Viejos amigos

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El caluroso verano se despedía, para dar paso al otoño y con eso la vuelta a clases en Hogwarts.
Nada hacía más feliz y orgullos a T/n y Severus que ver la perfecta insignia brillante en el lado izquierdo del pecho de su hijo Alain. Si, en su quinto año fue seleccionado como prefecto de Slytherin junto a Ema, su compañera y mejor amiga de Alain.
Ese día era perfecto para celebrar la llegada de aquella noticia, decidieron ir al barrio muggle de Londres a un restaurant famoso entre lo no magos. Comieron delicioso y bebieron vino tinto para brindar.

Al siguiente dia T/n Blair se subió al tren rumbo al callejón diagon a comprar las cosas necesaria para el comienzo de clases del día de mañana, dejando a Severus y Alain de caseros. Como planearon, Blair se quedaría a dormir en el caldero chorreante por el motivo de comprar las cosas con calmas.
Cuando Blair entro al caldero chorreante se encontró con Harry y sus amigos quien al verla la saludaron amablemente, al igual que ella también dormirían allí esta noche.

T/n ocupó toda la tarde en el callejón diagon, recolectando todos los materiales que necesitaría ella, Severus y su hijo. Cuando ya estaba oscureciendo decidió irse al caldero chorreante, entrando a su habitación guardo todas las cosas en su pequeña bolsita diminuta, se puso la pijama y se tendió en la cama preguntándose qué estarían haciendo padre e hijo, sin darse cuanta se durmio.

Abrió los ojos con los primeros rayos de sol que se colaban por la ventana, dándose cuenta que ya había amanecido, bostezo un poco y se estiró para luego levantarse de la cama y arreglarse para comenzar el día.

—Buenos días —Saludó la profesora Blair a la familia weasly y Harey, recibiendo un saludo de ellos menos de Ron y Hermione que se encontraban muy ocupados discutiendo sobre sus mascotas.
—Venga a sentarse junto a nosotros profesora —Le dijo amablemente la señora weasly a Blair
—muchas gracias vendré enseguida, iré por el desayuno —dijo T/n llendo a buscar su bandeja con desayuno para sentarse en la mesa junto a ellos.
Blair desayuno entre bromas de los gemelos, discusión de Ron y Hermione y rumores de Sirius Black. Se quedó atenta a los rumores de Sirius Black, algo había leído ella en el periódico, pero al parecer los weasly tenían un poco más de información.

T/n Blair salió de caldero chorreante dirigiéndose a tomar el tren que la llevaría a Hogwarts, se subió y se sentó en unos de los tantos compartimentos. Sonrió al recordar cuando era una estudiante y tomaba el tren todos los años, había pasado tiempo en que no se transportaba en el tren y mucho menos en el que iba a Hogwarts. Unos minutos más tarde llegaron unos estudiantes al parecer de primer año a sentarse en él compartiendo en el que estaba ella.
El tren comenzó la marcha, pasado unos minutos más la lluvia empezó a caer torrencialmente, el cielo comenzaba a nublarse y derrepente el tren se asoto dando por entendido que frenó bruscamente, los niños se miraban preocupados y la profesora Blair también, pero aun así intento calmar a los niños. El frío y el hielo empezó a colarse por todo el tren y la luz se corto, la profesora se levantó y salió a mirar por la puertecilla, pero al ver lo que se aproximaba entro rápidamente al compartimiento y lanzó un hechizo a la puerta.

—¿Que sucede profesora? —Preguntó uno de los niños muy asustados
—no se muevan y quedémonos aquí mismo, han entrado dementores
—¿dementores? —preguntó uno de ellos incrédulo
—creo que andan buscando a Sirius Black, por lo que leí en el periódico esta mañana —informó uno de ello

El frío empezó a congelarnos se nos hacía imposible no tiritar, susurre un encantamiento para proteger del frío el compartimientos.
—por suerte nos sentamos junto a usted profesora —les sonreí
El tren se puso en marcha, entonces pensé que se se habían ido
—iré a revisar y ustedes no se muevan de aquí —les advertí, desise todos los encantamientos y salí de allí, camine por el pasillo en dirección opuesta al conductor del tren, observé por algunas ventanillas, los estufado antes aún se veían asustados, continué caminando mirando hacia cada ventanilla de los compartimiento asegurándome que todo esté en orden, cuando sin pensarlo choqué contra alguien.
—No debería..... —me quedé con la palabra en la boca, no se trataba de ningún estudiante.
El tan sorprendido como yo, me miraba. Como no reconocerlo, si sus cicatrices seguían allí e incluso tenía algunas nuevas, sus ojos color miel tan distintivos me observaban cada detalle de mi.
—Remus... —sonreí conteniendo la emoción, el me acercó a él para darme un abrazo, de esos que viejos amigos se dan cuando se extrañan mucho
—ha pasado tanto tiempo desde que nos vimos T/n —le susurro Remus con nostalgia
—así es, y me alegra verte mucho Remus —dijo T/n soltándose del abrazo, para verlo a los ojos —haz crecido tanto —dio una risilla
—ya sabes cómo es esto de ser amante de la luna —rieron ya que se refería a los años que le pasaron muy encima
—Por cierto ¿te dirigías algún lugar? —le preguntó
—oh! Si, se me había olvidado —respondió el —iba a ver que este todo en orden con el chofer
—te acompaño?
—me encantaría y si tenemos un tiempo para conversar
Felices se dirigieron a ver qué todo marche bien, comprobando eso, fueron a un compartimiento que por suerte estaba desocupado.
—¿como es que estás aquí T/n? —inquirio el
—Soy profesora en Hogwarts hace 5 años —contestó ella asintiendo tomando por sorpresa a Remus —y tu?, el profesor nuevo de las defensas contra las artes oscuras?
—¿como sabes? —preguntó el
—me Tinco —sonrió
—entonces los dos somos  profesores, vaya no tenia ni idea de nada
—a que no adivinas quien más está de profesor —Remus miro a t/n preguntándose quien podría ser
—no sabría, no se me viene nadie a la mantee o tal vez si pero temo arruinarlo
—es Severus —solté
—Snape? De profesor? —río el, sabiendo como Severus era —No me digas que él es el profesor de pociones?
—así es
—oí a unos ñiños muertos de miedo por lo que habían escuchado sobre su profesor de pociones, y entonces....
—estamos saliendo y tenemos un hijo —si Remus en ese momento hubiera estado bebiendo agua de seguro la escupiría
—Un hijo T/n? —Remus la miro sorprendido —como y cuando?, pero sabes me alegro por ti, y por que estás junto al que siempre amaste —dijo el sinceramente aun sin dar créditos a todo lo que Blair le dijo, T/n sonrió triste al recordar, que el amor de él ya no estaba a su lado.
—Gracias —susurro ella bajando la vista.
Las horas en el tren pasaron rápido entre conversa tras conversa. T/n le contó todo sobre su hijo, y cuando se fue antes de la graduación, y Remus le contó sobre la dura vida qué pasó luego de graduarse. Blair sentía un gran cariño a su querido amigo Remus, le hacía feliz que este año estaría junto a él como profesores.

Tú, Mi Destino ( Severus Snape y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora