés: Más te vale matarlo.

Fin de la llamada

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Holaaa otra veeeeez

Perdonad la espera, últimamente estoy hasta arriba :(

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Para l@s que fuisteis al concierto de Mai ayer...FLIPANTE ¿A que sí?

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Chau :)