Louis
Después de hablar con Isabela, me siento y me encuentro tranquilo... como por cinco minutos. Así que busco algo para distraerme, me encontraba en un centro comercial; no podía ir a mi casa, para no cruzarme con mi padre. Aunque me cueste admitirlo, agradezco que Ángel me avisara.
Entro a una librería y camino hacia la parte de comics. Logro distraerme, pero lamentablemente solo por unas horas.
Es imposible sacarme la idea de que Isabela está a solas con Ángel demasiado tiempo. No confío en Ángel, así que se me viene una idea loca a mi cabeza: podría ir a buscar a Isabela ¿sería un lindo detalle? ¿No?
Antes de darme cuenta, estaba en mi auto camino a la casa de Ángel, agradezco que mi auto, estuviera en el taller, así no tuve que ir a mi casa en busca de él. No sé si esto es lo mejor, pero en verdad no estoy pensando con claridad; reacciono cuando toco el timbre, en serio estaba loco, me volteo para irme rápidamente antes que alguien me viera, pero en ese momento.
—¿Louis? —dijo esa voz tan conocida.
—Cielo —expreso mientras me volteo para encontrarme con la madre de Celeste. La cual había sido otra madre para mi.
—¿Cómo estás? —pregunta ella muy emocionada.
—Muy bien ¿y usted? —Le digo abrazándola.
—Muy bien —comenta correspondiendo a mi abrazo con mucho cariño—. Nos has abandonado—dice al separarnos.
—Eso dice mi mamá de Celeste.
—Dile a Laura, que cualquier día de estos, hago que vaya a pasarse un día con ella. Pero que te mande un poco más también por aquí—comenta sonriendo—. Sabes que ella y tú son más que bienvenidos.
—Si lo sabemos —expreso, lamentándome tanto estar aquí.
—Pero dime ¿Qué milagro te trae por aquí?
Mi mente se puso en blanco ¿Qué rayos le iba a decir?
—Celeste me imagino —dice ella salvándome.
—Si vine...a visitarla.
De la que me salvó. Porque ¿Cómo decirle? Que estoy aquí por una chica, que se encuentra haciendo una tarea con su sobrino, pero como no confío en su sobrino, he venido a ¿protegerla?
En serio hasta parece que la estoy acosando.
—Bueno creo que salió con Bryan, pero no tarda en llegar... ven pasa.
—Gracias —Al entrar, no puedo evitar que me invadieran varios recuerdos.
—Cállate, nos van a descubrir —digo cerrando la puerta.
—Tienes que dejar de retarme —comenta Ángel agarrándose de las paredes para llegar a las escaleras.
Creo que nunca había consumido tanto alcohol en su vida.
—La próxima te retaré a no beber.
—Es buena idea, hazlo —dice soltándose de la pared y así cayendo al suelo.
No puedo evitar reír al escucharlo quejarse.
No permitir que me descubran borracho.
Esa era una regla, que él había agregado al código y por eso, estaba yo aquí, intentando que no descubrieran a este, pero el ruido que estaba haciendo, lo hacía casi imposible.
—¡Ven! vamos a la cocina —Las palabras de Cielo me sacan de mis pensamientos —Hoy compré los malvaviscos, que tanto te gustan —Me dice sonriendo.
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No eres mi amigo #1
Teen FictionLouis Harris y Ángel Andersom fueron amigos por más de diez años, para ellos su amistad era verdadera, pero por situaciones que les presentó la vida y por tomar malas decisiones, su amistad llegó a su fin. La pregunta es: ¿Su amistad realmente era...