Tú, Mi Destino ( Severus Snape y tu )

Reencuentro

Me di el último vistazo al espejo, para comprobar que estaba presentable y así parecia, estaba lista. Sonrei con nostalgia al recordar cuando tenia 17 años y estaba en mi último año en Hogwarts, era una adolescente y ahora a mis casi 29 años era toda una mujer madura. Observe la hora y Era hora de caminar hacia Hogwarts. Los nervios me carcomían, volvería a estar en aquel lugar donde pase tantas cosas tanto agradables como tristes, donde hice amigos, donde me enamoré y tuve a mi primer y único amor quien me amo y también me destruyo, pero dejando el pasado en el pasado me decidi ponerme en marcha, de todos modos no creo volver a verlo, tal vez cuando Voldemort fue derrotado, el también. Mi más grande miedo era ese y no sabía si realmente fue a si, ya que cuando Dumbledore me llamo a la entrevista no quiso decirme nada de nadie, ni siquiera de que fue con mis amigos, solo dijo que de apoco me iba a ir enterando de cosas y más prevenía estar preparada para todo lo que debía de saber tantas buenas y cosas malas. Estoy asustada

Fui recibida por la profesora mcgonagall, quien se alegró de verme tanto como yo me alegre al verla nuevamente.

Salude desde lejos a mi hijo que estaba junto a los de primero a montonados esperando entrar al gran comedor. Casi se le cae la mandíbula al verme allí, solo reí por lo bajo y le guiñe un ojo.

—Hagrid, tantos años —salude con emoción al verlo llegar a mi lado
—(t/n), ¿realmente eres tu?, no lo puedo creer —dijo Hagrid al borde del llanto —como haz crecido –me dio un abrazo al que correspondi
—me alegra verte nuevamente Hagrid
—me alegra también sta Blair ¿pero que hace aquí?, no me diga que el director Dumbledore....
—me ha contratado para profesora en Hogwarts —termine la oración por el
—increíble, hay tanto de que hablar cuando guste vienes a tomar el té y te pongo al día con todo las noticias que te haz perdido en los años que estuviste fuera de Inglaterra
—sería un gusto Hagrid
—Bueno es hora —dijo la profesora mcgonagall acercándose a nosotros —llevaré a los niños de primero, ustedes pueden acercarse a la mesa.

Caminamos con Hagrid, mientras conversábamos.
—Buenas noches profesor Snape —saludo Hagrid a un hombre de capa negra, quien se dirigía a nosotros por el lado contrario al que íbamos caminando.
Al escuchar ese apellido mi corazón dio un pequeño vuelco, cuando la luz me permitió visualizar más bien al hombre, podría decir que mi corazón se detuvo por unos segundos. Severus Snape estaria justo frente a mi, si no fuera por que inconscientemente me quede atrás de Hagrid y
al parecer aun no se percataba de mi, si no solo de Hagrid a quien le hablo primero.

—buenas noches Hagrid, la profesora mcgonagall me pidió guiar a la nueva profesora de aritmancia —le informo a Hagrid

Salí de apoco detrás de Hagrid, con el corazón latiendo a mi, sintiendo que en cualquier momento se me saldría por la garganta. Sus ojos se encontraron con los míos, expresaba frialdad, pero poco a poco me reconoció entonces se puso tan tenso como yo lo estaba. Nos miramos durante unos segundos que parecía la eternidad, los dos habíamos enmudecido, no sabíamos qué decir.

—Hola profesor Snape —le tendí la mano a la que él me la estrechó aun viéndome a los ojos, el solo asintió en forma de saludo. Se veía nervioso

—con su permiso Profesores me retiro —dijo Hagrid dando una pequeña reverencia, puedo jurar que lo vi reírse por lo bajo.

—sígame —me dijo Snape, sin volver a mirarme
En silencio caminamos hasta llegar al gran comedor. Por mi cuerpo recorrían miles de emociones. No podía creer que así como así nos encontraríamos nuevamente. El ya era un hombre totalmente maduro hasta más atractivo y culto.

Tranquila me repetía una y otra vez, han pasado muchos años, no hay por qué sentirse nerviosa frente a él. Lo que tuvimos paso, solo fue un amorío de jóvenes, pero a quien quería mentir si después de verlo mi corazón volvió a sentirse cálido y a latir como no lo hizo durante 11 años, en los que no lo vi.
De reojo lo observaba por dentro había una gran emoción, pero de alguna forma desecharía nuevamente todo sentimientos por el hombre que me dejó. No odia permitirme amarlo de tal forma que lo hice anteriormente .

