Capítulo 18

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Maratón 2/2

--¿Qué ha pasado?--.

--El rehén estaba tratando de liberarse--. Respondió Falcon.

--Listo cabo Falcon, puede entrar--.

Falcon cargo a Thomas en su hombro y entro al complejo. Habían dos guardias con un tipo de arma parecidas a una AK47 y una pistola Magnum en sus bolsillos derechos.

--Sígueme--. Dijo en guardia.

Falcon lo siguió, Thomas estaba siendo arrastrado por la camiseta por el otro guardia.

Mientras el guardia le explicaba a Falcon que Thomas debía permanecer en una celda con una puerta con láseres para que no escapara, el otro guardia se estaba cansando de que el solo debía arrastrar al muchacho.

--Joel, ya me estoy cansando, deja de ser estúpido y ayúdame con este pedazo de mierda--. Dijo el guardia.

--Falta poco para llegar al ascensor y ¡Deja de llorar! Recuerda que soy tu superior y debes llamarme por mi rango--. Le contestó el otro guardia.

--Está bien, Sargento--. El guardia que llevaba a arrastres a Thomas contestó.

Llegaron al ascensor y el sargento presionó el botón que llevaba al piso 4.

Mientras el ascensor se movilizaba. Thomas estaba luchando por despertar.

--¡Sargento! Este estúpido está intentando despertar--.

--Aplica un poco de "anestesia" a nuestro paciente--.

--¡Si, señor!--.

El soldado levantó su arma y le dio un golpe a Thomas en la nuca y en el rostro, cerca de la nariz.

El ascensor se abrió y delante de ellos, se encontraba un pasillo largo con puertas hacía los costados, con personas en aquellas habitaciones.

--¡Calmense, o les juro que les dejare una bala entre sus ojos!.

--Que estresante estar en este piso todos los días ¿No es así sargento?--. Preguntó Falcon.

--Correcto, estas personas recién llegaron hace unos días, son los rehenes del ataque al valle de los inmunes--.

Mientras pasaban por las puertas, algunas personas se quedaron impactadas por ver a Thomas desmayado.

--¡Hijo de puta! Como te atreves a tener así a Tho...--. Aquel chico no pudo terminar lo que iba a decir porque el sargento había descargado una bala en su cabeza.

--¡Que esto sirva de ejemplo! ¡Odio escucharlos! ¿¿¡¡ESTÁ CLARO!!??--.

Falcon, el sargento y el soldado, seguían avanzando arrastrando a Thomas hacia su celda.

Voltearon a la derecha y había una sola puerta al final del pasillo.

El sargento saco una tarjeta de acceso y la deslizó por una ranura en la pared.

La puerta se abrió.

Era una celda con una cama y un inodoro.

--Hogar, dulce hogar--. Dijo Falcon mirando a Thomas.

--Este va a ser la celda de Thomas, hasta que empecemos nuevas pruebas--. Dijo el sargento.

Tiraron al suelo y los dejaron en el suelo, cerraron la puerta y el sargento habló en vos alta: Sargento Nicolas Johnson, autorizando cierre nivel 4.

The Maze Runner: RevoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora