Día 25. Kinks

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Oh ¡Cómo se iba a divertir el día de hoy!

—Auron, te ha llegado un paquete — gritó el castaño desde la entrada del bunker de su pareja
—Tráelo, seguro que es la terracota que ordené por Minenazon —

Luzu recibió el paquete por su pareja, firmó de recibido al Enderman mensajero quién después de dejar el paquete se retiró de la misma forma veloz en la que había aparecido. El mayor subió por la escalera del brazo izquierdo del búnker, Auron le había pedido que viniera para mostrarle una reforma que estaba haciendo en esa parte de la casa, no tenía ni la menor idea de lo que estaba tramando el menor, pero estaría encantado de poder verlo.

Le costó un poco de trabajo llegar hasta arriba cargando el paquete, no era que estuviera pesado pero vaya que le estorbaba para sujetarse bien, se preguntó cómo fue posible que el moreno trajera todos los muebles del consultorio al otro brazo de la casa. Una vez que estuvo arriba se incorporo, al ponerse de pie se percató de que el lugar lucía realmente diferente, ya no era la habitación de ese tío pijo de Adán. Ahora había una decoración sutil de color amarillo con toques azules, el piso era de una madera fina al igual que los muebles. Había cofres, un armario, un escritorio y demás cosas básicas de un cuarto, pero lo que sin duda más destacaba era una elegante cama roja matrimonial de aquellas que tenían techo, parecía el típico cuarto de luna de miel en la que residía una pareja de recién casados.

Se quedó con la boca abierta mientras intentaba procesar ¿Por qué Auron querría decorar de semejante manera una habitación? Pero no tuvo mucho tiempo para meditarlo porque su atención cambio cuando observó a su pareja por fin, se hallaba sentado en una de las sillas que estaba ahí, le sonrió de una forma muy erótica.

—Pero ¿Qué pasa Luzu? Cuanto tiempo sin vernos — le saludó

El castaño se acercó a él para darle un pequeño beso en los labios, luego se separó para dejarle el paquete en el piso.

—¿Qué dices? Si anoche cenaste en mi casa— ante esta respuesta Auron hizo una mueca
—Ya, pero se sintió como una eternidad mi niño —ambos sonrieron
—Entonces ... ¿Te gusta? —
—Es una habitación muy ... acogedora —
—Bueno tenía que serlo, después de todo la hice para los dos —

En ese momento Luzu le miró con sorpresa

—¿De verdad?—
—Hombre, estoy hasta la polla de que nos interrumpan, además mi cama es muy pequeña para los dos — el menor se cruzó de brazos explicando

El castaño se rascó la nuca rememorando esos momentos. Era cierto. Ya que Auron compartía la casa con dos inquilinos quienes dormían en la habitación de al lado, llevaban varias veces teniendo que cortar el rollo porque Mónica golpeaba la pared diciendo que eran demasiado ruidosos, a Auron claramente le importaba una mierda si les incomodaba pero Luzu siempre terminaba por cohibirse. También recordó las mañanas que terminaba con dolor de espalda porque la cama de Auron era angosta, claro que disfrutaba tener que dormir abrazado a él pero ... no iba a negar que el precio era alto.


—Entonces ¿Me estas pidiendo que me mude contigo? — le respondió Luzu con malicia
—Pero si ya prácticamente vives aquí —


Ambos volvieron a reír. Después de un buen rato de pláticas, Auron decidió que abriría la caja que le había llegado para terminar la ultima parte de la habitación, quería poner un bonito techo de terracota. Así que tomó el paquete y lo abrió bajo la atenta mirada de su pareja. Sin embargo no pasó ni un segundo cuando lo volvió a cerrar y comenzó a descoronares de la risa. El castaño lo miró perplejo.


—¿Eh? ¿Auroncito?—


—Ostia Luzu, esto no era terracota— dijo entre respiraciones entrecortadas, pues se estaba riendo tanto que no podía decir mucho más


—¿Entonces? —


Cuando finalmente Auron pudo respirar, sacó de la caja uno de los contenidos. Los ojos del castaño quedaron como platos y sus mejillas se coloraron. Lo que su pareja tenía en la mano era un vibrador y uno bastante sugestivo, la empresa no escatimó en dinero para el diseño.


_¿Pero tú que haces pidiendo esas cosas, bitch? --


—Fargan y yo las queríamos para hacerle una broma a Rubius, le íbamos a hacer creer a Nieves que él tenía esta clase de gustos, pero como Alexby revisa toda la correspondencia de Fargan decidimos que lo pediriamos para mi casa —


En ese instante el semblante alterado de Luzu se relajó. Claramente su novio haría esa clase de bromas absurdas. Se sintió avergonzado por haber pensado que tal vez Auron tenía esa clase de gustos.


—Pero mi niño, ¿No me iras a decir que te morías de ganas por usar estas cosas en la cama o sí? — se burló el moreno


—¡Claro que no! Ni siquiera había visto uno en la vida real—


—¿Enserio? Pues aquí vienen varios y otras cosas de hecho ... —


Auron comenzó a vaciar la caja. Había un juego de esposas, un par de lazos, una mordaza con bola y una variedad extraordinaria de consoladores. Por un minuto se pregunto si era necesario comprar esa cantidad de juguetes solo para una broma.


—¿Me estas diciendo que todo este arsenal era para una broma? — le preguntó cruzado de brazos

En ese momento el rostro de Auron se tornó a uno un poco nervioso.

—Bueno ... en realidad no todo — dijo tomando las esposas — Estas si que las pedí para ti —

—¡Estas loco! — explotó Luzu

Ambos se encontraban en una situación un tanto incomoda. Auron le estaba sugiriendo que su vida sexual diera un saltó bastante grande, pasarían del sexo convencional a los fetiches, el castaño no estaba seguro de poder dar ese paso, sin embargo ... no iba a mentir, pensar en utilizar esos juguetes con su pareja le traía mucha curiosidad.

Se acercó a Auron mientras se quitaba la sudadera.

—Prométeme que no me dejaras atado, tío —

El moreno le sonrió divertido mientras asentía. Tomó las manos de Luzu para dirigirlas detrás de su espalda y le colocó las esposas. Los besos en su piel comenzaron a sentirse calientes y deseosos. El castaño se dio cuenta de que Auron le estaba dirigiendo a la cama mientras se deshacía de su propio pantalón.


—Buen momento para tener lista la cama ¿No lo crees? — dijo una vez que había logrado que ambos estuvieran acostados en ella. Auron sobre él, sentado a horcajadas.


—Creo que la broma va a tener que esperar, ya pediré más ... — el castaño apenas había notado que su pareja tenía en sus manos el vibrador y la mordaza.


—Auron eso n... —ya era tarde, estaba inmovilizado y el moreno le había hecho callar con ese artefacto. Estaba bajo su control ahora


—Haré que no olvides esta noche jamás —Ese día Luzu descubrió que Auron si que tenía esa clase de gustos y todo el asunto del paquete había sido una trampa.

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⏰ Última actualización: Dec 15, 2022 ⏰

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