Tras un tiempo indefinido Misaki despertó y se levantó rápidamente alarmada por la hora que sería. Corrió hacia la puerta de salida ganándose la mala mirada de la bibliotecaria y algunas risas de estudiantes, al salir igual, más risas.
¿Pero qué tiene de gracioso que corra? No es como si fuera peor que ellos bufó la morena en su mente y siguió corriendo hasta llegar al cuarto.
— Si que has tardado Ta-ka-shiiii — dijo Usui resaltando cada sílaba de su falso nombre
La chica se paró en seco al escuchar aquella melodiosa voz, apretó un poco la chaqueta de Takumi, olía a él, era cálida, la hacía sentir protegida.
— Me quedé dormido — suspiró y cerró la puerta — toma tu chaqueta, gracias — se la tiró y el chico la alcanzó al vuelo
— Cambiando de tema ¿Se han reido mucho de ti? — dijo el rubio con una sonrisa burlona
— Pues la verdad es que... — antes de que terminara la frase la chica mira al rubio y frunce el ceño — ¿Cómo sabes tú eso?
— Deberías mirarte en el espejo del baño — dijo canturreando mientras volvía a su posición inicial, tumbado en la cama con los brazos detrás de la cabeza
— Uhm... — la chica corrió a meterse dentro y al verse casi arde de la furia — ¡Usui has sido tú! — salió corriendo y se tiró encima del chico agarrándole por el cuello de la camisa
— Jajaja, es increible que no te dieras cuenta — ríe ampliamente
— ¡¿Cómo diantres se te ocurre pintarme la cara?! ¡Todo el mundo me ha visto! ¡Por eso se reían de mí! — dice alterada
— La culpa es tuya por preferir divertirte con esos chicos baaaka — respondió sin interés alguno
— ¿De qué demonios hablas? Cuando te fuiste al momento me fui a la biblioteca — apretó la mandíbula y fue corriendo al baño de nuevo dando un portazo detrás suya
— Vamos Takashi, no te enfades, solo ha sido una broma
La chica no volvió a contestar, le daba rabia, muchísima, ese chico realmente la odiaba y le estaba haciendo imposible la vida. Pero no iba a rendirse, estaba acostumbrada a no ceder.
Se lavó la cara con jabón y abundante agua, luego se miró en el espejo, su rostro mostraba era puro enojo.
Apretó el borde del lavabo mientras las gotas de agua resbalaban desde las puntas de su cabello hasta su barbilla.
— Takashi... — se escuchó un golpe seco en la puerta — no sabía que iba a sentarte así de mal...
Misaki abrió los ojos con asombro, era la primera vez desde que llegó que Usui parecía arrepentido, estaba a punto de abrir la puerta cuando ese animal volvió a abrir la boca.
— Pero debes admitir que fue divertido — su risa resonó por toda la habitación
— ¡Solo a los idiotas como tú les haría gracia una cosa así! — la morena abrió con fuerza la puerta y empujó al rubio — ¡No quiero que vuelvas a acercarte! ¡Mañana mismo pediré que me cambien de habitación! ¡No quiero saber nada de ti Usui! — le pegó una bofetada y se metió en la cama cubriendo también su rostro
Los minutos pasaban, parecían interminables, unos quince minutos después Usui seguía delante del baño, con la cara en la posición que ella le había pegado.
Unos minutos después el muchacho suspiró, se acercó a la cama de Misaki y se sentó allí.
— Oye... Lo siento mucho — miró hacia ella
Ella solo se encogió un poco más sin responder.
Su pecho temblaba cada vez que sentía a aquel chico cerca suya, siempre era agradable tenerle cerca aunque ella quería convencerse que no era así.
— Solo quería divertirme, es cierto que si no vas a soportar mis bromas, lo mejor es que te cambies de habitación — suspiró — pero creo que si debes confiar en alguien, debería ser en mí
La chica rápidamente salió de su "escondite" y miró al muchacho.
— ¿De qué demonios hablas? ¿Confiar en ti? Es un buen chiste — lanzó una mirada sarcástica
El rubio se levantó y metió las manos en los bolsillos.
— Me voy un rato, luego cuando te calmes hablamos — estaba ya a punto de salir pero antes se detuvo — ¿Sabes? En parte fue tu culpa, quiero decir, pensé que eras de esas chicas que se miran en el espejo cada cinco minutos
A la morena casi se le para el corazón, se levantó rápidamente.
— ¿De qué hablas? — dijo con voz temblorosa
— Takashi — dijo mirando a Misaki — en realidad eres una chica ¿Verdad?
ESTÁS LEYENDO
La chica infiltrada [Kaichou wa maid sama]
FanficDesde que era pequeña mi madre la cual me crió sola me enseñó a ser mejor, mejor que todos incluso que los hombres. Desde ese momento me prometí dar lo mejor de mí. Pero en un mundo donde los hombres tienen una injusta preferencia me vi obligada a o...