021.

504 26 2
                                    

— Que piroba es usted— dijo Salo entrando al estudio.

Ya habíamos vuelto de PR, hace aproximadamente 2 días salió Sin Pijama junto a Natti, de verdad que le estaba yendo muy bien, era un gran feature.

— Ay mor, ¿Qué le pasa?— toqué mi pecho indignada.

— No, ni se ponga así, según usted muy amigos y toda la vaina, pero pa' contar las cosas nada—se sentó a mi lado.

—Marica, no lo estoy entendiendo— fruncí el ceño.

— Y todavía no sabe de lo que le hablo—rodó los ojos.

—Mor pues explique, cree que yo voy a saber todo—reí.

— ¿Por qué le cuenta al hijueputa de Justin ah?— soltó indignado.

— ¿Contar que?— dije notablemente confundida.

—De que está saliendo con el malparido de Lenny—explicó.

— ¿Cómo así mami?— preguntó Jef entrando.

— Yo creo que Salo entendió mal, no se preocupen— dije tranquila.

—No mor, eso fue exactamente lo que me dijo el pirobo de Justin—asintió convencido.

—¿Me pueden explicar?—preguntó Jef.

—No— hablé.

—Si—habló Salo.

— Bueno decidan—respondió más relajado.

—Ay brodel, me tengo que ir— me levanté de mi lugar dispuesta a salir por esa puerta y buscar al responsable de esto.

— Si, váyase, huya de sus problemas como la hijueputa que es— exclamó Salo todavía enojado.

— Bueno basta, deje de insultarme cabrón—agarré mi bolso y mi celular.

— No, me traicionó, ya se puede ir— hizo un ademán.

— Nos vemos Jef—di un beso en su mejilla— Bye mor— quise acercarme.

— Desde ahí.- saludó con su mano, solo rodé los ojos.

Salí del estudio, tenía que buscar al pendejito que causó eso, juro que lo mato.

[Llamando a mi rikicuki]

—Mera lambebicho— dije en cuento contestó.

—Mami pero que trae—rió.

— Ni te rías cabrón, ¿Qué le contaste a Salomón?— encendí mi auto.

—Yo no le conté nada— dijo riendo todavía.

—Ponte serio Justin, por una vez en tu maldita vida— exclamé.

—Eah cabrona yo no dije nada, él se dió cuenta de la situación— explicó más tranquilo.

— ¿De qué fucking situación?— me detuve en un semáforo.

— De la tuya y Lenny— contestó.

— Ya te lo explique, no hay nada entre él y yo Justin, entiende papi—miré por el retrovisor.

— No es lo mismo que vieron mis ojos— dijo.

Entró la opción de video llamada del mismo con el que estoy hablando, la acepte.

—Estas más ciego que mi abuelita—lo miré.

— Que insultaera' trae, te ves más fea quilla'—dijo haciendo no se que cosa.

—Que lindo es ver tu cara antes de ser deformada por mis hermosas manos, ¿cierto?—guíe la mirada hacía la carretera.

—Acho 'perate tú ni fuerza tienes pa' coger la escoba—rió nuevamente.

—Eso lo dices tú—sonreí— Espera un poquito.

—¿Qué tramas?— preguntó asustado.

(...)

— Ya, ya entendí que si tienes fuerza, déjame—gritó Justin.

— Vuelva a decir algo y lo mato, ¿entendió?— me separé lentamente.

—Si, ya no diré na'—dijo agarrándose la cabeza.

Después de esa llamada, llegué a su casa y lo primero que hice fue tirarme encima de él y darle tremendo cantazo, uno por uno.

— ¿Pero si salen?—preguntó inocente.

—No, bueno tal vez, pero cierre la boca— lo miré mal.

—Yo sabía— empezó a saltar por toda la casa.

— Justin, te va a dar un cantazo Titi, ya— susurré intentando detenerlo.

— Ay cierto, perdón mi amor— sonrió cuando vió a su novia.

—Justin, que dijimos sobre saltar en los sillones— dijo mirándolo mal.

— Ya no lo volveré a hacer— dejó un beso en sus labios.

— Bueno ya, estoy aquí— levanté la mano.

—Ah es verdad, igual no es na' del otro mundo, no se que harás por allá.- dijo Justin fingiendo asco.

—Mira pendejito—me acerqué peligrosamente—Yo soy una santita, escuchaste'—sonreí.

— Ni su mai' le cree, ya entiende mami— jodió.

— Sabes, me voy de aquí, nadie me respeta en esta casa— solté exagerando.

—No, este Justin—dijo mirándolo mal— váyase a dormir de una—sonrió.

— Baby, ¿Cómo así? — hizo puchero.

— Como escuchas— jodí con una gran sonrisa.

— Ya verás en el estudio maldita— dijo entre cerrando los ojos.

— Saben, yo me voy— dije agarrando mi bolsa.

—La acompañó a la puerta— sonrió falso.

Nos acercamos a la puerta y justo antes de salir Justin me agarro del brazo.

— No te me escapas, vas a ver— susurró.

— ¿Qué me va a hacer?, ¿cosquillas?— pregunté burlona.

Nos despedimos, ahora iría directo a mi casa.

—Dios, mi cabeza—susurré mientras me tocaba la cabeza con una mano ya que con la otra estaba manejando.

Necesitaba esas pastillas, empecé a buscar en mi bolsa con una sola mano y de vez en cuando miraba, estaba tan entretenida que no me di cuenta que venía un carro.

Alcance a agarrar el volante bien, moví hacia un lado para no estrellar el carro contra el otro, cuando lo logre quise estacionar me por ahí, sentía que mi corazón se iba a detener.

Fue un susto horrible, tenia  que dejar de distraerme mientras manejo.

♡♡♡♡♡
Nuevooo capítulo, esperen los demás que están buenos.♡

Nuestro Amor | Lenny Tavárez [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora