Capítulo 1
Hablan de un amor alucinante,
Tan intenso y fascinante
Como el sol de primavera...
Esteban tenía algo más que porte, atractivo y sensualidad masculina, era millonario y todo le pertenecía, no como sus amigos que esperaban algún día heredar.
Era eso un plus para que las chicas lo buscaran e intentaran algo con él.
Paola, Julieta, Fernanda, Eugenia, Claudia... Era un Donjuán y ninguna se le escapaba.
"¿Quién es la chava que acaba de llegar...?"
"Se llama Patricia..." - Esteban pensó en los intentos de esa escultural mujer para que la llevara a la cama, pero no lo haría nunca.
"¿Por qué no??"
"Es del tipo de mujeres que quieren siempre algo más y yo estoy comprometido, además..."
"¿Además qué...? - Le causaba mucha curiosidad la negativa de Esteban, pues él no perdonaba una.
"Arturo está interesado en ella." - Y un amigo era un amigo.
Todavía no había conocido a una mujer que lo hubiera hecho poner en peligro una amistad.
"Hola Esteban..." - La despampanante rubia fue por todas esa noche.
"Hola Patricia..."
"¿Me invitas una bebida...? - Una mirada y un gesto le bastaba para conseguir lo que quería, pero no con San Román, no todavía...
"Por supuesto, pide lo que quieras..." - Con cero interés en aquella mujer, en cambio, le estaba echando el ojo a una que acababa de llegar.
**********
En la pequeña mesa y con una sencilla pero deliciosa cena, María imaginó estar acompañada...
Soñó que un hombre y un par de niños estaban sentados con ella a la mesa...
Alguien que la amara y también a quien ella adorara infinitamente... Y unos hijos frutos de ese amor...
Deseaba con todas sus fuerzas que ese día no tardara en llegar...
Y no únicamente por la soledad que estaba experimentando, sino porque desde pequeña ese había sido su sueño... Más que viajar o tener dinero como eran los deseos de sus compañeras en el colegio, María Fernández Acuña quería formar una familia.
**********
En la sección VIP del lugar, Esteban flirteaba con quien sería su conquista de esa noche.
"¿Y tu prometida...? ¿Dónde está...?"
La diversión se había acabado. Cuando le mencionaban a Fabiola, Esteban recordaba que se casaría con ella obligado...
Porque eso habían acordado sus tías con Los Morán y porque aún sus padres murieron creyendo que la vida de su hijo estaba organizada.
"¿Para qué la mencionas...?" - Además de pasarse una mano por el cabello, Esteban bebió de su vaso.
"Es extraño que no sepa de todos tus amoríos..."
"No son amoríos y lo sabes..." - Mala elección para divertirse esa noche, pensó el joven.
"Lo que sea... Con lo celosa y posesiva que es... ¡Está loca!"
Esteban rió sin poder contenerse, era algo más que le disgustaba de su novia, su carácter, entre otras cosas extras, pero aprendería a sobrellevarla...
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Un Amor para la Historia
Fiksi Penggemar¿Cómo se conocieron María Fernández Acuña y Esteban San Román? Un amor y una historia que ha inspirado a muchas otras más...