Sunflower [En Corrección]

Capítulo 34

Desde aquel día, verse era más difícil, ni siquiera los fines de semana lograban encontrarse.

El trabajo se volvió tan pesado que Gulf extrañaba sus 10 horas de sueño; pero nunca mostró cansancio, al contrario, llegando a casa seguía practicando con esmero.

De igual forma, encontró la manera de cuidarse por sí mismo, aunque en la mayoría de sus proyectos se ganaba a todos con su carisma natural.

Los de la GMMTV, las marcas más costosas, inclusive otros países le comenzaban a poner los ojos encima. Se volvió altamente cotizado.

El lakorn hétero que interpretó junto a una actriz más experimentada le dio mayor reconocimiento, tanto que tuvo fanmeetings y entrevistas en China, Corea, Japón, Tailandia.

Lo ponía super nervioso pero nunca lo demostró.

—Joven Kanawut, ¿Fue complicado adaptarse en esta serie? —el MC le cuestionó

—Siento que fue un gran reto, después de todo tuve que ir al gimnasio para tener el cuerpo adecuado y lograr realizar las escenas de acción. —¿cómo olvidar que se vió obligado a tener un six pack? Sus Phi Phi Balls se preocuparon por su delgadez pero se supo reponer

—También significó un gran reto las escenas cómicas, era algo que quería probar desde hace mucho porque siento que es uno de mis puntos débiles. Con el romance fue más sencillo debido a la experiencia en mi anterior trabajo. En general siento que es un gran paso para mí

Sin duda su carrera crecía de manera exponencial.

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Mew tampoco se quedaba atrás, recibía tantas propuestas que casi se vuelve loco por sentirse limitado por los trabajos que ya tenía.
24 horas al día no eran suficientes.

Lin fue a la empresa del ingeniero.

—Hola, ¿qué cuentas? —apareció de la nada y se sentó en la mesa del escritorio, sobresaltando al contrario

—¡¿Qué haces aquí y cómo entraste?! —le cuestionó

—Tuve rodaje de un comercial en el parque de enfrente así que decidí visitar a la quinta extremidad de mi amigo, capaz y necesitabas que te volvieran a alimentar —respondió burlona

—Ay ya vas a empezar —suspiró con cansancio mientras observaba unos documentos — ¡No puede ser! —exclamó con voz de puchero, pegando los papeles a su cara

—No vayas a ponerte a llorar —le dijo en tono divertido, lo que provocó que el joven la volteara a ver con ojos enojados a lo infantil —De acuerdo ya entendí. ¿Qué pasó?

—Mira —le extendió los papeles esperando a que los tomara, era un contrato —Es una oferta para ser un coprotagonista. No sólo eso, el personaje es un desalmado —se quejó

—¿Y? —era evidente su confusión, no terminaba de entender

—Ya tengo varios proyectos a la vuelta de la esquina, incluyendo la empresa que me consume bastante tiempo... Quiero ser el malo por una vez en la vida

—Aww, el niño quiere ser malo~ —la chica no mostraba rastros de ironía en su tono, lo que extrañó al CEO —¿Qué te parece convertirnos en socios?

La miró con desconfianza.

—Vamos, sabes que no haría nada para perjudicarte. Te quejas de que necesitas más libertad para obtener más actividades —se levantó del lugar y caminó hacia el ventanal —Puedes venderme una parte de las acciones y nos podemos turnar los deberes, acabaremos antes y podrás ser feliz