Capítulo 8

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El mundo pareció como si se oscureciera. El tiempo se detuvo para hacer más impactante y dolorosa la caida de su mentira.


Es el fin se repetía la chica una y otra vez en su cabeza. 


— ¿Por qué lo piensas? — dijo anhelando un poco de esperanza


— Sabes... — dijo el rubio entrando de nuevo y sentándose en su cama — supe desde el principio que eras una chica, no soy tonto — su respiración se escuchaba algo irregular


— ¿A no? — preguntó la muchacha encarnando una ceja


— ¡No! — respondió el chico con la vena de su frente hinchada — el caso es que, no voy a decir nada


— ¿A no? — dijo de nuevo la morena con más sorpresa que antes


— Pues no — respondió sin demasiado interés


— ¿Por qué no? Es decir, eres un niño mimado, popular, sarcástico, caprichoso... — el rubio la interrumpió


— No te pases — dijo con una mueca


— Bueno, quería decir, desde que puse pie en esta habitación trataste de arruinarme la vida ¿Por qué ahora no lo harías? Me echarían de aquí, y por fin tendrías habitación solo para ti ¿No es lo que querías? — dice rápidamente


— Jajaja, pues es verdad, pero me parece interesante compartir habitación con una chica — mira a Misaki a los ojos haciendo que la chica se ponga nerviosa


— ¿Por qué? — pregunta algo incómoda


— No sé, ya llevas bastante tiempo durmiendo en la habitación de un chico, y no cualquier chico ¿Sabes cuántas chicas desearían estar en tu lugar? En cambio tú, has podido estar todo este tiempo y no haberte enamorado de mí, muy impresionante — tras decir eso comenzo a reirse — eres muy interesante


— ¿Por qué me enamoraría de alguien como tú? — bufó


— ¿No lo harías? — el chico se levanto y se puso encima de la morena, agarró sus muñecas y las puso sobre su cabeza — ¿De verdad no lo harías? — acercó su rostro al de Misaki, hasta que sus respiraciones se mezclaron


— ¡Claro que no! — intentó soltarse


— Si quieres que te suelte, grita para que alguien venga a rescatarte — la reta el muchacho


— No voy a gritar, solo quieres que yo misma me delate, nunca lo haré — le desafía ahora ella


— ¿Y si te violo aquí y ahora? ¿Tampoco vas a gritar? — dijo con voz sensual metiéndose agilmente entre las piernas de la chica y pegando todo su cuerpo el de ella


— Ah... — gimió la chica al sentirle ahí abajo — diantres, quítate de encima n-no pienso... — antes de que la chica terminara el chico la interrumpió


— Tranquila — dijo quitándose de encima — era broma, solo quería ver si gritarías o no 


— Pues ya has visto que no — respondió alg enfadada


— Es divertido — sonrió pícaramente


— ¿El qué te parece tan divertido?


— No sé, hace mucho tiempo que no estoy tan cerca de una chica aunque no lo creas, las demás no me parecen interesantes pero tú eres diferente, eres bastante inteligente y a decir verdad, no eres nada fea — saca la lengua en forma de burla


— Me da igual si te parezco guapa o no, la verdad es que no me interesarías ni en mil años — dice de mala gana — maldito fanfarrón


— No deberías ser así con el chico que está guardando tu preciado secreto, además, quiero divertirme — la miró de reojo


— ¿Qué piensas hacerme? — preguntó con la vena de su frente hinchada, él realmente la hacía irritar


— Antes de que el curso finalice, te habrás enamorado de mí 


— Ni en sueños Usui — sonrió confiada


— Eso ya lo veremos, antes de que acabe ya habré logrado que te enamores, si es así tendré otro deseo, y creeme que no seré tan bueno como con el último — ríe al recordar lo gracioso y fácil que fue


— Lo otro fue pura suerte, además es cien por cien imposible que alguien como yo se enamore de alguien tan estúpido — replica — entonces, ¿Qué gano yo si no me enamoro?


— Lo que quieras, puedes pedirme cualquier cosa que esté dentro de mis posibilidades — dice el rubio — ¿Aceptas?


— Por lo que veo te gusta demasiado hacer apuestas estúpidas 


— Sí, lo mejor es que las gano todas — estiende su mano para cerrar el trato


— Pues entonces, espero que estés preparado para perder por primera vez — agarra su mano 


— No seas tan cabezota señorita, ambos sabemos que, a día de hoy, ya has sentido cosas por mí más de una vez


— E...¡Eso es mentira! ¡Jamás he sentido algo por ti! — dice nerviosa


— Bueno, mañana empieza la apuesta, espero que estés preparada, señorita


— Prepárate para perder Usui 


— ¿Cuál es tu verdadero nombre? — pregunta él


— No voy a decírtelo, si es que llego a perder, podrás preguntármelo, si gano nunca lo sabrás — dice burlona


— Jajaja, será divertido

La chica infiltrada [Kaichou wa maid sama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora