Capítulo 16 Dulce aroma

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Jung Kook, aspiro el olor dulce del pelo de Ji Min. A él siempre lo enloquecían los olores dulces. Se fijó en lo carnoso de sus labios, no aguanto más y tomo al rubio entre sus brazos y lo beso suavemente, pero al sentir la respuesta de Ji Min, profundizo el beso.

Acaricio la espalda del maestro, bajo poco a poco hasta tocar a esas nalgas que habían sido su obsesión en los últimos días.

«Que suaves labios, que suave piel. Como lo imagine su gran trasero es duro, digno de un monumento».

Ji Min no supo cómo llegó al escritorio, su pecho sensibilizado toco el frió del metal mientras el piloto acariciaba su espalda, bajando hasta la redondez de sus nalgas. Jung Kook pego su entrepierna para que el rubio pudiera sentir la longitud de su polla contra su espalda, dura y exigente.

 Jung Kook pego su entrepierna para que el rubio pudiera sentir la longitud de su polla contra su espalda, dura y exigente

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Ji Min, no podía pensar, solo sentir. Sintió un repentino dolor cuando los largos dedos pellizcaron un pezón, haciendo que su erección fuera más dura.

Escucho el sonido del cierre

-Voy a hacerte el amor-Dijo el piloto e inmediatamente comenzó a entrar en la apertura apretada.

La extraña mezcla de incomodidad y placer hizo que temblara.

-Mmmm, tienes un pequeño ano apretado, mini maestro

-ahhhhhhhhhhh - Ji Min, no pudo evitar gemir cuando sintió como lo penetraba, se sentía extraño, caliente.

-Pequeño te retuerces como una virgen -dijo Jung Kook – No puedo más.

Ji Min estaba gozando y al escuchar las palabras de su amante murmuro –Soy virgen.

El piloto iba a contestar cuando la voz de un sorprendido Yoon Gi, los saco del éxtasis en que el deseo los tenía intoxicados.

Jung Kook Palideció, al darse cuenta de lo que acababa de hacer. Había tomado a Ji Min ahí, sin ninguna precaución. Tomo su virginidad, al tomar conciencia de sus actos se separó bruscamente como si se hubiera quemado.

-Yo, yo, tengo que irme. Salió apresurado. Jalando su ropa.

Jung Kook salió de prisa del salón, se topó a la salida de la escuela con Tae Hyung y solo le grito no quiero que vuelvas a ver a mi hijo.

Salió apresurado hacia su camioneta, comenzó a manejar, no quería llegar a su casa y enfrentarse a su hijo, tampoco quería ver a Yeon, su prometida.

Ese olor quedo impregnado en su nariz, ese dulce aroma que solo de recordar hacia que su miembro se endureciera.

-No soy gay se repetía, no soy gay, no soy gay.

Manejo por más de dos horas sin rumbo, hasta que por fin decidió regresar a su casa. Pediría vacaciones los exámenes de Hobi, eran esa semana y después podrían irse a Estados unidos un tiempo, así Hoseok se olvidaría de ese corruptor de menores y el seguiría con su vida normal sin estar pensando en ese duende sexy.

Oportunidad para el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora