La chica infiltrada [Kaichou wa maid sama]

Capítulo 14

Narra Misaki

Abrí los ojos pesadamente, hacía una semana que vi a Usui por última vez, no he vuelto a dormir bien desde entonces. Tengo demasiado trabajo contando las estrellas del cielo.

Sonreí como una tonta y miré al suelo ¿Cuándo me volví así de frágil? Hace unos meses me habría convencido a mí misma de que en realidad solo estaba confundida y que lo más importante era ayudar a mi madre.

Pero ahora, tan solo estoy convencida de que estoy un poco enamorada... Tan solo un poco.

— Ohayo oneechan, okasan — las saludé y me puse a desayunar

— Ohayo Misaki-chan — dijo mi madre con una sonrisa

— Ohayo oneechan — dijo mi hermana unos instantes después — uhm... No tienes muy buena cara ¿Acaso no estás durmiendo bien?

— ¿Q-qué? Claro que no, estoy durmiendo perfectamente jajaja — dijo con una sonrisa algo forzada

— Misaki, tu hermana tiene razón, ¿Te ocurre algo? Ya sabes que si tienes algún problema o te ha pasado algo malo nos lo puedes contar — sonrió

— No me ocurre nada de verdad — comí rápido — bueno ya me voy, tengo que ir al trabajo — dije con la boca llena de comida

Corrí para coger el metro, era mi primer día de trabajo y no quería llegar tarde. A decir verdad no era el mejor trabajo del mundo pero pagaban bien y me serviría mientras trataba de buscar otro.

Una vez entré en el metro me senté, el murmullo de la gente y el suave movimiento del vehículo me iban adormeciendo.

Quizás tenían razón, quizás debería contarles lo que pasó. Me pegué una bofetada mental. Quizás estoy loca. ¿¡Cómo voy a decirles que me descubrieron y que me enamoré?!

Negué con la cabeza rápidamente para tratar de despejarme un poco también.

Unas paradas más y ya estaba, me bajé del metro y caminé unos cinco minutos hasta llegar a un precioso café.

— Buenas — sonreí y saludé a todas las chicas

— Buenos días Misaki-chan, ve a cambiarte vamos — me dijo la jefa con una sonrisa

Era muy agradable, las chicas, los clientes, todo este lugar, aunque no fuera de mi estilo, seguro que estaría bien ya que todo lo que rodeaba este sitio era muy idílico.

Terminé de cambiarme y me miré al espejo. Vaya... Después de tanto tiempo vistiendo como si fuera un hombre ahora me sentía como una femenina mariposa. Demasiado lindo para mí.

— Te queda genial Misaki-chan — me sonrieron mis compañeras

— Muchas gracias a todas, prometo esforzarme de hoy en adelante, es un placer — me incliné

De repente la puerta del establecimiento se abrió, era una linda niña de unos 8 años, tenía dos coletas las cuales recogían con unos lazos su hermoso cabello rubio.

— Venga Misaki — me dió un empujoncito una compañera — a ver cómo se te da

— H-hai — dije algo insegura de mí misma — bienvenida señorita — me incliné — ¿Desea tomar asiento?

— Vaya... — me miró con sus preciosos ojos — eres muy linda oneechan — sonrió

Realmente era una pequeña adorable, jamás imaginé que una niña tan pequeña pudiera ser tan linda, dentro de unos años estará rodeada de hombres.

— Tú también eres muy bonita — le acaricié la cabeza y sonreí — ¿Cómo te llamas pequeña?

- Mi nombre es Usui Haruhi — se inclinó — es un placer

- Yo me llamo Ayuzawa Misaki — intenté mantener la compostura

"Usui" al escuchar ese apellido mi corazón casi se me sale del pecho, supongo que kamisama me odia, no deja de recordarme a ese tonto de Takumi.

— Bueno pequeña ¿Quieres sentarte? — se acercó la jefa

— En realidad tengo que irme, mi madre me está esperando — abrió la puerta — volveré otro día, fue un placer conocerte oneechan — cerró la puerta y se fue

Narra Haruhi

— ¿Y bien? ¿La conociste? — escucho la voz de mi madre detrás de mí

— Si okasan — sonreí — es muy linda y simpática

— Vaya, así que mi pequeño Takumi se ha enamorado — se puso la mano en la mejilla — crecen tan deprisa

— Okasan, ¿Puedo volver mañana? — pregunté mirando la entrada del café

— ¿Ah? ¿Para qué? Pensé que tan sólo querías ver como era — dijo algo confundida

— Lo sé, pero solo he estado unos minutos, me gustaría conocerla mejor, aunque creo que entiendo por qué mi oniichan quiere a esa chica — sonreí traviesa

— Haruhi — mi madre me miró como si tuviera una idea perversa

— ¿Si? ¿Okasan? — la miré con la misma mirada

— ¿Qué te parece si cuando Misaki salga del trabajo la llevamos a casa a cenar? — rió maliciosa

— Me parece una magnífica idea — sonreí traviesa

— Bien ¡Aquí comienza nuestra misión! ¡Hacer que Takumi consiga pareja! ¡Intento número 8! — decimos al mismo tiempo