Entrando al gran comedor observe y todo estaba igual a cuando estudie aquí. Las velas, las mesas el cielo razo con esa magia para encantarlo como si fuera un cielo real todo tan perfecto.

—Por aquí señorita Blair —La profesora mcgonagall me señaló un asiento al lado ella, para sentarme en la mesa de los profesores, mientras todos se acomodaban en sus puestos y los niños de primero entraban al comedor impresionados observando todo. Sobre todo mi hijo quien tenia los ojos como plato observándome fijamente después de aver visto todo a su alrededor.

Mire hacia mi izquierda para saludar a los demás profesores, Severus se había ido a sentar a unos 3 puestos más allá de mi, por suerte, para poder sentirme más relajada durante la ceremonia.

—a si, se me olvidaba mencionarte que uno de los profesores de Hogwarts fue un alumno de tu mismo año, quien también fue tu.... Emm, bueno ya sabes .

Si profesora mcgonagall gracias por mencionarlo tan tarde, pensé sarcásticamente. Sin decirle nada más que asentir, volví mi vista al frente, con el corazón acelerado a mil y las mejillas coloradas.
Vacíe mi mente para poder continuar con la ceremonia, y apartar las emociones que tengo al ver nuevamente a Snape.

El director Dumbledore después de haber nombrado a varios profesores junto con el de Severus como profesor de pociones, que ya me imaginaba que materia materia impartía, me nombro a mi presentándome a los alumnos como profesora de aritmancia . Me levante e hice una pequeña reverencia, sentándome enseguida por que después de haber visto a Snape estaba el doble de nerviosa.

Volví a la realidad cuando escuché el nombre de mi hijo Alain smith, quien estaba a punto de ser seleccionado a una casa.

—Slytherin —gritó el sombrero seleccionador después de debatirse entre Revenclaw y Slytherin.

No lo podía creer.

El tan asombrado como yo, se dirigió a la mesa de Slytherin entre los aplausos de las serpientes quienes le daba la bienvenida.
El nuevo año escolar recién comenzaba y ya trajo muchas sorpresas inesperadas. Estaba ansiosa por saber que opinaba Alain por ser seleccionado a Slytherin, pero tendría que dejarlo para mañana.

Durante toda la cena de bienvenida no mire hacia Severus, mantuve mis ojos en todos menos en el.
Aun me costaba asimilar, se me venía encima muchos secretos guardados que tendría que sacar a la luz tarde o temprano, aunque nunca me prepare para que llegara ese momento.

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Me desperté con los primeros rayos de sol que entraban por la ventana, después de haber dormido plácidamente. Cai en la realidad cuando abrí los ojos y me vi en mi despacho que ocuparía durante los años que enseñaría  en Hogwarts, me sentí intensamente feliz.
Me bañe y vestí elegantemente, iba muy feliz hasta que recordé al murciélago.
Oh no, pero qué lío, actuaría lo más indiferentemente posible que pueda, como si nunca hubiera ocurrido nada entre nosotros dos.

Severus POV
¿Por que tengo que ir yo a guiar a la nueva profesora?, por que no envían a otra persona, que molestia. Bufé, pero tenía que acatar las órdenes de la profesora mcgonagall, así que me fui al encuentro.
De lejos vi a Hagrid quien me saludó, vi que venia con alguien, una mujer que no lograba visualizar bien ya que venia detrás de Hagrid y que supuse que sería la nueva profesora.
Salude a Hagrid y luego la mujer di un paso a delante volviéndose más visibles a mis ojos, por unos instantes no la reconocí pero al observar bien sus ojos, mi mundo dio vueltas, frente a mi después de años estaba nuevamente T/n Blair , la chica que más ame en el mundo y que por motivos de sus seguridad tuve que dejarla ir dañándola profundamente. No sabía que decir, me quedé enmudecido, ya que no me esperaba esto. Finalmente ella rompe el silencio ofreciéndome su cálida mano para estrecharla en forma de saludo. Volver a sentir su piel acelero mi corazon, y me hizo recorrer una electricidad por todo el cuerpo, la tenía frente a mi y no podía creerlo, tantos años esperé este día y como en un sueño sucedió. Se que no puedo volver el tiempo atrás para ser lo que fuimos, pero con volver al verla me lleno de la alegría que no eh tenido en años.