Capítulo 14

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Eva

Llegué a casa de la vasca sobre las 17:30. La pareja no paró de hacerme preguntas al contarles quién de verdad había ido a la comida. Ellos, que la noche anterior la habían pasado en un hotel debido a los premios acababan de llegar a casa. Mientras les contaba cada pequeño detalle del intenso abrazo que me había dado, las mariposas revoloteaban en mi estómago, y yo me preguntaba cómo se podía sentir tanto hacia una persona. Cuando me dejaron sola, pensé en la razón de nuestra separación. Me mintió, ese ex-amigo que yo creía amigo, y de los mejores además. Recordé la quedada con Samantha, el bar, verle, saludarle, hablar con él y que nos mintiera por su propio interés. La furia se adueñó de mis sentidos. La tristeza agarró mi pecho fuertemente. Y la decepción de haber perdido una amistad, me ahogó el cuello. 

X: ¡Eva! ¿¡Qué te pasa!? - ante los gritos de la de rizos, el ceutí corrió hacia el salón. Yo solo respiraba cómo podía. Me ahogaba. El sudor corría por mi frente, y los recuerdos apagaron mi vista. - 

FLASHBACK

(Narrado por un narrador externo)

Las dos chicas entraban en el bar, sonrientes y entre risas un viernes por la tarde. Habían quedado allí para hablar, necesitaban tiempo a solas, hacía mucho que no lo tenían. Se sentaron en la barra, mientras hablaban de todo tipo de cosas: sus familias, sus parejas, sus carreras...lo típico. 

En un momento dado, la morena reconoció a un chico, de más o menos su estatura. Castaño y delgado, de piel fina y cálida. Sus ojos color miel conectaron con os suyos casi al instante, cómo si estuviera esperando su mirada durante demasiado tiempo. Los amigos de saludaron, y presentaron a sus acompañantes. Comenzaron a hablar todos juntos de lo que las chicas estaban hablando antes, pero cuando el tema parejas salió como tema de conversación, ocurrió la tragedia. 

X: Eva...tú y tu pareja...¿bien?

Eva: Sí, muy bien la verdad. No solemos tener mucho problema, y me quiere mucho, ¿a qué si? - dirigiéndose a la rubia. 

Sam: No sabéis cuanto. - la morena sonrió. Se sentía orgullosa de haber podido conocer al hombre rubio que a todas horas ocupaba su cabeza. Con él todo era diferente. Se sentía a gusto, con la capacidad de contar cualquier mísero pensamiento que la inquietara, pues él nunca la iba a judgar. Él siempre iba a estar ahí para ella, siempre la iba a envolver en sus brazos cuando lo necesitara y nunca, nunca le iba a tratar mal. De veras pensaba que era el hombre perfecto para ella, ahora y siempre. Entonces se percató de que su amigo hizo una mueca bastante inusual, cómo de "no es verdad pero no quiero decirlo". De lo que no se acordaba la chica, era que el castaño estudió interpretación con ella, pues un conocido rubio ya la ocupaba. - 

Eva: ¿Pasa algo, Raúl?

Raúl: No, no, solo es que... - la chica seguía con la mirada fija en él. El castaño suspiró. - Mira, Eva...yo no quiero causar ningún problema... - en realidad si quería, pero era un buen actor. - pero tu chico te está engañando. - la chica dio un bote. - 

Eva y Sam: ¡¿Qué?! - dijeron sorprendidas. - 

Raúl: Sí...esto...- se rascó la nuca. - el otro día, en un bar de al lado de mi casa, estaba ahí, con otra chica, y parecía muy enamorado. No sé si algún día salió de casa a una hora extraña o algo así... - Eva le miraba con cara de no entender nada, y recordó que el martes pasado se fue con el coche a las 12:30 con excusa de ir a ver a un amigo, y ese martes lo tenía libre. Ella confió en él, ya que sabía de sobra que nunca haría nada raro. - Esto...si no me crees...tengo una foto. - sacó su móvil y se la enseñó. - pero no quiero causar ningún problema, de verdad...yo. - los ojos de la morena podían compararse con un océano. Miró a la rubia, que le devolvió el gesto con tristeza. Ambas no podían ni pensar del shock que tenían, pero...¿por qué Raúl le había echo una foto si no sabía que iba a ver a Eva? ¿Cuántas posibilidades había de que hubieran coincidido en un bar? ¿Cómo sabía Raúl que Hugo había salido? ¿Estaría planeado? Ninguna de estar preguntas pasó por sus cabezas, que daban vueltas. Solo podían ver la imagen de Hugo besando a otra mujer, vestida de blanco y rubia. A Eva ni siquiera se le pasó su vestimenta...no daba crédito. -

Al final, las dos chicas se fueron a la casa de la morena, quién pasó el resto del tiempo llorando, esperando al presunto infiel. 

Mientras tanto, la rubia volvía al bar, ya que se le había olvidado su cazadora. Y allí es dónde escuchó la confesión sin ser vista. 

Raúl: Ahora ya la tenemos en el anzuelo, y a su amiguita de cómplice. Menos mal que la foto ha echo efecto en ella, pero por que es muy floja e indefensa, desde siempre. Yo no me la hubiera creído ni de broma. - decía a sus amigos. - Además, se nota muchísimo el photoshop. Ahora lo único que queda es que venga a mis brazos, pidiendo que le ayude a superarlo, cómo hacía antes de entrar a ese estúpido programa. Ya veréis, correrá a mi cómo corre león a carne.

La rubia, todavía incrédula, cogió la cazadora y se fue corriendo a avisar a la morena entre lágrimas, antes de que pudiera hacer algo de lo que se pudiese arrepentir en un futuro, pero ya era demasiado tarde. El reloj marcaba las 20:00, la hora en la que Hugo solía llegar a casa. Para cuando llegó a la vivienda, los gritos retumbaban en las paredes, las lágrimas mojaban las caras, y la incomprensión por parte de ambos jóvenes resaltaba en sus indefensas caras. Ya no podían hacer nada más, estaba todo perdido. 

FIN DEL FLASHBACK

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¡😧! ¿Qué le ha pasado a Eva? ¿Y qué habrá sido de Raúl?

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Nos vemos el viernes.



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