Kinzhaly

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Termino de colocarme mi ropa la cual consiste en una camiseta y pantalones de cuero los cuales me cubren las marcas en mis caderas, al parecer Duman se tomó muy enserio eso de mostrarme que tan bárbaro podía ser ya que me tuvo toda la noche, aunque no me quejo porque oírlo maldecir en su idioma solo hacía que mi excitación aumentara al punto de amanecer encima de él, pero eso no me distraerá de mi verdadero objetivo que es destruir a los italianos y de paso saber porque tanto odio entre los clanes.

Salgo al jardín donde Edik me espera junto a Nika la cual tiene ropa deportiva, me acerco a ellos y la rubia me tiende un pequeño estuche, lo tomo y frunzo el ceño cuando al abrirlo me encuentro con una daga la cual en el mango tiene tallado en plata la cabeza de un cuervo y un poco más abajo el nombre que hace un tiempo le dije a Edik.

—Raven —susurro pasando la yema de mis dedos por el grabado.

—Me gusta hacerlas y Edik me habló de que querías un apodo, un alias —habla Nika y sonrío empuñando la daga.

—Muchas gracias —digo con sinceridad y Edik me sonríe.

—Ahora es momento de aprender a usarlas —dice él y asiento.

—Yo soy una experta con las armas, pero con las dagas la única relación que tengo es hacerlas —dice la mujer y rio.

Sigo a Edik después de agradecerle un poco más a Nika y termino en un campo abierto y mi confusión crece cuando Edik se aleja dejándome sola, giro sobre mis pies y estoy a punto de irme cuando ese sonido llega a mis oídos; un silbido. Mi cuerpo se pone alerta y permanezco quieta y ese sonido se repite un par de veces más, pero hay uno que me inquieta más, en un segundo me giro atajando el ataque que me lanzan por la espalda y me encuentro con un hombre alto y el cual está sucio, me lanza una patada que me manda al suelo con un dolor punzante en las costillas pero no me detengo a quejarme, solo me levanto y me voy contra él atajando por poco los ataques que me lanza y calculo sus movimientos, de un momento a otro saca una navaja y atajo su mano y colocando mi espalda contra su pecho mandándolo al suelo, me subo a horcadas sobre él y sin saber muy bien si tengo que hacerlo, entierro mi daga en su cuello y la sangre sale expulsada manchando mi mano y sonrío cuando el pico del mango queda lleno de sangre. Mi cuello pica y me giro mandando una patada atrás la cual deja sin aire a otro hombre el cual tiene el mismo aspecto que el de hace un rato, este es un poco más grande y me levanto dispuesta a matarlo pero es rápido a la hora de barrerme los pies y mandarme al suelo, me quita la daga y la lanza lejos antes de darme un puñetazo que llena mi boca de sangre, atajo el próximo golpe antes de torcer su muñeca. Cuando logro apartarlo me levanto, pero mi cuello vuelve a picar y un dolor intenso atraviesa mi espalda cuando me lanzan al suelo con fuerza, cierro los ojos por un instante y veo como otro hombre aparece. La ira me toma y me levanto escupiendo la sangre, me coloco en posición ignorando el hecho de que me doblan en tamaño.

—Vamos a ver —susurro en italiano y ellos fruncen el ceño causando que una sonrisa se estampe en mis labios.

—Maldita —gruñen y esquivo el golpe del primero y aprovechando la confianza del otro, entierro mi pie en su estómago y este se encoge a falta de aire.

Intentan tomarme por el cabello y los esquivo como lo hacía con los disparos en medio del bosque, por alguna razón puedo sentir su presencia sin verlo y sé que eso es a causa de las horas en el bosque y aunque esta vez no son silbidos, logro identificarlos.

—Estoy harta —digo mandándole un puñetazo a uno y arrastrándome por el suelo hasta la daga que sin pensar, lanzo directo a la frente de otro el cual cae inmóvil mientras el siguiente se me viene encima dándome puños que por momentos me dejan desorientada.

Atajo su muñeca y vuelvo a doblarla esta vez con intención de rompérsela y es lo que logro, mando mi codo a su rostro y cae gritando a mi lado, no me tardo en levantarme y sacar la daga del cuerpo de uno para enterrárselo al otro justo en su pecho y el que ría solo me da para llevar la daga hacia abajo abriendo su pecho, la sangre sale a borbotones y me levanto cubierta de ella además de tierra y sudor.

Bárbaro [E #1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora