La Venganza de un JADE *WangXian*

Capítulo Final 2/2

Los cuerpos y la sangre al igual que los gritos y los gruñidos cubrían nuevamente a Qishan, mientras tanto Lan Zhan y Jiang Cheng se encontraban en una fuerte batalla ya que ninguno de los dos retrocedía uno por el orgullo y el otro por defender la memoria de su amado, Lan Zhan en un ágil movimiento hizo un leve corte en la mejilla de Jiang Cheng.

–¿Quién iba a imaginar que el gran Hanguang-Jun se reduciría a un simple y repudiado cultivador demoníaco?– Lan Zhan sacó su guqin negro y rápidamente comenzó a tocarlo envolviéndolos a ambos en una barrera negra evitando que personas externas se quisieran meter en su pelea, esta era solo de Lan Zhan y nadie tenía por que meterse, Jiang Cheng contrajo nuevamente a zidian y desenfundo a sandu, mientras Lan Zhan hacia lo mismo con su guqin guardándolo para quedarse solamente con su fiel compañera bichen.

El sonido del choque de espadas era impactante, más al ver a un prodigioso en el arte de la espada y un líder de secta peleando por rencores del pasado que no los dejaban continuar, Jiang Cheng era él único que lanzaba ataques desiguales, mientras que Lan Zhan sus ataques eran más certeros apuntando puntos esenciales en la vida de cualquier cultivador.

Jiang Cheng al verse en desventaja sacó a zidian para azotar a Lan Zhan, pero este rápidamente la tomó entre sus manos, sentía su mano escocer así que volvió a llamar a las brumas negras para envolverlo y evitar el dolor que zidian le estaba provocando, Lan Zhan aplicó más fuerza para arrebatársela de su mano, sacándole a Jiang Cheng un grito estremecedor, algunos cultivadores desviaron su vista solo para mirar fijamente aquella barrera en donde claramente se podía notar dos siluetas una de pie y la otra arrodillada, muchos comenzaron a celebrar ya que pensaban que Lan Zhan era el que se encontraba en esa posición tan vergonzosa...que ingenuos.

La sangre goteaba de la mano donde había sido tomada zidian, Lan Zhan se acercó a Jiang Cheng –En esta misma posición te atreviste a lastimar a A-Yang...–

–Jamás le rogaré a un maldito manga-cortada– Lan Zhan sonrió con burla y enarcó una ceja.

–Jamás te pedí que me rogaras– Lan Zhan alzó su espada para atravesar finalmente el pecho de Jiang Cheng, pero el grito de un niño hizo que todo su cuerpo se estremeciera y mirara hacia la entrada.

–¡Suéltame!– su sangre se heló al ver a su hijo sollozando y con una marca roja en su mejilla, todo el mundo se detuvo y también posaron su mirada en aquel cultivador de túnicas moradas que mantenía al niño entre sus brazos.

–¡A-Yuan!–

–¡DIĒDIĒ!– Xue Yang y Wen Ning fijaron su vista en aquel cultivador y sus manos se cerraron en un doloroso puño que entre mas fuerza ejercían, sus nudillos se hacían cada vez más blancos.

–Es mejor que no hagan ningún movimiento en contra de mi líder– el cultivador de morado colocó una daga cerca del cuello del pequeño, Xue Yang bajó suavemente su mano junto con el sello del tigre, nadie se metería con su mocoso y si tenía que morir por salvarlo, no lo dudaría en hacerlo... ligeramente comenzó a sacar a jiangzai pero la voz de Lan Zhan lo hizo detenerse abruptamente.

–¡A-Yang! Tiene a mi hijo en sus manos– Jiang Cheng sonrió y se puso de pie, la barrera se debilitó lo suficiente para poder salir y acercarse a su discípulo.

–Hanguang-Jun– la voz de Jiang Cheng sonó por lo alto y todos los cultivadores lo miraron –Es mejor que detengas a todas tus marionetas, tu hijo es muy pequeño, aunque me sorprende el hecho de que tengas un hijo– los ojos de Lan Zhan no dejaban de fulminarlo por lo que alzó su mano para detener el ataque, Wen Ning rápidamente entendió la orden y los cadáveres se detuvieron en cuanto Wen Ning bajó su mano y la energía resentida dejó de recorrer su cuerpo.