𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐲 𝐋𝐚 𝐂𝐚𝐦𝐚𝐫𝐚 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐚

12. Los niños son estúpidos

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"LA CAMARA SECRETA"

Salimos del tenebroso espacio de intento de fiesta con ánimos renovados, aun así sentía sueño y la pansa me gruñía por la falta de comida las ultimas horas.

Hermione hablaba consigo misma entre dientes de lo que fue la fiesta, como si nosotros no existiéramos, no es que me importe que hable con sus demonios, yo lo hago todo el tiempo pero ¿Tiene que ignorarnos?

Ron nos contaba todo lo que piensa de la fiesta a la que acabamos de asistir, honestamente no encuentro una razón por la que siquiera haya imaginado que habría comida. 

Harry se mantenía en sus pensamientos, su ceño fruncido estaba más marcado de lo normal, veía a todos lados como si buscara algo, los primeros minutos lo ignoré, ahora ya es imposible hacerlo mientras mira todo asustado.

— Quizás aún quede pudín — dijo Ron con esperanza, abriendo el camino hacia la escalera del vestíbulo, yo perdí la esperanza de ver comida que si sea comestible hace rato.

Y entonces Harry habló. Su voz fue quebrada y escalofriante.

—... desgarrar... despedazar... matar...

Mione dejó de hablar con su conciencia y lo vio confundida, intentó acercarse pero fue en vano, Harry se alejo e hizo una extraña mueca.

Trastabilló al detenerse, y tuvo que sujetarse al muro de piedra, parecía a punto de desmallarse. Estaba empezando a preocuparme, él no es tan raro, no podía actuar como si oliera popo de perro y escuchara a la muerte, al tiempo que miraba con los ojos entornados a ambos lados del pasadizo yo compartí una mirada con Ron, él asintió y sea acerco.

— Harry, ¿qué...? — mi amigo lo callo con una señal de su mano, intenté no reír ante la cara de indignación que puso Ron, no falle, por suerte, esta situación requería seriedad.

— Es de nuevo esa voz... cállense un momento... — pidió rogante.

— ¿De qué voz hablas, Harry? — pregunte preocupada, Hermione tenía una pelea interna en la que titubeaba acerca de hablar o no.

— ¡Escuchen! — exclamó Harry, nosotros tres nos inmóviles, mirándolo con extrañeza, no era normal que una persona escuchara voces, a menos que tenga demencia.

— Creo que haber recibido la maldición asesina está empezando a cobrar factura — se burló Ron, Hermione lo calló con una mirada y yo traté de no reírme, sé que su broma es ofensiva de formas diferentes pero por favor, eso no lo quita lo gracioso.

 Harry levantó la cabeza para mirar el oscuro techo, en su mirada de reflejaba una mezcla de miedo y emoción. La esquizofrenia cada vez atrapa a más jóvenes.