No eres mi amigo #1

║13 ║ ¿Papá?

Louis

Las clases han terminado, es hora de ir a casa. Me encuentro en la salida de la escuela buscando a Isabela para así despedirme, tengo que quedarme para las pruebas de Basquetbol. La visualizo en mi campo visual, me acerco por su espalda y cubro sus ojos con mis manos.

—¿Quién soy? —susurro en su oído.

—Mmm... Ni idea —Sé que está sonriendo.

—Wow, tengo un problema —Quito mis manos de sus ojos y hago que se voltee quedando frente a mi —Me encanta tu voz.

Maldigo por dentro, debo controlarme. No puedo permitirme abrirme tan pronto con alguien, sino terminaré con el corazón roto, otra vez.

—Lo que quiero decir, —Aún hay tiempo de retractarme—es que... —Su mano sobre la mía, me hace callar.

—A mí también, me encanta tu voz. En realidad, me encanta cada parte que estoy conociendo de ti, Louis.

Mi corazón late con fuerza ante sus palabras. cierro mis ojos disfrutando de sus caricias sobre mi mano. No quiero sentirme así, pero ¿Valdrá la pena arriesgarme por ella? 

Yo digo que sí ¿Que puede perder? Es imposible que ella pueda romperte, más de lo que estás.

Eso es cierto.

En cambio, puede ser que, con ayuda de ella, esas piezas se vuelvan a unir.

—¿Te confieso algo? —pregunta ella y asiento para que continúe—. Cuando estoy contigo, todo lo que siento es paz y hace mucho no me sentía eso por nadie.

Una sonrisa se posa en mis labios, porque es justamente lo que siento cuando estoy con ella. Es como si todo el peso que llevo en mis hombros disminuyera.

—No puedo creer que Ángel haya tenido razón —Se me borra la sonrisa.

—¿En qué tiene razón? —cuestiono.

—Nada —dice notando, que no me ha agradado que lo haya mencionado.

—¿Qué dijo? —Insistí.

—Dijo que yo te gustaba.

Todo mi cuerpo se tensa, me molesta que él esté hablando cosas que nadie le ha preguntado. No debería tener el descaro de mencionar ni siquiera mi nombre.

—Me tengo que ir, nos vemos mañana —Me volteo y simplemente me marcho.

Camino hacia el gimnasio y me dispongo a sentarme junto a Alex en las gradas., Pude percibir que este estaba nervioso y creo que es normal. La verdad solo trataba de sacar el enojo de mis sistema con respiraciones lentas, he dejado a Isabela con la palabra en la boca, que estúpido he sido. Debo ser capaz de manejar mejor mis emociones.

 Alex me toca la espalda y nota que estoy tenso.

—Tranquilo amigo, eres increíble, te irá genial —Me anima.

Noto que mueve su pie izquierdo, dejando varios golpes en el suelo.

—¿Te puedes calmar? —expreso intentando calmarme a mí mismo.

—No puedo —dice pasando su mano por su cabeza.

—Oye es Basquetbol —Coloco mi mano en su hombro —Solo disfruta y que pase lo que tenga que pasar.

Ángel

El entrenador comenzó a hablar, más bien a dar una de sus charlas motivacionales. Dejando en claro que podían estar en el equipo solo debían esforzarse y enfocarse. En verdad no estaba nervioso, había sido el mejor en estos dos últimos años, me he esforzado bastante para poder ser el capitán y quería seguir siéndolo, mientras esté en esta escuela.