010.

1.2K 141 48
                                    

Luego de unas horas, el evento finalmente había llegado a su fin, tanto héroes como civiles se fueron yendo poco a poco del lugar para poder regresar sin ningún contratiempo a sus actividades cotidianas, ya que, el día aún no terminaba y faltaban ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de unas horas, el evento finalmente había llegado a su fin, tanto héroes como civiles se fueron yendo poco a poco del lugar para poder regresar sin ningún contratiempo a sus actividades cotidianas, ya que, el día aún no terminaba y faltaban muchísimas cosas por hacer antes del anochecer.

Por otro lado, Mirko y Mind esperaban a su alado amigo en una elegante cafetería no muy lejos del auditorio, pues a minutos de que el evento concluyera, los tres habían quedado de ir a comer algo ligero mientras que la mayor les relataba un poquito acerca de los detalles sobre la fiesta que se organizaría esa misma noche, exactamente a las ocho en punto.          

Sin embargo, en cuanto ambas mujeres cruzaron la puerta de salida, perdieron todo rastro del rubio ceniza y en los cuarenta minutos que llevaban aguardando dentro del establecimiento sin probar bocado, habían estado intentando contactar al número dos.

- ¿Podemos ordenar ya, Akira? - pidió una hambrienta Usagiyama, aunque realmente, se asemejó más a una súplica infantil -

- Hay que esperar un poco. - habló la oji-negra, levemente desesperada por la impuntualidad del alado - Quizá se perdió de camino, sería de mala educación comenzar a comer si él no está aquí. - se excusó en un vano intento de tranquilizar a la otra heroína - 

- ¿Perderse? ¿Bromeas, mujer? - una mueca de incredulidad se talló en su rostro conforme la interrogaba - Hemos venido miles de veces a esta cafetería. ¿Quién se perdería viniendo a un lugar que se sabe de memoria? - 

Avergonzada, Akira mordió su labio inferior.

Era cierto lo que la albina decía, nadie podría ser tan estúpido como para extraviarse hacia un sitio al cual ya había asistido en diversas ocasiones...

¿Verdad?

- Te puedo apostar una salida de compras a que lo olvidó por completo y justo ahora va a su agencia con su sexy  secretaria detrás de él, - nuevamente habló Rumi con sus preciosos ojos rubíes perdidosos en el paisaje a través de la ventana - mientras que nosotras estamos aquí, como un par de tontas esperando pacientemente a que se digne a aparecer. -

- Cinco minutos, ¿está bien? - entrelazó sus falanges con los de la contraria, viéndole de manera suplicante - 

Miruko sintió como su cara enrojeció ante el delicado y suave toque su amiga, sintiendo un exquisito retortijón en la parte media del torso. Temerosa a lo que fuera Seki a pensar de ella después, ejerció una leve presión al tierno agarre que la linda rubia anteriormente había hecho en señal de rendición. 

- E-Está bien... - tímidamente cedió la morena, todavía sin soltar su cálida mano - 

Las dos mantuvieron silencio en lo que los cinco minutos pacíficamente volaban, por lo tanto, se distraían en sus redes sociales contestando comentarios de sus fans, además de actualizarse con las publicaciones de sus colegas.

Oblígame a pensar sólo en ti || HawksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora