Punto de Quiebre

Capítulo 1

―Si crees que eso es lo mejor para tí yo no soy quien para impedírtelo ―le digo con tranquilidad. Aunque por dentro quiero gritarle que no es lo mejor, que lo mejor es que se descubra a mi lado, que la amo y que me está partiendo por dentro con su decisión. Pero por segunda vez en mi vida el orgullo es más grande y no le demuestro mi dolor.

―No pensé que reaccionarias así, Sam. Esperaba gritos, enojo, rabia, lágrimas o un simple "yo te amo" de tu parte. Que me dijeras que no era una buena decisión que lo mejor era estar juntas ―me dice y ella sí está llorando.

―Mira Ali, te amé casi desde nuestra primera cita, te amo más que a cualquier cosa en el universo, y aunque suene a exageración quizás te amaré hasta el último día de mi vida. Así que no dudes de mi amor por no escuchar un "te amo, no me dejes" de mi parte. No te voy a gritar, me duele obviamente tu decisión, pero debo respetarla ―le digo con la serenidad que me invente no sé cómo y antes de que me diga algo más, continuo―. Ahora dime, si la decisión de terminar nuestra relación es solamente tuya, ¿Por qué lloras? ―le pregunto haciendo un gesto de confusión con la boca.

―Porque me duele dejarte, pero... ―Hace una pausa y lo piensa para dar su respuesta―. Pero siento que es lo correcto y lo mejor para las dos, necesito descubrir qué siento por Megan y qué siento por ti, para descubrir qué es lo que quiero para mí y no estar con una permanente duda de si tomé la decisión correcta ―me dice y escuchar el nombre de su ex en la conversación hace que todo duela más, pero no voy a darle el gusto.

―¿Vas a volver con Megan, entonces? ―le pregunto alzando mi ceja de una forma que sé que odia.

―No he dicho eso, Sam. No creo en el cliché de volver con tu ex para saber que ya la superaste y que amas a la otra persona ―me dice y trato de creerle, pero estoy segura que al final volverán―. Sé qué crees que esto se trata de ella, pero se trata de mí, quiero conocerme y en el proceso no quiero lastimarte a ti, porque, aunque no me creas te amo y eres la persona más importante para mí ―dice aún entre lágrimas.

―WOW, me amas ―digo con todo el sarcasmo que se puede usar―. Me estás diciendo que no sabes lo que quieres, Allison. No digas que me amas porque no lo sabes. Te diré algo, cuando estés segura de lo que sientes por mí, búscame y ese día hablamos de lo que significa amar a alguien.

―¡Sí te amo! ―grita―. Por eso mismo es que me voy, necesito amarte sin ataduras, sin fantasmas del pasado, necesito amarte cómo te mereces ser amada y por eso me voy ―me dice y sus lágrimas siguen saliendo sin parar. Quisiera abrazarla y decirle que la estaré esperando, pero no. No quiero ser yo quien la ate a mí, decirle eso sería como condicionarla a volver después de tomarse un tiempo, pero ¿y si en ese tiempo se da cuenta que a quién ama es a Megan? Además, prefiero evitar hacerme ilusiones sola, una vez lo hice con May, y no quiero repetir la misma historia ocho años después.

―Mira, Ali, yo no voy a decirte que te esperaré porque no quiero que sientas algún tipo de obligación hacia mí por estar esperando algo que quizás no vaya a ocurrir de nuevo. Tengo algo que contarte y creo que esto acaba de ayudarme a tomar una decisión ―le digo y su expresión se torna distinta ya no solo está llorando ahora también está confundida―. Hace una semana el director del hospital me hizo una oferta, más que una oferta una solicitud. ¿Recuerdas el pueblo donde nací? ―Ella solo asiente y continuo―. Resulta que en Forside hay un extraño brote que afecta sobre todo a niños pequeños, no han podido encontrar la causa, no tienen suficiente personal médico y los tratamientos actuales no funcionan, mejoran un poco la condición de los más estables, pero con los más delicados no han podido hacer nada ―le digo y hago una pausa para tomar un poco de agua. Cuando aclaro mi garganta para continuar ella se adelanta.