El gran Yiling Laozu ha muerto, pero con su muerte, otra persona ha muerto con él...
¿Qué pasará con Lan Zhan ahora que Wei Ying ha muerto?
-Él murió hermano y no pude hacer nada por salvarlo, pero buscaré a todos los que provocaron su muerte ....
–¡Lan Zhan!– un grito se escuchó a lo lejos y dejé de limpiar las verduras para girarme y ver como Wei Ying corría hacia mi con sus brazos estirados, lo tomé entre mis brazos dándole un ligero beso en sus labios.
–No comiencen con sus cosas– me separé un poco de Wei Ying para poder ver como Xue Yang entraba a la cocina y dejaba una canasta con algunos ingredientes en la mesa mientras él se sentaba en una de las sillas –Que calor...–
–Xue Yang...– mi voz se escuchaba firme pero sin ser agresivo, mientras apegaba a Wei Ying a mi lado.
–Ya entendí, ya entendí– alzó sus manos en forma de rendición –Iré a ayudar a Daozhang– dicho esto salió de la cocina dejándonos solos a Wei Ying y a mi. Me acerqué a sus labios para darle un profundo beso y poco a poco dirigir mis labios hasta su cuello, sacándole algunas risas.
–Lan Zhan–
–Mn– hice un sonido de afirmación dándole a entender que lo escuchaba pero sin dejar de besar su cuello.
–¿Dónde esta mi pequeño rabanito y porque no lo veo saludándome?– sentí como se alejaba de mi para que lo pudiera ver de frente, al ver su ceño fruncido no hice más que suspirar –¿Dónde está? Lan Zhan...–
–A-yuan no está, salió a la Ciudad de Caiyi– Wei Ying abrió sus ojos con sorpresa.
–¿Por qué mi rabanito está hasta allá? Mi cuñado dijo que iba a venir, entonces ¿Qué pasó?– mordí mi labio por la sobre protección que tenía con A-yuan, aún cuando este tenía ya sus 16 años, sonreí y lo volví a mirar notando su pucherito.
–A-yuan ya no es un niño Wei Ying y además yo jamás te dije que fue por mi hermano– abrió su boca al darse de cuenta de a quien fue a ver nuestro A-yuan.
–Ese niño de Lan me está robando a mi hijo, no es justo...– antes de escuchar otro reclamo por parte de él, Xue Yang regresó pero ya no venía solo, otro cultivador vestido de blanco se encontraba a su lado –¡Shūshu! Pensé que no iba a venir– sonreí y negué con mi cabeza, que rápido olvida la situación de nuestro hijo, hice una reverencia ante XingChen haciendo él lo mismo ante mi. Se acercó a Wei Ying con una sonrisa y acarició sutilmente su cabello.
–Tenemos casi la misma edad, ya te he dicho que no necesitas decirme Shūshu– la mirada de XingChen se paseó por todo el lugar y con una sonrisa se dirigió a mi –Veo que llegué en el mejor momento ¿En que les ayudo?–
–Pero daozhang...– dirigí mi mirada hacia Xue Yang y este al verme hizo un gesto de desagrado mientras se cruzaba de brazos y un ligero puchero aparecía en sus labios.
–Muchas gracias XingChen– le sonreí y con mi mirada comencé a buscar a alguien y al verlo le hice señas para que se acercara –Wen Ning necesito que me ayudes con la cena, Xue Yang ve a cortar algo de madera esta noche hará frío y no me gustaría que ninguno se enferme, Wei Ying...–
–Entiendo, Xiao Xiong me ayuda a terminar de hacer la limpieza, mi cuñado no tarda en llegar y aún no he avanzado mucho– XingChen asintió por lo que ambos se retiraron al igual que Xue Yang, al ver que ya me había quedado solo con Wen Ning rápidamente seguí con la comida que ya estaba preparando, dejando que Wen Ning también me ayudara a terminar la cena. Esta noche estaría llena de risas.
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–¡Ā-diē! ¡Ā-niáng!- la voz se escuchaba lejana pero aún así salí de la cocina al mismo tiempo que Wei Ying salía de otro cuarto y vi a A-yuan junto a otro joven de su misma edad y con la cinta que caracterizaba a los Lan. A-yuan nos hizo una reverencia al mismo tiempo que su acompañante.
–Maestro Lan es un honor volver a verlo– hice un gesto con mi cabeza aceptando su saludo y enseguida siguió con Wei Ying –Maestro Wei, igualmente es un honor– sonreí levemente al ver como Wei Ying ya tenía entre sus brazos a nuestro A-yuan y con un notable puchero.
