Tú, Mi Destino ( Severus Snape y tu )

Capitulo 60

Capitulo dedicado a: @paola_080417

El cielo se volvió oscuro, algo extraño estaba por suceder, lo presentía.
Camine en dirección a la tienda de lechuzas cuando derrepente 5 mortifagos entran destrozando todo la tienda de orlivander y llevandoselo con ellos. Sin pensar dos veces hice el hechizo de aparición y llegue al cuartel informando lo sucedido.

Los dias pasaron y el mundo mágico estaban cada día mas asustado con tantas malas noticias respecto a Voldemort y sus mortifagos.

Llevaba meses sin saber sobre Severus desde la ultima carta que me escribió y por ordenes de la orden del fenix estaba prohibido enviar cartas ya que
Podía poner en riesgo cualquier plan. La angustia me carcomía todos los días por no saber como estaba el. 

Sobre nuestros hijo el termino su 7mo año en Hogwarts y se mudó con su padre adoptivo. Severus le rogó que tenia que ser así para mantenerse a salvo hasta que las cosas se calmen. No tenia contacto con ninguno de los dos, solo me llegaban noticias por los de la orden. Severus tal como siempre quiso, este año seria profesor de defensa contra las artes oscuras.

Me dediqué hacer la de cupido entre Remus y Tonks. Remus no quería al principio, aun no renunciaba al amor que me tenia, pero poco a poco fue dándose las cosas entre los dos. Me sentía feliz por que al fin Remus encontró su verdadero amor.
Después de la muerte de Sirius, Remus también sufrió, el me contó que después se mi. Sirius fue a la persona que mas quiso, no solo fue su mejor amigo si no que su ex amor y novio.

La navidad la pasamos con la orden en la casa de molly. Harry también vino a la casa de molly a pasarlas fiestas.
—¿Que Voldemort escogio a Draco para una mision y Severus lo ayuda? –Pregunto Remus incredulo a la informacion que Harry traia
—Suena extraño, pero....
—Harry y no se te ah ocurrido que snape podria
Estar finjiendo ofrecerle ayuda a Draco, para averiguar lo que trama
—No solo eso
—Harry podría tener razón, hacer un juramento increblantable.... —alcanzó a decir Tonks antes de ser interrumpida por Remus
—Dumbledore confía en Snape, tanto también yo —exclamo Remus poniéndole fin al tema y levantandose del sillón, seguido de tonks

Ellos no se dieron cuenta, pero a pesar de que se aseguraron de que yo no escuchaba, termine escuchando todo con un simple hechizo que Severus
Me enseño hace años cuando estudiábamos en Hogwarts.
Me sentía horrible, pensar que Severus podría estar nuevamente del lado de Voldemort.

Ya era muy de noche, aun así no nos sentíamos del todo seguro. Fuimos al umbral de la puerta, la noche estaba aun mas oscura que nunca, nos quedamos mirando por todos lados, hasta que derrepente cae del cielo lo que parece ser un meteorito de fuego y tras ello aparece la loca de bellatrix, prendiendo fuego a todo al rededor de la casa, seguido de eso sale Harry inmediatamente tras ella y luego ginny, todos los demás que quedábamos también corrimos a socorrerlos, encontrándolos en una batalla de hechizos que lanzaban por todos lados. 

Creímos que se habían ido, pero resulto que fueron a destruir y quemar la casa de Molly. Fue devastador.

Dado que mi casa estaba en Hosmeade, estaba viviendo en el cuartel desde que me uni ellos,
No solo me quedaba alli yo si no que la mayoría, era mejor Estar todos juntos.

Me puse hace el almuerzo junto a Molly, estábamos conversando cuando oímos que la llamaban al parecer era tonks, quien estaba en el living junto a Remus.

—Ya vengo —me dijo Molly dirigiéndose al living, dejándome sola en la cocina
—Okey —respondí cortando unas zanahorias.
Sentí un ruido que me asusto, me gire enseguida con una mano en el corazón y otra afirmándome
De la Emcimera
—Seve..... —Murmure sorprendida. El me hizo un gesto de silencio
—No tengo mucho tiempo —Me dijo tomándome de la mano. Derrepente todo mi cuerpo se sintió como caer al vacío, supe que Severus había usado el
Método De Aparición. Cuando llegamos mire
A mi alrededor estábamos en la oficina de su casa la de las hilanderas. El tiro de mi brazo, para atraerme a el y rodearme con sus brazos en un apretujado abrazo. Se me caían las lagrimas

— te eh extrañado demasiado T/n —dijo con voz angustiada
—y yo a ti Severus!, me haces mucha falta —le dije entre sollozos. Me separe de el para hablarle y mirarlo a los ojos.
—Dime que esta sucediendo! Por favor —Le suplique, me sentía muy intrigada
—No quería ponerme en contacto contigo, por miedo a que tu sabes quien venga por mi y tome venganza Con lo que más amo, que eres tu y mi hijo. —Me beso mi frente terminado de hablar
—Otra vez esta sucediendo como antes ¿no Severus?
—Créeme que no. Esta vez es diferente
—diferente por que?
— no puedo decir mucho, pero necesito que creas en mi, por favor
–esta bien Sev, Te creo Sev —le dije. Confiaba en el.

Mis brazos enlazaron su cuello y lo bese. Había pasado tanto tiempo sin besar y tocar a Severus.

Nuestros besos se intensificaron mas a medida de que pasaban los segundos. Severus se sentía tal como yo. Ardiendo.

Me apegue mas a su cuerpo, el poco a poco fue metiendo su mano debajo de mi falda, hasta llegar a mis muslos, produciendome una electricidad exquisita de calor que empezó A Recorrer por todo mi cuerpo deteniéndose justo bajo mi ombligo.
Gemí entre sus besos al sentir su mano en mi trasero.

Severus me cargo y enrollé mis piernas en su cintura y poco a poco cai un poco mas abajo percibiendo
Su ereccion dura contra mi sexo. Sus besos bajaban a mi cuello y luego subía a mis labios.
No resistió mas y tiro todo lo que había en su escritorio sin bajarme de el, me sento sobre la mesa,
No sin antes subirme la falda, acto seguido bajo sus pantalones y saco su gran miembro para penetrarme.

Gemidos fascinantes escapan, haciendo eco por toda la oficina de Severus, mientras el me llevaba al máximo de placer. Pronto acabamos al mismo tiempo. El beso mi frente y mis labios. Nos recompusimos y nos vestimos.

Iba hablarle cuando sentimos un ruido, el me hizo una seña de silencio.
—Debes irte —murmuro posando sus manos
En mis brazos
—Severus, quien es? —Le pregunte Refiriéndome a la persona que había entrado a la casa, sospechando de algún mortifago.
—Confía en mi amor, no le digas a nadie que estuviste aqui —me susurro al oido. Asentí con el corazón latiendo a full. Le di un beso, lo more a los ojos unos segundo y cerré mis ojos, para irme por método de la aparición.

Abri mis ojos y estaba a unas cuantas cuadras del cuartel, camine lentamente en la fría noche, me asegure de que no se notara que estuve derramando lagrimas antes de volver entrar al cuartel.