Día 14. Confesiones indirectas

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"Cuando eres un héroe, tienes que hacer sacrificios por el bien de tu pueblo, pues cualquier deseo se ve opacado por el honor que te da servir a la gente que te necesita".

Esa había sido la excusa, la frase favorita de Merlón para darle a los héroes de Karmaland un sermón ante sus quejas y comportamientos rebeldes por no tener el permiso de contraer matrimonio o tener una pareja.


Pero el viejo era claro, los Dioses habían pedido que los héroes del pueblo permanecieran solteros por lo menos hasta que terminaran las misiones más peligrosas y una orden dictada por las tres grandes deidades, debía ser respetada y seguida al pie de la letra. Aunque se les había prohibido tener una relación amorosa estable, eso no significaba que no pudieran tener una aventura de vez en cuando.


Si había algo a lo que Auron era alérgico era a seguir las normas, especialmente cuando le parecían absurdas. Este "voto de castidad" le parecía una jilipollez de lo más absurda ¿Qué tenía de malo fijarse en alguien mientras estabas salvando al mundo? Pues según los Dioses, no podías arriesgar tu vida con total libertad si estabas enamorado. Ante esa respuesta el moreno solía de vez en cuando salir de su casa sólo para levantar el dedo de en medio y dirigirlo hacía el cielo, le importaba una polla la cantidad de rayos que recibiría por hacer eso.


¿Había una razón en especial por la qué le molestaba esa norma ? Pues sí, le gustaba alguien, pero esa persona no parecía tener ningún interés en nada que no fuera su trabajo como héroe y el bienestar de los ciudadanos. ¿Por qué se había enamorado de la persona con el corazón más bondadoso de Karmaland? Hasta no obtener respuesta a sus preguntas, seguiría levantándole el dedo de en medio a los Dioses y de paso iría a saquear materiales de sus altares.


Pero finalmente había llegado el tan esperado día donde las deidades levantaron la orden y accedieron a celebrar las bodas de los héroes, después de todas las ocasiones donde estuvieron al borde de la muerte, parecían estar conscientes de que merecían formar un hogar, un legado y tener herederos que continuaran con sus ideales.


Auron lo había decidido, esa misma tarde le pediría a Luzu que saliera con él. Lo citó en la fuente del pueblo, quería finalmente decirle todo lo que su corazón estaba guardando.

—Hola Auroncito — saludó Luzu al llegar

—Hombre Luzu ¿Qué pasa?—

—Bueno, dime tú ... ¿Había algo de lo que querías hablarme? —

En ese momento le vinieron los nervios al moreno, no sabia si decírselo tal cómo era, así que decidió comenzar a preparar el terreno

—Pues ya ves que todos están consiguiendo pareja, pensé que sería buena idea hacer lo mismo ... digo .. hay alguien que me gusta y eso, pero creo que hasta la fecha no se ha dado cuenta —Luzu le miró fijamente por unos segundos que para Auron parecieron eternos.

—Entiendo ... — el castaño sonrió — ¿Podría saber por qué te gusta esa persona? — preguntó Luzu

—Bueno pues, es muy amable, siempre me ha ayudado y le tengo cariño, me gusta su lindo rostro, también admiro su puntería con el arco, me hace mucha ilusión tener una vida a su lado — dijo Auron completamente sonrojado

Ambos se miraron fijamente, el menor tenía el deseo impulsivo de besarle, estaba a punto de hacerlo y juro que por un minuto Luzu pensaba hacer lo mismo, sin embargo, contra todo pronóstico, el mayor le tomó de la manga de la sudadera para arrastrarle corriendo por todo el pueblo

—¿Pero qué haces, cerdo?— le preguntó Auron con el ceño fruncido, tratando de seguirle el paso
—Creo que tienes que decirle lo que sientes, seguro que a ella le gustará saberlo ... — le respondió Luzu sin parar de correr

¡Pero si era un gilipollas! ¿Qué no se había dado cuenta de que todo este tiempo estaba hablando de él.

Luzu no se detuvo hasta que llegaron a uno de los limites del pueblo, cerca de donde se encontraba uno de los puestos de los guerreros de Karmaland.

—Tienes que decirle a Kandice lo que sientes por ella— le dijo el castaño

¿Kandice? ¿Pero quién coño era esa?

—¿Kandice?—

—Sí, la persona que me has descrito es Kandice, es amable con todos, es bonita y es una de las mejores arqueras del pueblo, además no te hagas el inocente si te he visto hablar con ella durante la última misión, no seas tímido y ve a decirle —

Ohhh ya lo pillaba. Luzu creía que le estaba hablando de la arquera con la que habían hecho equipo para salvar al pueblo. A decir verdad comparando la descripción que le había dado sí que concordaba, pero no era ella. Sólo le había hablado una vez en su puta y vida y fue para pedirle la hora ¿Por qué Luzu no lo entendía? Joder, ahora tendría que hacer un circo donde fingiría confesarse a Kandice y que le había rechazado.

—Si tú lo dices — Auron comenzó a caminar en dirección a la arquera, no quería tener que hacer esto y menos enfrente de la persona que en verdad amaba pero tal vez podría sacarle algo de partido a la confusión

Pero antes de que pudiera llegar a donde estaba ella, vió como una flecha viajaba desde atrás hasta donde se encontraba Kandice y se le incrustó en el brazo haciendo que la pobre chica desapareciera de la realidad del pueblo. Auron se quedó congelado al ver eso, volteó en automático hacía atrás y sólo observó a Luzu esconder su arco y sus flechas con inocencia dentro de su inventario. Regresó corriendo hasta donde estaba su compañero. Los dos intercambiaron miradas incómodas.

—No quería  desactivarla ... —

—Bueno es normal, cuando le das un flechazo en la cabeza a un NPC, suelen morir ¿Sabes? — Auron le contesto con sarcasmo

—En realidad esa tía se lo ha buscado, por no corresponderte — dijo cruzado de brazos — Si fuera yo a quién amarás no hubiera dudado un segundo en besarte —

Auron se volvió a congelar en cuanto escuchó lo que dijo Luzu. No sabía cual era la forma adecuada de responder a eso ¿Acaso se le había declarado? ¿Era una simple alegoría? Joder

—¡Pero si te lo he dicho, cabrón! ¿Necesitas que me ponga un puto cartel en la cabeza que diga "Luzu estoy enamorado de ti hasta los huevos"? No necesitas ser un jodido yandere si a quién amo es a ti, hijo de puta— el moreno estaba demasiado frustrado, ya habían pasado por muchas cosas como para continuar estos jueguitos de colegiales. Así que no dudo ni un segundo más y le tomó de las mejillas para plantarle un beso en los labios.

Se habría detenido después de un segundo, pero sintió que Luzu le correspondía, entonces no quiso separarse de sus labios nunca más.

Luzuplay Month BitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora