Louis
Me encontraba en el patio de la escuela, sentado junto a Alex y Emil. Ellos hablaban fervientemente sobre una película mientras yo disfrutaba de un libro. En ese momento la voz chillona de Carol, me hace sobresaltarme.
—Louis siempre encerrado en un libro —expresa ella.
Fijo mis ojos unos segundos sobre ella, pero no digo nada y vuelvo a mi libro.
No les había hablado ella.
Carolina Fernández.
¿Qué les digo?
Es la mejor amiga de Celeste, son muy diferentes, pero por alguna razón, se llevan bien. Definitivamente los opuestos se atraen.
Carolina es de tez blanca, su cabello es rubio y largo, sus ojos son azules. Es del tipo de persona, que le gusta ser el centro de atención, cada vez que puede. Nunca le he conocido un novio, solo presas, que solo duran unas semanas o menos. No crean que la juzgo, es su vida y puede vivirla como quiera. Pero lo que no me gusta, es que ha querido que Celeste también tenga relaciones así, lo único que agradezco en estos momentos es que mi mejor amiga me cuente todo, siempre he estado ahí, para detener cualquier idea.
Igual si Celeste quisiera vivir así, la apoyaría. Todos tienen el derecho de vivir de la manera que quieran, pero la verdad es que no es una vida que quiera para mi mejor amiga y por eso agradezco la presencia de Bryan en su vida.
Veo llegar a Celeste con Isabela. Intento no prestarle atención y concentrarme en el libro que tenía en mis manos. Pero subí la mirada solo un instante y fue inevitable encontrarme con esos hipnotizantes ojos, Cele me buscaba el lado para integrarme a la conversación de ellas dos, pero en serio no quería ni siquiera hablar con ella, entonces en eso veo a todas las chicas levantarse del pasto.
—Nos vamos a adelantar al curso —La escucho decir a Celeste.
—Está bien—responde Alex.
—Aún no supero lo que le pasó a Isabela, esta mañana, —dice Emil, cuando ya están lo suficiente lejos para escucharlo.
—Sí esa chica se pasó —agrega Alex.
—¿Qué pasó? ¿Qué chica?
¿Lo pensé o lo dije?
—Verdad, que no estabas en la cafetería esta mañana —comenta Emil.
Pues lo dije.
—No, estaba haciendo una tarea en la biblioteca. Pero ¿De qué me perdí? —digo cerrando mi libro.
—Al parecer Isabela iba un poco distraída al entrar a la cafetería y chocó con una chica —relata Alex—. Entonces la chica después de humillarla, le devolvió el batido —¿Qué? —. Creo que hasta termino llorando, porque al final todos comenzaron a reírse de ella.
— ¿Quién hizo eso? —cuestiono.
—Louis, te daré dos pistas, es rubia y se cree la reina de la escuela.
Esas palabras eran suficientes, para saber qué se refiere a Gabriela.
En ese instante suena el timbre y tenemos que ir a clases. Pero ahora me siento mal por haberla ignorado a Isabela. Oh no, ya me importa. Odio estos horribles sentimientos de buena persona que tengo, ni siquiera la conozco ¿cómo me puede importar lo que le pase?
Porque tienes corazón Louis.
Pues odio tenerlo, porque esto lo único que puede provocar es que vuelvas a llorar por una chica, sí, así que mejor, me mantengo al margen de todo.
El resto de las clases me concentré en ellas y me propuse a mí mismo no volver a pensar en Isabela.
Lo estoy cumpliendo, ha pasado una semana, hoy era jueves. Desde ese día, ni siquiera me sentaba con los amigos de Celeste y agradezco que Alex, se llevara bien con ellos; así que no lo dejé solo. Celeste intentaba que no me alejara, pero estar solo era algo que me gustaba.
Hubo unos días que salí antes de terminar las clases, para no chocar con ella, pero el día de hoy el profesor de Historia, me había pedido que lo ayudara a corregir unos trabajos y se me hizo tarde, el timbre había sonado hace quince minutos.
Salgo del aula y camino hacia la salida con pasos rápidos, pero cautelosos. Me paro en seco cuando la veo, ella tiene el celular en su oreja, así que deduzco que está hablando por alguien. Trato de pasar por su lado, pero...
—Louis —Escucho su voz y juro que mi corazón se detuvo ese segundo que menciona mi nombre, me volteo con una sonrisa de boca cerrada sobre mis labios.
—Hola.
—Hola —dice ella regalándome una sonrisa—. No te he visto en estos días.
—Es que he estado ocupado con todo esto de las clases —comento rascando la parte trasera de mi cabeza.
—Pero estamos en la segunda semana de clases —expresa mirándome directamente a los ojos.
—Ah es que siempre he sido muy intenso con estas cosas —Informo intentando buscar algo para mirar que no sean sus ojos.
—Entiendo —dice como si no supiera qué más decir —. Eso está bien —añade jugando con sus manos.
Eso me recuerda que eso hace Celeste cuando quiere preguntar algo ¿Ella será igual?
—Pues tengo que irme. Un gusto hablar contigo.
Intento voltearme, pero el toque en mi antebrazo, lo evita.
—No te vayas, es que quería preguntarte algo —Sí, es con todas las chicas, así que asiento para que continúe —. Es que Celeste y Bryan me invitaron con ellos a jugar bolos, me dijeron que podría invitar a alguien y pensé en ti.
¿Pensó en mí?
—Quería saber si podrías ir, es solo una salida de amigos, es sin compromiso —añade y siento que mi corazón late con fuerza —. Pero si no quieres —expresa al notar mi silencio hacía su pregunta.
—Eh no —digo y veo la tristeza de sus ojos—... digo si —corregí aclarando mi garganta —...Sí, me encantaría ir con ustedes.
En ese momento sus ojos sonríen junto a sus labios, lo cual provoca que un corrientazo de energía invada todo mi cuerpo.
Percibo que un vehículo se estaciona detrás de mí.
—Llegó mi mamá —me informa —es el sábado por cierto a las seis —comenta caminando despalda para llegar al vehículo, yo de seguro tengo una estúpida sonrisa de oreja a oreja en mi rostro.
La vi subirse y marcharse.
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Gracias por el apoyo.💗
Espero que estén disfrutando la historia.
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No eres mi amigo #1
Teen FictionLouis Harris y Ángel Andersom fueron amigos por más de diez años, para ellos su amistad era verdadera, pero por situaciones que les presentó la vida y por tomar malas decisiones, su amistad llegó a su fin. La pregunta es: ¿Su amistad realmente era...