Capítulo 6

468 40 13
                                    

Me levanto y Laura ya no está en el cuarto, miro el reloj y me doy cuenta que es bastante tarde, ya debería estar camino al hospital. Definitivamente, fue una pésima idea ayudar a May con sus tragos de tequila. Era mejor una borracha y no las dos. Mientras trato de ubicar las ideas en mi mente me meto a bañar, el agua fría me ayuda a recordar un poco lo que sucedió la noche anterior. Recuerdo el enorme discurso que di sobre el desamor, y siento como mi cara se pone caliente de la vergüenza, al menos a la mayoría estaban igual de tomados que yo y no recordaran mucho mi actuación vergonzosa. También recuerdo que le di un beso a May, pero no recuerdo bien por qué, desde ahí todo lo tengo borroso.

Bajo las escaleras de la cabaña ya lista para irme, y veo a mis amigos con cara de que se desvelaron y tomaron mucho alcohol, pero no puedo burlarme, somos el reflejo de cada uno, no distingo quién tiene peor cara de ellos, así que supongo que soy yo.

―Al fin despertó la princesa. ¿Será que nos podemos ir? ―dice Carlos con aparente molestia.

―Laura, ¿Por qué no me despertaste? ―le pregunto a mi amiga que está tomando café y eso que lo odia. De verdad, somos un caso, solo a nosotros se nos ocurre tomar en estos días de tanto trabajo en el hospital.

―A mí no me culpes, te grité y no reaccionabas, así que me rendí y decidí dejarte dormir.

―Bueno, ¿Nos vamos? ¬―les pregunto.

―Sí ―responden a unísono.

De camino al hospital los comentarios son mínimo, Carlos aún tiene cara de enojo, deber ser por el hecho de que Nicole quiera todo con Laura y no con él. No puedo perder la oportunidad de molestarlo.

―Oye galán, ¿cómo resultó la conquista de anoche? ―le pregunto viéndolo por el retrovisor.

―No tan bien como a ti, al parecer ya olvidaste a Alli. Bien por ti, porque ella... ¡auch! ―Laura lo interrumpe con un puñetazo en el hombro.

―¿Porque ella qué? ―pregunto intrigada. Carlos es primo de Megan y debe saber algo relacionado con esas dos.

―Porque ella seguro también, yo qué sé.

―Vale ―le digo mientras estaciono el auto.

Le pido a Laura ingresar lo más rápido posible hasta el laboratorio de Microbiología. No quiero encontrarme con May aun, primero necesito saber si pasó algo más aparte del beso, porque mis recuerdos están borrosos. Además, quiero saber de qué hablaba Carlos, esos dardos venenosos de mi amigo siempre indican algo más y no solo el enojo porque lo molestara por lo de Nicole.

Entramos al laboratorio y empiezo mi ronda de preguntas.

―Bebé, ¿Recuerdas todo lo que pasó anoche?

―Sam, si me vas a preguntar por el beso que me di con Nicole, no quiero hablar de eso, no quiero ni siquiera verla ―me responde mientras se coloca sus accesorios― Necesito que la mañana sea eterna, hoy entra en la tarde y de verdad, no sé ni cómo actuaré delante de ella.

―Tranquila, la que debe sentirse rara es ella, al fin y al cabo, fue ella la que te comió la boca delante de todos.

―Lo nuestro fue solo un beso, y no voy a negar que es uno de los mejores que me han dado, pero lo tuyo con May fue más que un beso, unos segundos más y no amanecías sola en tu cama hoy.

Aunque no recuerdo muy bien los detalles de la noche anterior, siento un calor recorrer mi cuerpo, lo que me comprueba que Laura tiene razón, quise tentar a May y casi cruzo la línea.

―Me dirás que te miento, pero no recuerdo bien ese besó. La besé con intención de tentarla, pero si me preguntas quién terminó tentando a quién, no sabría la respuesta realmente ―le digo con toda sinceridad.

Punto de QuiebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora