Louis
Mi madre se encuentra justo a mi lado. El desayuno ha sido en total silencio. Lo cual es un milagro.
—¿Cuándo conoceré a la nuera?
Lo sé, esta vez fue mi culpa, la invoqué.
—Nunca—Niego con mi cabeza para que saque esa idea de su cabeza.
No es tiempo aun que la conozca, todo es muy reciente. Aunque sé que todo estos meses ha estado demasiado preocupada por mi y saber que me estoy dandonl aoportunidad de conocer a alguien le da algo de tranquilidad.
—Tengo que conocerla, ni creas que vas a poder evitar eso.
—Pero es que... tengo miedo —confieso.
—¿De qué? —Noto la preocupación en su voz.
Tomo aire y lo suelto mientras hago una pausa algo larga.
—De que te conozca y me deje —No puedo evitar reír.
—¡OYE! —Siento un leve golpe de su parte sobre mi cabeza.
—Eso es maltrato infantil —Me quejo.
—¿Quieres saber que es maltrato infantil? —Veo que toma un tenedor y lo apunto hacia a mí.
—No, no... —Me levanto de la silla —Ya es tarde, tengo que irme.
Tomo mis cosas y salgo de la casa con rapidez. Hay probabilidades de que, si me quedo, aunque sea un minuto más e iba a tener otro moretón. No puedo olvidar el interrogatorio de mi madre al llegar y notar la coloración violeta que ha tomado uno de mis pómulos. Lo acepto Ángel me ha golpeado con fuerza para provocarlo, pero lo curioso es que no dolió en el momento. En cambio, esta mañana me duele hasta sonreír.
—¿Que te pasó ahí? —dijo tocándome la mejilla.
—Nada —Quito su mano con delicadeza de mi rostro.
—Desde ¿Cuándo un moretón se hace de la nada? —Su enojo se nota en su voz.
—Mamá no te preocupes.
—Claro que me preocupo, acaso ¿te estás peleando Louis? Primero lo de la mandíbula y ahora esto.
—Claro que no solo... —busco la mejor excusa que se me ha ocurrido hasta ahora —fue un, un... Accidente.
—¿Accidente? Dime la verdad, Louis.
—Mamá, solo no te preocupes —dije levantando un poco la voz.
—A mí no me levantas la Voz —grita ella levantando aún más la voz—y claro que me preocupo, soy tu madre.
Su voz se hace presente en toda la casa. El eco que hay en esta la ayuda. Algo poco común de parte suya es gritar. Mi madre le gusta ser escuchada, pero nunca a gritos, su trabajo la ha hecho saber ser escuchada sin necesitar de levantar la voz.
—Fue Ángel —confesé —¿Contenta?
—Pero...—La vi tragar saliva —. No fue a propósito, solo fue un accidente—comenta mientras organizaba sus ideas en su cabeza.
Se acerca a mí y me rodea con sus brazos. Esta situación le incomoda, lo noto, por eso no quería decirle.
—Que tengas Buenas noches mi niño —expresa al separarse y luego subió las escaleras.
He llegado a la biblioteca. Busco a Isabela con mi vista y la encuentro sentada en nuestra mesa. Tiene su cabello recogido en una cola alta, lo que expone su cuello, por alguna razón siento la necesidad posar mis labios en aquella área. Pero muevo mi cabeza para sacar esa idea de mi cabeza.
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No eres mi amigo #1
Teen FictionLouis Harris y Ángel Andersom fueron amigos por más de diez años, para ellos su amistad era verdadera, pero por situaciones que les presentó la vida y por tomar malas decisiones, su amistad llegó a su fin. La pregunta es: ¿Su amistad realmente era...