–Es un gusto que hayas llegado JingYi– Lan JingYi sonrió y al ver a Wei Ying con su ceño fruncido rápidamente mostró unas 4 botellas que eran su bebida favorita.
–Sizhui me dijo que La Sonrisa del Emperador era su bebida favorita así que le traje estas botellas, espero que sean de su agrado Maestro Wei–
–Cabe aclarar que aún no me convences– negué con la cabeza y una sonrisa apareció en mi rostro al verlo recibir las botellas y su sonrisa iluminó todo en mi interior.
–A-yuan tus tíos ya están adentro, lleva a JingYi contigo y preséntalo– A-yuan me sonrió y ambos entraron a la pequeña cabaña que tenía con Wei Ying, me acerque a él tomándolo de su cintura hasta que una tos hizo que mirara hacia la entrada –Hermano, Bienvenido–
–Oh cuñado bienvenido, por favor entra ya todos están aquí–
–Gracias por el recibimiento maestro Wei, WangJi– le sonreí a mi hermano y sin dudarlo entró a la casa, tomé a Wei Ying de su mano y entramos a nuestra pequeña casa en la cual las risas se hicieron presente mucho antes de que cruzáramos la puerta.
Abrí la puerta, mirando fijamente a mi Wei Ying y en como sus ojos comenzaban a brillar al ver lo que sucedía en el comedor, Wen Ning servía la comida a los invitados mientras platicaba con JingYi, XingChen platicaba con mi hermano y A-yuan se encontraba en una divertida discusión con Xue Yang. Sentí como su mano apretaba la mía, me acerqué a su mejilla dándole un ligero beso.
–¿Estas feliz Wei Ying?– su sonrisa, tan hermosa y perfecta como siempre me dio la respuesta.
–Lo soy Lan Zhan, soy muy feliz con mi familia...– a pesar de que veía su sonrisa yo sabía que alguien más le hacía falta, así que lo tomé de sus hombros y lo hice girar sacándole un jadeo de sorpresa –Lan Zhan ¿Es enserio? No puedo creerlo–
–Pues créelo, Feliz Navidad Wei Ying–
–Acaso no pensabas invitarme Wei WuXian, créeme que si no lo hacías ¡Te iba a romper las piernas! Jin Ling saluda a...– los ojos de Wei Ying se comenzaron a llenar de lágrimas –saluda a tu tío–
–Gracias por invitarnos, Tío Wei– Jin Ling se acercó a Wei Ying dándole un abrazo y alejándose con rapidez pero con un notable sonrojo.
–Entren por favor, Wen Ning ya está sirviendo la cena– Jiang Cheng y Jin Ling entraron sentándose con los demás y comenzar a entablar las conversaciones con todos, sentí un beso en mi mejilla y mire a mi Wei Ying –Feliz Navidad Wei Ying– me acerqué a sus labios y los besé con tranquilidad.
–Feliz Navidad Lan Zhan– sentí como alguien se colgaba de mi pierna por lo que bajé mi mirada y noté como esa personita estiraba su manita para agarrar la pierna de Wei Ying sacándonos unas sonrisas.
–Ā-niáng, diēdiē feliz navida– todos guardaron silencio al escuchar esa tierna voz, me incliné para tomarlo entre mis brazos alzándolo, mientras A-yuan se ponía de pie y se colocaba a lado de Wei Ying abrazándose.
–A todos los que vinieron, les doy mis más sinceros agradecimientos por estar a mi lado...– Wei Ying y yo nos miramos y sus ojos volvieron a brillar mientras algunas lágrimas caían –El de mi esposo y el de mis hijos, así que feliz navidad a todos–
–¡FELIZ NAVIDAD!– dijeron al unísono. Vi a Wei Ying agarrar una botella de La Sonrisa del Emperador dándole un sorbo grande, sonreí mientras los demás reían y negué suavemente, hoy es para celebrar así que mi Wei Ying puede hacer lo que quiera... como siempre ha sido, es y será.
¡ ¡ ¡ F E L I Z N A V I D A D ! ! !
A todas las personitas que leen esta historia realmente les agradezco que hayan llegado hasta aquí, tal vez este año para muchos ha sido un suceso que no se olvidara tan fácilmente, pero aún así espero que puedan disfrutar de esta navidad con su familia, hablen con sus amigos y sobre todo rían y sean felices
FELIZ NAVIDAD les deseamos Bersy y yo hasta el próximo capítulo.
