Bárbaro [E #1]✔️

Recelo

Al bajar del auto la pista se extiende frente a mí y me voy directo al avión privado que se pone en movimiento poco después, las horas pasan y no dejo de mirar mi mano, esa que toco e hizo correrse a esa rata. Ya pasaron varios días y aun soy capaz de recordar el calor que cubría mis dedos, como sus uñas se enterraban en mi pecho. Tomo el vaso de ron que reposa a mi lado y dejo que el líquido baje por mi garganta en un intento vano de mermar la rabia, porque prenderme de esa mujer es un error que tendrá consecuencias mortales y lo sé, pero aun así no puedo parar de desear que los viajes acaben rápido para poder volver a verla y esta vez sí saborearla un buen rato.

La ropa me molesta y me levanto yéndome hasta la habitación al fondo del avión donde me deshago de la ropa dejando la erección sobre mi mano, pero la puerta se abre frustrándome la idea, me giro y Ekaterina mira ansiosa la verga erecta que tengo entre mis dedos, ella se deja caer de rodillas y sin permiso alguno comienza a lamerla y a engullirse con ella tensado mis músculos, es buena en lo que hace, en como lametea el glande con ansia pero es mínimo el placer que me trasmite. Cierro los ojos y lo primero que imagino es a esa rata sobre mí, meneando su caderas como una autentica diosa, sus ojos fijos en mí, sus uñas contra mi piel y mis dedos untados de sus jugos; mi cuerpo se tensa, mi mente evoca sus gemidos y aparto a la mujer a mis pies comenzando a mover mi mano sobre mi verga sin que la imagen de esa rata desaparezca. El sudor me cubre, mi respiración es una asco y mis ansias crecen con cada lametazo que me da Ekaterina, pero es inútil porque todo se revoluciona con la imagen de ella, de la maldita rata que con solo recordarla sobre mí hace que me corra sobre la cara de la búlgara que gime dichosa. Me aparto furioso y me voy hasta la cama dispuesto a cogérmela, pero la rata vuelve a aparecer en mi mente y termino cerrándole la puerta en la cara a la mujer, me muevo desesperado por la habitación mientras trato de calmar mi respiración.

—Es una maldita —susurro yéndome hasta el pequeño baño donde me ducho y me coloco frente al espejo.

Las cosas con los italianos solo empeoran, todo se basa en un ridículo ciclo de "me atacas y te ataco" y ha llegado al punto de tratar de robarme gente y es algo que no puedo permitírselo, es por eso que necesito estar concentrado en esto y no en la maldita rata que no hace más que volverme loco, que está acechando como una maldita víbora y al primer descuido me va a atacar y es por eso que debo estar pendiente si no quiero terminar cubierto de mierda.

Me termino de colocar mis vaqueros y poco después el jefe de mis kops me avisa que vamos a aterrizar, eso se da rápido y bajo del avión pasando directamente a un helicóptero que me deja en las montañas colombianas, la gente uniformada me abre paso y mis hombres se toman el lugar, me voy directo hasta donde está el hombre con el fusil a los pies y un cigarrillo entre los labios.

—Buenas tardes, Duman —dice sin mirarme y yo tomo asiento frente a él.

—Buenas tardes —respondo manejando un español promedio.

— ¿Qué te trae por aquí? ¿Más gente? —dice y bufo recibiendo el trago que me tiende uno de sus hombres.

—No, solo quiero que me digas el porqué de la visita de los italianos —digo antes de llevarme el vaso a los labios.

—Sabes muy bien la razón, pero si la verdadera pregunta aquí es que le respondí; eso está más que claro —dice y asiento.

—Más te vale porque sabes el trato, sabes las consecuencias de incumplirlo —suelto molesto por las intromisiones de los malditos italiano, el clan Destruzione.

—Lo sé y tengo claro lo que les pasa a los que traicionan al gran Duman —responde y a mi lado se posa el jefe de mis kops y Ekaterina la cual es la encargada de recoger las ganancias.

—Entonces dame lo que es mío —ordeno y este con una señal hace que sus hombres se muevan dejando apilado el dinero que los míos se encargan de recoger—el resto —demando y este se levanta llevándome hasta un campo abierto en el cual hay una pista donde está el avión que solemos utilizar para transportar todo.