La Venganza de un JADE *WangXian*

Capítulo XXIX

Nie HuaiSang y Nie MingJue miraban de un lado hacia el otro, la tensión en el ambiente era tan palpable que nadie decía nada, al contrario...evitaban hacer algún sonido con su respiración, Jin GuangYao tenía su vista fija en XiChen buscando la forma de que este le creyera, puesto que jamás pensó que parte de sus planes se verían afectados por culpa de Nie HuaiSang.

–A-Yao ¿Puedes decirme de donde sacaste las otras partituras? Porque esas no fueron las que yo te enseñé–

–Er-Ge, no sé de que me habla, la melodía la he tocado respetando todas las notas que tu me enseñaste– Lan XiChen miró a GuangYao con incredulidad.

–A-Yao...acaso estas insinuando que me he equivocado– la voz de XiChen se escuchó tan fuerte que GuangYao y HuaiSang se estremecieron al escucharla, HuaiSang sonrió levemente y colocó una mano en el hombro de XiChen.

–Er-Ge, porque mejor no deja que San-Ge vuelva a tocar la melodía...y así usted verifica si él se equivocó en una parte o nosotros la escuchamos mal– XiChen miró a HuaiSang con el ceño fruncido.

–A-Sang, conozco perfectamente el sonido de la lucidez, es imposible que yo la haya escuchado mal, además...–XiChen se vio interrumpido al momento en que HuaiSang se colocó frente a él y le sonreía levemente mientras alzaba su abanico y se cubría parte de su rostro, haciendo que XiChen entendiera rápidamente, su hermanito le tenía desconfianza total a Jin GuangYao y poco a poco veía el porqué .

–Er-Ge, porque no le da... el beneficio de la duda– HuaiSang se acercó por detrás de XiChen y con su abanico extendido cubrió su boca y parte de la oreja de XiChen para susurrarle y que nadie pudiera leer sus labios –Recuerde que Hanguang-Jun está en los pasillos esperando entrar– XiChen suspiró y cerró sus ojos para luego abrirlos y mirar nuevamente a GuangYao.

–A-Sang tiene razón, tal vez el viaje se me ha hecho pesado y la he oído mal ¿Puedes volver a tocarla para mi?– GuangYao asintió sin dudarlo y agradecía mentalmente su buena memorización para cualquier cosa, pero un mal presentimiento inundó todo su ser, HuaiSang no se había despegado ni un solo segundo de XiChen, además esas palabras en secreto que no logró escuchar por más que trató de afinar su oído hizo que su piel se erice, esto no estaba bien.

Dejó sus pensamientos a un lado y se dirigió a la mesa en donde se encontraba su guqin, XiChen, HuaiSang y MingJue se acercaron a GuangYao para escuchar el inicio de la melodía, GuanYao tocaba el guqin con toda la elegancia posible haciendo que XiChen cerrara sus ojos oyendo atentamente cada una de las notas y se dio cuenta, esta es la verdadera pieza que le enseñó, esta le traía paz y calma a su mente y alma, mientras que la que escuchó desde un principio solo había descontrolado y alterado.

La melodía finalizó dejando unos segundos en completo silencio, XiChen suspiró, abrió sus ojos al mismo instante en que una sonrisa aparecía en su rostro.

–Discúlpame A-Yao, tal y como dijo A-Sang, nuestro cansancio es mas fuerte y por eso escuché la melodía errónea en un principio– GuangYao sonrió mostrando sus hoyuelos e inclinando levemente su cabeza.

–GuangYao– la voz grave de MingJue hizo que GuangYao se girara para mirarlo –XiChen y HuaiSang necesitan un descanso–

–Entiendo Da-Ge, HuaiSang...¿Te gustaría acompañarme para dejarlos un rato?– HuaiSang inconscientemente se apegó a XiChen haciendo que este sonriera.

–No es necesario A-Yao, tanto A-Sang como yo, tenemos que darle una explicación a nuestro Da-Ge de porque se fue a Gusu conmigo y no a la Torre Koi contigo– los dientes de GuangYao rechinaron por la fuerza aplicada en ellos, mientras les hacía una reverencia y les entregaba una falsa sonrisa.