El gran Yiling Laozu ha muerto, pero con su muerte, otra persona ha muerto con él...
¿Qué pasará con Lan Zhan ahora que Wei Ying ha muerto?
-Él murió hermano y no pude hacer nada por salvarlo, pero buscaré a todos los que provocaron su muerte ....
Un joven cultivador se encontraba caminando entre los largos pasillos de aquella residencia buscando desesperadamente a alguien, pero su búsqueda se vio interrumpida al escuchar una voz detrás de él, deteniéndolo por completo en su lugar –HuaiSang– el mencionado rápidamente abrió su abanico para cubrirse la mitad inferior de su rostro y así girarse para ver de frente al que lo había descubierto.
–Sān-gē– GuangYao le sonrió y se acercó a él.
–HuaiSang, que andas haciendo por estos rumbos, este lado de la torre es exclusivamente para los miembros de la familia Jin– HuaiSang se mordió el labio pensando en que decir.
–N-No lo sabía sān-gē, estaba caminando en búsqueda de inspiración para mi nuevo abanico y al parecer me perdí– GuangYao y HuaiSang emprendieron el camino de regreso a las habitaciones de los invitados.
–Entiendo, tan distraído como siempre ¿Tienes las suficientes pinturas para tu abanico?– HuaiSang asintió viendo de reojo el gran pasillo por el que habían salido, algo se ocultaba allí por la manera tan rápida en que habían salido y él se iba a encargar de descubrir que era, además de encontrar al tal Mo XuanYu que le habían mencionado en la carta –Por cierto HuaiSang ¿Cómo se encuentra da-gē?– la mirada de HuaiSang se ensombreció al escuchar esa pregunta y sin mirarlo asintió.
–Se encuentra mejor, más estable que nunca– mintió, GuangYao se detuvo por unos segundos pero rápidamente siguió su rumbo verificando que HuaiSang no se diera cuenta, en definitiva esa no era la respuesta que quería escuchar, han pasado dos años y Nie MingJue seguía vivo.
Llegaron a uno de los jardines principales y ambos se detuvieron –HuaiSang, espero que este lugar sea de tu agrado y que puedas agarrar la mejor de las inspiraciones– HuaiSang asintió y le sonrió –Entonces me retiro, tengo algunos asuntos oficiales que atender en un par de días se celebrará la conferencia y necesito estar presente–
–E-Entiendo sān gē, ya no volveré a causar problemas– GuangYao asintió y se retiró dejándolo solo, HuaiSang se dio la vuelta dispuesto a regresar por los pasillos cuando de repente alguien chocó contra él con tanta fuerza que hizo que ambos se cayeran al suelo.
–L-Lo lamento– HuaiSang se sentó en el suelo aún con su cabeza hacia abajo sobándose, cuando escuchó esa voz rápidamente alzó su mirada, mirando fijamente a un chico de no más de 14 años sentado frente a él. Al observarlo mejor se dio cuenta de como su túnica del clan se encontraba sucia y desgarrada, en el cuello y las manos del chico habían notables manchas de sangre, el adolescente levantó su mirada dejando a HuaiSang enmudecido al ver su rostro.
–¿W-Wei-Xiong?–
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–Hanguang-Jun– Lan Zhan dejó de tocar su guqin para mirar fijamente al alma.
–¿Otra vez te sientes extraño?– el alma negó suavemente pero observó fijamente sus manos y se acercó a Lan Zhan acariciando sutilmente su espalda.
