La chica infiltrada [Kaichou wa maid sama]

Capítulo 11

El rubio aceleró el paso para estar a la altura de la chica y con las manos metidas en los bolsillos y la chaqueta en un hombro comenzó a caminar junto a ella.

— Usui — dijo Misaki de repente

— ¿Qué quieres?

— Lo siento — el silencio se hizo, supongo que Usui estaba tan sorprendido como ella, nunca acostumbraba a pedir perdón 

— ¿Cómo dices? 

— No lo voy a volver a repetir, no seas tan engreido, solo era para decirte que lo que hice estuvo mal 

— Es decir, estás diciendo que has pensado algo de mí que no es y estabas equivocada, ah, y que deberías haber confiado más en mi palabra — Usui sonrió travieso mostrando sus resplandecientes dientes

— Bueno, te has inventado más de la mitad, pero bueno, más o menos quería decir eso — suspiró — esto es más difícil de lo que piensas, no sé que será de mí... — negó con la cabeza antes de terminar la frase — mejor dicho, no sé que será de mi familia si alguien se lo dijera al director — un escalofrío recorrió su espalda

— No diré nada, puede que no lo creas pero comprendo que esto puede ser muy difícil para ti — dejó de caminar y la miró

— ¿De verdad lo entiendes? — dice la chica mirándole

— Sí — tomó su mano derecha y la apretó un poco — de algún modo estamos juntos en esto, tendríamos que llevarnos mejor

— Usui... — sin darse cuenta, las palabras de Usui derretían poco a poco el corazón de Misaki, y eso ¡Era INACEPTABLE! — ¿Esto no será por el trato de enamorarme verdad? — se soltó de su agarre y alzó una ceja — admito que juegas bien pero yo soy mejor y NUNCA me voy a enamorar de un rubio engreído, casanovas y pijo como tú — comenzó a reír con triunfo y siguió caminando

Se formó una pequeña sonrisa en el rostro de Usui. A decir verdad, le encantaba ese aspecto de Misaki, le gustaba su carácter, que no fuera la típica chica enamoradiza. Pero ese aspecto que más le gustaba de ella era justamente el que más le dolía.

— ¿Quién me mandó a mí hacer esa estúpida apuesta? — se preguntó a si mismo amargamente — esto es una mierda 

— ¿Qué es una mierda? — pregunta una voz misteriosa

— Kanou, no cuela, sal de ahí — dijo Usui sin interés — si te pensabas que soy tonto y no me había dado cuenta de que estabas de nuevo detrás de un árbol llorando tus penas como cada vez que te gastaba una broma eres más ingenuo de lo que pensaba

— Esa actitud de chulo ya no me afecta Usui, además, ahora tienes una víctima diferente 

— Es cierto, pero eso no me impide tener un segundo plato, no crees — le miró malicioso

— ¡Estás completamente majareta! — le grita antes de marcharse corriendo dejando una gran nube de polvo detrás suya

— Pss, nunca cambiará, siempre escucha cosas que no debe y con todo el morro del mundo se pone a preguntar ¿Habrá alguna vez que no se encuentre con alguien así? — ríe mientras niega con la cabeza

Cuando llega al instituto ve a Neon.

— Hey — saluda Usui

— Hola Usui, ¿A dónde fuiste? 

— Fui a hablar con Takashi, nada serio — bosteza

— ¿Nada serio? No creo que sea "nada serio" cuando te ha tirado la comida encima, el Usui que yo conozco se vengaría de alguna manera — dice entre preocupado y aliviado — aunque no estoy insinuando que hagas algo, pienso que está muy bien que hayas reprimido tu furia y...

— Ya lo ha entendido Neon, déjalo y vamos a clases — le interrumpió Akiba 

— Hooola — saludó el rubio

— Usui, ¿No deberías ir a clases? Te toca en la última planta y por mucho que corras incluso nosotros que tenemos clase en esta planta no llegamos

— Creo que no iré a clases, el profesor de historia es taaan aburrido — bosteza en signo de que realmente lo es

— Bueno pues disfruta de tu hora libre — ríe Neon mientras es arrastrado del cuello de la camisa por Akiba hasta la clase

— Ah, por fin una hora solo — sacude la cabeza — esa chica debería darse cuenta de que es algo difícil estar en una habitación a solas con su fragancia — cae una gota por su cabeza