Eva
Llegué a casa de Anne a duras penas y llorando. Me sentía mal y bien a la vez. Mal por haber creído a ese falso y bien por haberle dejado a tiempo. En estos momentos Hugo me abrazaría y me relajaría gracias a sus caricias y besos. Lo siento, pero ahora que he dejado a Andrés no puedo dejar de pensarle.
Llamé al timbre de su casa y, para mi sorpresa, abrió Gérard. Lloré todavía más de lo que ya estaba ya que hacía bastante que no le veía.
Gérard: Eva... - vino a abrazarme -
X: ¡Eva! - gritó contenta Anne. Al verme su cara cambió a preocupación -
Anne: Eva, ¿qué te ha pasado?
Eva: Le he dejado, me ha gritado y me ha echado de casa - dije presa del llanto todavía abrazada al chico -
Gérard: ¿A quién? - dijo confuso -
Anne: Deja que pase y te lo contamos. -dijo la de rizos dejándome pasar -
Anne me cogió el abrigo y lo dejó en una silla mientras yo me disculpaba con Gérard por haberme distanciado de ellos. Él me escuchaba y me perdonó al instante, me dijo que me entendía y que nunca tuvo mucho problema. Le abracé y le di las gracias y mil besos.
Anne: Ven, siéntate en el sofá. - fuimos los 3 y empecé a contarles lo ocurrido -
Gérard: Jo Eva, lo siento mucho. Pero enhorabuena por lo de los premios, que se hayan fijado en ti después de tanto tiempo es todo un logro. - dijo acariciándome la espalda -
Eva: Gracias Gé, eres muy bueno. - me sonrió -
Gérard: Nah, eres tú que me ves con buenos ojos. - dijo sacando su lado humorístico -
Eva: Sí, será eso. - reímos -
Anne: ¿Quieres que te prepare una tila?
Eva: Si por fa. Pero te ayudo que quiero sentirme útil. - dije levantándome -
Anne: Bueno vale, pero no hagas mucho esfuerzo, que estarás agotada.
Entre las dos preparamos la infusión, y no se me pasó preguntarle por el rubio.
Eva: Anne
Anne: Dime
Eva: Tu...¿sigues teniendo contacto con Hugo? - dije de sopetón -
Anne: ¿Qué quieres, Eva? - dijo poniendo su brazo izquierdo en su cintura -
Eva: ¿Yo? Nada...solo era por - no pude terminar -
Anne: Eva...no me mientas - suspiré y entrecerré los ojos -
Eva: Hace un tiempo Andrés se presentó con una camiseta de Hugo puesta, y los recuerdos me invadieron. Desde entonces no he dejado de pensar en él, y es parte de las razones por las que he dejado a Andrés. No sé Anne, estoy confundida, y creo que sigo... - otra frase que no pude terminar -
Anne: ¿Enamorada de él? - dijo en la misma posición. Solo suspiré y ella se lo tomó cómo un sí - Eva me dijiste lo mismo el otro día, si te dije que lo contactaras es por algo. Yo no comunico con él, ambos os separasteis...
Eva: Es que no puedo, Anne. Seguro que ya me ha olvidado y si le escribo me tomará cómo una tonta.
Anne: Ya...- dijo indiferente. De pronto abrió muchísimo los ojos y se llevó las manos a la boca - ¡Dios, Eva! ¡Se me había olvidado!
Eva: ¿Qué pasa, Anne? - dije confundida -
Anne: A ver, prométeme que después de escuchar esto no te vas a volver loca y no vas a cancelar NADA y cuando digo nada es NADA - entonando las palabras en mayúscula - de los planes que tienes este fin de semana.
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Siete mil millones de cosas.
Teen Fiction"Si a ustedes alguna vez cuando veis una persona os entran las siete mil millones de cosas por el cuerpo, me podréis entender" Historia Evugo. 2ª novela. Espero que os guste. Él, triunfando en la música. Ella, con la música dejada un poco a un lado...