Tú, Mi Destino ( Severus Snape y tu )

34. no me separaran de el

Desperté con los primeros rayos de sol que llegaron a mi rostro, al abrir completamente mis ojos, vi el rostro de Severus. Sonreí enseguida, nunca lo había visto dormido se veía tan tierno. Despertar entre sus brazos después de aquella noche tan placentera fue lo mejor, poder sentir su cálida piel desnuda sobre la mía era una sensación que jamás olvidaría.

bese sus labios y el despertó, me miro a los ojos y me sonrió mientras acariciaba mi cabello, me sentía en las nubes.

—Buenos días preciosa, ¿Cómo amaneciste?

—Buenos días mi Sev, amanecí Feliz a tu lado— me recosté sobre su pecho —¿y tu?

—de maravilla como nunca, ha sido la mejor navidad de mi vida

—La mía también, que mejor que estar al lado del hombre que amo

 —Te amo hermosa— me dio un beso tierno en la frente —Nos bañamos y bajemos a desayunar, tengo tu regalo aún

—Esta bien, también tengo el tuyo 

Me metí a la ducha rápidamente. Deje caer agua fría sobre mi cuerpo, necesitaba reaccionar, despertar saber que esto era real, mientras me bañaba note que mi cadena no estaba en mi cuello, no estaba segura en que momento la pude haber perdido.

Me envolví con la toalla para salir a la habitación a vestirme. Encontré a Severus sentado en la cama esperando su turno para meterse a la regadera. Miraba algo entre sus dedos.

—Mi cadena, ¿Dónde estaba?

—Justo aquí en la cama— Sonrió —te queda perfecta como imagine

—¿De casualidad... tu me la enviaste?— le Pregunte sorprendida. Había recibido esa cadena hace unos años atrás, nunca me preocupe de buscar al remitente ya que el paquetito venia anónimo.

—Si, cuando la vi pensé que seria un regalo perfecto para ti, en ese entonces mis sentimientos ya estaban puesto en esta bella mujer que tengo a mi lado.

Me senté al lado de el. Nunca había imaginado que Severus me lo había enviado, siempre pensé que quizás pudo ser Remus, pero me hizo tan feliz saber que el ya me quería mucho antes de lo que yo me imaginaba.

—Gracias Sev, es por eso que siempre me sentí tan apegada a este collar, es precioso 

se puso tras de mi y me coloco el collar con sus delicados dedos. Lo mire y lo bese

Baje a la cocina, cuando un exquisito aroma me envolvió las fosas nasales. La elfina acaba de hornear un pan integral con semillas. Me trajo tantos recuerdos al pan que cocinaba mi madre, me pregunte que estarían haciendo en estos momentos.

Me senté a la mesa a esperar a que Severus bajara para comenzar a desayunar junto a el. Mientras tanto converse con la elfina domestica quien me conto de donde provenía y es que fue la elfina domestica de los padres de la mama de Severus, entonces cuando los padres de la madre de Sev murieron ella deambulo por la casa que era de ellos hasta que la sra prince la encontró.

Desayunamos y devoramos cada exquisitez que cocino la elfina. Al terminar Severus se levanto de la mesa y trajo con el dos paquetitos bien envuelto me entrego uno a mi y otro para la elfina.

—Feliz navidad amor— y me dio un tierno beso en los labios. Esa ultima palabra hizo alborotarse a mi corazón, quería romper en llanto pero de felicidad.

Le entregue también el que había comprado para el. Pasamos una rica tarde en el sillón a la luz de la chimenea mientras leíamos unos libros y bebíamos cappuccino.

Las tardes jugando, abrazándonos y amándonos, todo paso muy rápido y, antes de darnos cuenta, ya estábamos por volver a clases en Hogwarts.

Me desperté antes de que los rayos del sol tocaran mi rostro. Aun estaba oscuro a fuera, pero quería estar lista cuando tengamos que volver a la escuela, el tren partiría a las 10 en punto. Después de estar listos, nos despedimos de la elfina y nuevamente sin dar aviso Severus tomo de mi mano y esa sensación extraña de la aparición nuevamente se apodero de mi cuerpo, cuando mis pies tocaron el suelo me sentí mareada, todo daba vueltas.