Oportunidad para el amor

Capítulo 25 Oportunidad

Era la primera vez que Ji Min visitaba el departamento de Jung Kook aun cuando era amplio y elegante, nada del departamento le llamaba la atención, solo miraba la ciudad por el gran ventanal. No sabía cómo romper el silencio hasta que escucho al piloto decirle -¿Entonces que soy yo para ti?

-No sé dímelo tú. ¿Amigo?

-Amigo con derechos.

-¿Y la farsa de la boda qué?

-No hay farsa, Ya estoy cansado de fingir ¡Tú me gustas!

Ji Min lo miro por unos segundos –Tú fuiste el primer hombre en mi vida

-Y seré el único- Lo jalo y esta vez el beso no fue tierno, fue un beso lleno de deseo.

Ji Min sintió su corazón acelerarse, pero la imagen de Yeon apareció, alejándose del piloto.

-¿Terminaste con ella?

-Sí, lo que dije es verdad. Termine con Yeon. Fui a buscarte para pedirte una oportunidad y para disculparme por lo que te hice en la oficina

-Sé que te doy asco.

-Eso no es verdad

-Vi tu cara cuando terminamos.

-Viste mi cara de enojo por qué me di cuenta que te tomé sin protegerte, tú primera vez debió ser más suave con mucho tiempo para no hacerte sentir dolor.

-Pensé que me odiabas

-Me odie por ser un patán, por eso cuando Yoon Gi nos vio me sentí como un vil gusano y te deje. Cuando regrese ya te habías ido, te fui a buscar a tu departamento, pero no te encontré.

-Fui a casa de Jin.

-Yo tenía que comer con Yeon, pero no la pude soportar y cuando peleamos supe que tenía que terminar con ella, para así pedirte una oportunidad.

-Todo esto es muy rápido.

-No, todo esto fue lento porque me empecine a no quererte, te dañe y dañe a Hobi al prohibirle salir con Tae.

-¿Qué vamos a hacer?

-Pensaba llevar a Hoseok a Estados Unidos con sus abuelos.

-¿Los vas a separar?

-No, pero podemos casarnos y viajar con Hobí y con Tae para visitar a mis padres.

-¿Quieres casarte?

-¿No te lo pedí verdad?.

-No

Jung Kook se hinco y sacándose su anillo de graduación le dijo – ¿Park Ji Min me harías el honor de ser mi esposo?

Ji Min emocionado le dijo con una gran sonrisa –Sííííííí.

Jung Kook lo beso y le puso el anillo en el dedo pulgar, pues era demasiado grande para sus pequeños dedos- Este anillo es provisional mañana iremos a comprar uno que te quede.

-Este me gusta.

-Entonces tendrás dos.

Fueron las últimas palabras antes de cargarlo y llevarlo a su recamara...