Capítulo XXII

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JingYi temblaba ligeramente en los brazos de XiChen al estar en un lugar totalmente desconocido y oscuro para él, XiChen observó a Xue Yang y se dio cuenta de como este caminaba tranquilamente por el lugar.

Xue Yang sentía la mirada pesada de XiChen justo cuando ya habían entrado a los túmulos funerarios, así que ya cansado suspiró y se detuvo antes de llegar a lo que vendría siendo el hogar de los 4.

–Zewu-Jun, lo más seguro es que su hermano ya se encuentre dormido, ustedes dormirán ahí– señaló lo que era una pequeña cabañita de lo más sencilla, XiChen y JingYi voltearon a verla –Como se dará cuenta no estamos llenos de lujos pero...–

–Mi hermano... ¿Es feliz?– esa pregunta descolocó un poco a XueYang, hasta que en su mente pequeños fragmentos de recuerdos de Hanguang-Jun con su hijo sonriendo y jugando hicieron que diera una respuesta rápida.

–Tiene a su hijo, es feliz con él–

–¿Hi-hijo?– Xue Yang al ver la expresión de asombro decidió hacerle una pequeña broma en lo que los tres se dirigían a la cabañita.

–¡Por supuesto! Es el hijo que tuvo con Wei WuXian, sorprendente ¿No?– XiChen no podía creer lo que estaba escuchando, su hermano y el maestro Wei, desde cuándo...

–Basta de tus bromas Xue Yang– Xue Yang soltó una ligera carcajada, mientras que XiChen se quedó en su lugar evitando moverse al escuchar esa voz tan conocida para él pero a la vez tan distante, lentamente se fue girando hasta encontrarse finalmente con su hermano.

–W-WangJi...– XiChen observaba fijamente a su hermano y un gesto de asombro apareció en rostro ya que no portaba las túnicas blancas distintivas del clan al contrario usaba túnicas negras similares a las que usaba el Maestro Wei y las que usa este cultivador.

–Hanguang-Jun ¿No debería de estar durmiendo? El mocoso se despertará si no lo llega a sentir–

–A-Yuan sigue dormido, además sentí algo de energía hostil detrás de la montaña y fui a revisar– Xue Yang asintió ante lo dicho.

–¿Y por qué Wen Ning no fue? Ahh cierto, antes de que se me olvide– Xue Yang se hizo un lado dejando ver a las dos figuras de blanco que se encontraban de pie detrás de él –Aquí esta su hermano junto al mocoso que me dijo–

Lan Zhan le dirigió una mirada a su hermano que no dejaba de tener un semblante de asombro, lentamente su mirada viajó hasta llegar a unas pequeñas manitas que se aferraban fuertemente a las piernas de su hermano y asomaba su cabecita varias veces, dejó de mirar a su hermano y volvió su vista a XueYang.

–Mande a Wen Ning a la Torre Koi, tal vez esa persona necesite de su ayuda para sacar a Mo XuanYu y sobre mi hermano yo me encargo, sigue siendo de noche así que es mejor vayas a descansar, dejé algunos dulces en tu habitación– Xue Yang sonrió y rápidamente se alejó del lugar dejando a los hermanos Lan y al pequeño solos.
Lan Zhan soltó un suspiro y se giró para ver a su hermano.

–W-WangJi...–

–Hermano– XiChen salió de su completo asombro y corrió para abrazar a su hermanito, siendo correspondido por este lentamente.

–WangJi, solo han pasado dos años y has cambiado tanto, que siento que han pasado más– Lan Zhan se separó y miro a su hermano, colocando su mano en el hombro de este.

–Hermano, es mejor que conversemos mañana, aún es de noche y ese niño necesita descansar, hicieron un viaje pesado y largo– XiChen abrió sus ojos con sorpresa, su hermano había formulado más de una palabra, esto lo hizo sentir de una manera orgullosa pero a la vez nostálgica, su hermanito había crecido y ya no necesitaba de él.

Lan Zhan los dirigió a la pequeña cabañita y les abrió la puerta –Aquí es donde ustedes dormirán, mañana entablaremos una conversación porque necesito que me acompañes al Reino Inmundo– Lan Zhan se giró y antes de salir del lugar su mano fue detenida.

–WangJi ¿Qué significa WZ? ¿Y por qué siento tu núcleo dividido?– Lan Zhan sonrió bajo la oscuridad de la noche, siendo imperceptible para su hermano.

–Mañana hablaremos– trató de zafarse pero XiChen seguía sosteniéndolo.

–El niño ¿Quiénes son sus padres?–

–Wei Ying y yo– ante esto se soltó del agarre de su hermano –Hermano– XiChen sabía que le iba a decir algo importante al escuchar la voz de su hermanito mas gruesa –Tienes prohibido entrar a la cueva, solo mi hijo y yo tenemos acceso a ese lugar– los ojos de XiChen se abrieron con sorpresa y estaba a punto de preguntar pero la voz gruesa de Lan Zhan se hizo presente nuevamente –No preguntes– y sin más se fue del lugar, dejando a XiChen con una sensación amarga de su tan esperado encuentro.

Lan Zhan se apuró en llegar a la cueva en donde se encontraba su pequeño aún dormido, se acercó a él y acarició su mejilla hasta que sintió una mano fría recorrer su espalda, Lan Zhan detuvo su mano para girarse y mirar el alma que le sonreía.

Hanguang-Jun, pensé que esa persona me iba a durar más, pero se desmayó del susto y...– el alma guardó silencio cuando vio la mano de Lan Zhan levantada.

–No te quejes en voz alta, A-Yuan se puede despertar y no quiero eso– el alma se acercó lentamente al pequeño y vio como este sonreía aún en su sueño.

Extraña a su madre ¿Verdad?

–Mn, por cierto dejarás de darle pesadillas a Su She–

–¿Eh? ¿Por qué?

–Es peligroso, pueden tratar de exorcizar el mal, podrías desvanecerte–

Ohh, el gran Hanguang-Jun demostrando una vez más su preocupación por mi

–Mn– Lan Zhan se sentó en la cama volviendo acariciar al pequeño, en el lugar reinaba el silencio tan cómodo, hasta que un jaleo se hizo presente, alertando al alma y a Lan Zhan ya que el niño comenzaba a moverse desesperado en busca de aire.

–¡A-Yuan!– Lan Zhan se paró y enseguida hizo aparecer su guqin para tocar una melodía que relajase su mente y cuerpo, mientras el alma se acercaba a la cama y colocaba su fría mano en el pecho del niño.

A-Yuan pequeño, vamos no puedes hacerle esto a tu papi, abre tus ojitos, no asustes así a tu papi– Lan Zhan veía la preocupación del alma sobre su pequeño y el sentimiento cálido de hace unos años volvía aparecer en su pecho –¡A-Yuan!– la desesperación los envolvía lentamente a ambos –¡Mi rabanito reacciona!

Un Silencio ensordecedor se hizo presente después de aquel grito desgarrador que el alma soltó, haciendo que Lan Zhan dejara de tocar su guqin y viera fijamente el alma que poco a poco se desvanecía al mismo tiempo que A-Yuan abría sus ojos.

–¿A-niáng?–

–Wei...Ying...–

Aquí les traje un pequeño regalito extra

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Aquí les traje un pequeño regalito extra... de como es la actitud de Lan Zhan, el alma, Xue Yang y XiChen

Espero que les guste este pequeñito extra

El viernes nos vemos para la continuación de la historia...

Taezumi

La Venganza de un JADE *WangXian*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora