OSCURIDAD Y AMOR🕯

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KIRISHIMA

El detective privado que contraté investigó a Izuku Midoriya tal como se lo solicité. Cuando me dió los detalles de su invesitgación hasta el momento, realmente no supe cómo reaccionar.

En verdad nunca me imaginé que haya vivido tales atrocidades. Partiendo desde sus diez años cuando él y su gemelo, despertaron sus dones que consistían curarse solos en cuestión de segundos.

Mientras que a su gemelo lo vendieron a lo Tomura, Izuku era vendido a otra familia cuya característica era la perversidad. Izuku fue abusado, violado y torturado por cada uno de los miembros de esa familia.

Como él podía curarse en cuestión de segundo, sus dueños aprovecharon ésto para lastimarlo y despedazarlo de las peores maneras.

Izuku era alguien tan dulce y tierno, que aquella vida que fue condenado a vivir era una total injusticia.

Ésto lo llevó a Izuku a padecer doble personalidad. Una era el Izuku dulce que fue originalmente. Pero otra era un Izuku duro, frío, cruel y hasta malvado, producto de los malos tratos recibidos.

Pero pude ver que mi amado peliverde era sincero conmigo hoy, cuando él me contó todo. El dolor que sentía Izuku al contarme su pasado, me llegó al alma.

Izuku me pedía ayuda a gritos. Lo abracé con tal intensidad, que sentí deseos de poseerlo ahí mismo.

No lo dejaría volver con Tomura ni a ese maldito club nocturno. De echo no me separaría de mi amado peliverde por nada del mundo. Sabía que Tomura nunca se daría por vencido, sin embargo no me importaba.

Le pedí a un amigo abogado que se ocupe de la identidad legal de Izuku Midoriya, aún sabiendo que la ley le jugaba en contra.

Esa noche nos amamos con intensa pasión. Estaba dispuesto a ayudarlo psicológicamente porque quería que se sienta libre en todo sentido.

Al día siguiente, el abogado me llamó para decirme que la identidad de Izuku Midoriya estaba solucionada. Él pasaba a ser mi propiedad, mientras siga la ley que no los reconoce como personas no había otra opción.

Al cortar se lo hice saber a mi amado peliverde, quien lloró de alegría. No podía dejar de abrazarlo. Momentos después fuimos a buscar los papeles de la nueva identidad de mi amado peliverde.

Por supuesto que guardé los papeles originales y llevé las copias conmigo siempre. Así cuando Tomura se nos acercó con su arrogancia esa tarde, para llevarse a Izuku le refregué por la cara la verdad.

El odio con que Shigaraki miró a Izuku fue intenso, pero yo me coloqué frente de mi amado peliverde, en actitud protectora.

- Nunca te librarás de mí Izuku - exclamó Shigaraki furioso - Ni podrás saber qué sucedió con el inútil de tu hermano.
-¿Qué le hicieron?
-....
-¿Dónde está? ¡Dímelo!
- Regresa a mí....Izuku y lo sabrás.

- Nunca lo permitiré Tomura, ahora vete.
Dije furioso al ver la desesperación en el rostro de mi amado. La risa burlista de Tomura me enardeció.
- Izuku regresará a mí, ya lo verás Kirishima.
-¡Nunca! - exclamó Izuku
-Las cosas vuelven a sus dueños, por tal razón tú acabarás regresando a mí.

Inmediatamente se alejó de nosotros. Izuku me abrazó muy angustiado llorando. Lo abracé con amor intenso.
- Kirishima por dios, necesito saber qué fue de mi gemelo.
- Lo sabrás mi amor, lo sabrás. Yo te ayudaré a encontrarlo. No te angusties.

Abrazados fuimos a mi limousina, le indiqué al chofer el destino. Dentro de la limousina no dejaba de abrazar y besar a mi amado.

Le sequé las lágrimas y lo besé con tal amor, que él fue relajándose. Acariciaba su hermoso cuerpo, sin dejar de besarlo.
- Te amo Izuku. Te amo.
- Kirishima, ayúdame....no puedo soportar más...
- Tranquilo mi amor, tranquilo.

Lo rodee con mis brazos sin poder contenerme. Ahora a festejar por ser libre, no debía dejar que Tomura se salga con la suya.

- Mi amor, no permitas que Tomura se salga con la suya.
- Te amo Eijiro, te amo. Gracias por lo que haces por mí.

En mi limousina le pedí a mi chofer que deambule por tres horas, luego me dediqué a amar a mi hermoso peliverde quien iba relajándose y excitándose para mi mayor placer.

- Olvida a Tomura mi vida.
- Si, mi amor.
- Ámame
- Eso siempre lo he echo y lo seguiré haciendo.
- No te angusties más.
- Si mi amor.

Acariciaba su miembro logrando enloquecerlo, para mi mayor placer, de pasión y deseo por mí. Izuku gemía mientras empezaba a mover las piernas. Pero lo tendría así hasta alcanzar el climax.

- Ah....Kirishima....ah...ay....
- ¿Qué sucede mi amor?
- Ay dios mío....ah....ay por dios....mi amor.....por favor....
- Aún no veo que me desees lo suficiente Izuku - dije mientras le acariciaba su miembro sobre sus boxers sintiendome particularmente excitado al verlo así a mi amado - Por lo tanto debo seguir así.

-N-No....por favor....n-no es a-así....ah....ah....ay por dios....ah....ah... - vi cómo movía sus piernas con mayor intensidad - ¡Kirishima! ¡Basta!
- No, mi obligación es hacerte felíz y amarte con intensa pasión.

Al.querer detenerme se lo impedí, al querer alejarse de mi tacto se lo impedí también con una amplia sonrisa triunfal.

- Ay dios mío....ah....ah - él me abrazó con fuerza sintiendo que la pasión lo estaba llevando al borde nublandosele la mente - Mi amor....ah....no aguanto más...ah....ay por dios...ah...

Sentí cómo su miembro se humedecía. Sonreí mientras lo besaba.
- Así mi amor, así me gusta ¿ves qué bien se siente?
- Ah....ay por dios....ah...
- Disfruta Izuku, disfruta.

Él arqueó su espalda mientras me rodeaba la cintura con sus piernas.

Nuestros pantalones quedaron en el suelo de la limousima, nuestras camisas desprendidas. Pero mientras yo me quité los boxers, a él se lo impedí. Quería excitarlo y no poseerlo de momento.

Izuku se movía en el asiento gimiemdo. Rodeó mi cuello con sus brazos con fuerza.
- Ah....quitamelo....ay por dios....quítamelo por favor....
- Aún no
-¿Por qué? Maldita sea.
- No estás preparado.

Lo besé con pasión y recién le quité los boxers para penetrarlo. Con cada embestida que le hacía, él gemía de placer.
- Ah...Kirishima...se siente tan bien...
- Así mi amor, así tienes que estar. Cediento de mí, como yo lo estoy de tí.

Me derramé dentro suyo y él en nuestros abdomen. Cuanto placer sentía teniéndolo en mis brazos.
- Kirishima, eres el único que me hace volver a sentir seguro. Gracias por aparecer en mi vida.

Lo tenía abrazado, ambos estabamos desnudos mientras la limousina seguía en movimiento.

- No descansaré hasta conseguir que hayas cicatrizado todas tus heridas emocionales y mentales mi amor. En mis brazos serás libre. Te lo juro por mi vida Izuku.

Él me abrazó con tal fuerza que me llegó al corazón.
- Tranquilo mi amor - susurré
- Te amo Kirishima. Eres mi heroe ¿sabes?
- Y tu mi dulce principe.

Nos besamos otra vez mientras acariciaba su tan hermoso y delicioso cuerpo.









ERES MI HEROE  (KIRIIZU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora