Capítulo Diecisiete

1.4K 232 123
                                    

── Grace Kenoa arrasa
con todo a su paso. ೋ

Revelé mi decisión al club de vóleibol con tanta seriedad que sentía que había vuelto a mi vida antes de haber entrado a este lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Revelé mi decisión al club de vóleibol con tanta seriedad que sentía que había vuelto a mi vida antes de haber entrado a este lugar. Aunque era como volver a poner todo en orden, no pude evitar sentir una especie de vacío. Debía deshacerme de todas estas trabas que me habían desviado de mi camino, antes de que no pudiese volver a emprender rumbo a mi meta.

─¿I-Irte? ─ preguntó Konoha consternado ─. ¿Por qué de pronto...?

Llené mis pulmones de aire ─: He decidido enfocarme más en mi puesto del periódico escolar. Hay una noticia que todavía necesito desarrollar aún más y no puedo hacerlo mientras esté perdiendo el tiempo en este lugar.

─¿Perdiendo el tiempo? ─ preguntó Bokuto algo herido.

Tragué saliva, algo complicada.

─Sí, ordené mis prioridades y este lugar estaba en el fondo de la lista ─ me había asegurado de ser hiriente y cruel, cualquier cosa que me ayudara a despegarme de estos chicos era bienvenida ─. Gracias por la oportunidad, mucha suerte.

─¿Qué hay del concurso? ─ habló Akaashi por primera vez.

Una semana había pasado desde que lo escuché hablando con Bokuto. Una semana desde que había aceptado los sentimientos que tenía por él, y los había destrozado y enterrado al fondo de mi estómago para hacerlos desaparecer. Era una gran mentirosa, ocultar como me sentía realmente era pan comido para mí.

─Buscaré otra fotografía, es lo único que sé hacer ─ dije con cierto rencor ─. Después de todo, este lugar no es lo suficientemente bueno para expresar lo que necesito. 

─¿Por qué estás diciendo todas estas cosas?

─Ustedes no dejan de preguntar ─ respondí cortante, reuniendo todas mis cosas y cruzándolas sobre mi hombro ─. Vine a tomar fotos, no a hacer amigos. Si no soportan que les diga la verdad, mejor sigan dedicándose a golpear una pelota.

Fue lo último que dije antes de salir del gimnasio. 

Respira un par de veces y ya está. Sentimientos completamente controlados.

El resto de la tarde estuve completamente sumergida en el teclado de la computadora asignada. De vez en cuando, Franz venía a supervisar el discurso que debía haber terminado hace 3 días cada cierto tiempo. Mi mente estaba perdida en otro lado, había olvidado completamente que me había pedido dar el anuncio en el comité del día de hoy. Probablemente el director esperaba que me disculpara por el artículo de hace un tiempo, después de todo, el asunto había quedado en nada desde ese día. Según ellos, yo debía estar preparando las palabras que reconocían mi error, que me avergonzaba de mi comportamiento imprudente, y que no se volverían a repetir.

Se notaba que no me conocía ni un poco.

Estaba haciendo lo correcto, de eso estaba segura. No era yo la equivocada y no planeaba echarme hacia atrás con mi noticia. Al contrario.

𝐋𝐈𝐀𝐑𝐒 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐔𝐒 ❯❯ Akaashi KeijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora