Bárbaro [E #1]✔️

Ebullición

El sudor recorre mi cuerpo, la adrenalina quema mis venas y trato de regular mi respiración al tiempo que sonrío viendo al hombre inmóvil a mis pies, la sangre rodea su cuerpo mientras mis oídos zumban por los gritos de los que me rodean. Mi padre supo entrenarme mientras mi madre me ayudaba a hacerme la idea, me hizo fuerte, me hizo inmune a sentir piedad. Siempre me ha encantado este mundo y no puedo estar más feliz por haber logrado que mi nombre resonara en este, llegar a la cima solo, tal y como lo hacen todos en mi familia. Los Legendary están bajo mi poder; los rusos dominan el mundo y por ende soy intocable tanto Rusia como en todo el jodido mundo. Me giro hacia las gradas atiborradas de gente y sonrío levantando mis brazos manchados de sangre, ellos gritan aún más eufóricos y relamo mis labios, lleno de orgullo cuando todos comienzan a gritar mi nombre:

— ¡Duman! ¡Duman!

De pronto todos callan, relamo mis labios y miro a mis hombres, noto como entre ellos se mueven sombras que les van torciendo sus cuellos y mis sentidos se agudizan al tiempo que las ganas de matar emergen cuando la oscuridad toma el lugar. Escucho sus pasos y me mantengo inmóvil hasta que su olor llega a mis fosas nasales, mis puños se cierran y me yergo con las ganas latiendo en mi cuerpo.

—Duman —habla con burla y me giro hacia ella. Sus ojos llenos de rabia se fijan en mí y bufo cuando los míos recorren su cuerpo, sus piernas enfundadas en botas de cuero y sus pechos sobresaliendo de su corsé.

—Raven —suelto en un susurro y ella sonríe.

— ¿Creíste que nunca te iba a encontrar? —pregunta con orgullo y levanto la ceja ante su estupidez.

— ¿Y quién te dijo que me estaba escondiendo? —cuestiono con burla y su cara se transforma por la ira.

Se viene contra mí lanzando un puñetazo que esquivo, retrocedo y ella presa de la ira entierra su bota en mi abdomen, niego divertido antes de irme contra ella mandándola al suelo cuando barro sus pies, cae frente a mí y me lanzo sobre ella aprisionándole los brazos, se remueve y le tomo el rostro con una mano para mirarla fijamente a los ojos.

—No me tientes...

— ¡Eres un malnacido!

— ¡Siempre! Ya sabias muy bien quien era, fue tu error ser tan idiota —suelto acercando mi rostro al suyo, permanece quieta y sonrío antes de morder su labio con lentitud.

—Te odio, Lorcan Ivanov —sisea la chica y me es inevitable no pasar mi lengua por sus carnosos labios.

—Me odias tanto como me deseas, víbora —respondo y ella ríe.

—Eso es lo que quisieras.

—Recuerda; soy el humo que te rodea silenciosamente, metiéndose en ti nublándote la mente, hasta que sin siquiera notarlo...

—Caes a sus pies.

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Volvimos con toda, espero les guste. 

Traducida por si acaso :)