Sunflower [En Corrección]

Capítulo 50

Nota: Si la canción de abajo se termina antes de que acaben de leer, vuelvanla a reproducir 💕

Pasaron los días y las náuseas aumentaban cada vez más, después de todo llevo una semana sin Mew, sin mi otra mitad, sin el hombre al que le juré amor eterno.

Los ritos terminaron en la noche siete, en su duración dormí tan sólo tres horas diarias y eso obligado; Lin se encargaba de acunar mi cabeza sobre su regazo ya que era a la única a la que le permitía acercarse a mi.

La parte que falta del funeral se realizará en un año exacto, lo que tardarán en construir su crematorio de oro y diamantes preciosos. Mientras tanto permanecerá en el templo, siendo cuidado por Buda y por los monjes.

—Pa, Alex y yo creemos conveniente que te mudes a la casa de uno de nosotros —Natasha tocó mi hombro para que la viera

Separé mi cara del ataúd y le regalé una extraña combinación de ojos hinchados y ceño fruncido, expresión más aterradora no puedo hacer
—¿Qué?

—No queremos que estés solo... Nos será más fácil monitorear tu enfermedad —su hermano completó —Ustedes nos criaron con amor, nos gustaría devolvertelo —sonrió de lado

Mi corazón se aceleró y me aferré con las uñas de manos y pies a mi asiento —Están locos si piensan que aceptaré irme tan lejos de este lugar, supongo que lo dicen con buenas intenciones pero mi hogar es el que construí con su padre —tragué saliva en un intento por no volver a llorar, mis lagrimales no lo soportarán

—¡Pa~! —Alexander alzó la voz, siendo reprendido por su melliza quien jaló su brazo

—No tiene caso que discutas con él si esa es su decisión. Sabes muy bien que es terco, aunque logres llevarlo a rastras y lo encierres encontrará la forma de escabullirse. Ni siquiera pa one podía contra eso —suspiró con cansancio —Entonces te visitaremos seguido, también tus nietos. ¿Está bien?

Asentí leve, ¿en ese concepto me tenía Boo?

—De acuerdo. Ya nos vamos, ¿te encaminamos a la pequeña mansión? —mi varón se rindió

—No —abracé la caja —Todavía no quiero irme

Lin suspiró —No se preocupen, yo llevaré a este pobre girasolito indefenso de camino a su nido cuando desee separarse de su quinta extremidad —acarició mi cabeza

Se voltearon a ver al mismo tiempo, conteniendo la risa—Ok te lo encargamos tía, adiós —se fueron

—¿Ahora te dedicarás a molestarme? —enarqué una ceja

—Tengo que ser odiosa con alguien, ¿o no? —alzó los hombros a lo que yo rodeé los ojos

Los innumerables recuerdos en los que esta viejita se la vivía haciéndole bullying a mi esposo por su sentimentalismo intenso o por sus berrinches, se agolpaban con fuerza contra mi memoria. Pareciera que fue ayer cuando se puso celoso de ella.

Mi espalda tembló y el mareo anterior volvió de nueva cuenta, provocando que me derrumbara sobre el féretro —Deberías serlo con él... Por favor, no te vayas amor. ¿Qué voy a hacer sin ti a mi lado?

Ella me abrazó por detrás y me besó la mejilla —Baby, el dolor pasará. Sé que sientes como si él mundo se te viniera encima, pero estoy segura de que te sobrepondrás

—¿Cómo? Lin, dime ¿cómo?, ¿cómo voy a seguir después de P'Mew? —mi voz se entrecortaba a causa del nudo en mi garganta —Nunca había experimentado tortura tan profunda, siento que mi alma se desgarra —expresé entre un gemido lastimero