6. Mal comienzo

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“LA CAMARA SECRETA”

En cuanto no vi a Ron y Harry por ninguna parte durante la selección de casas supe que algo andaba mal. Por todas las piñas.


George y Fred nos aseguraron que habían subido al tren puesto que llegaron juntos, pero sus miradas nerviosas dejo mucho que desear. Estaba aterrada por ellos ¿Y si los regresaron a Londres?

Más que nada estaba preocupada porque Ron se perderia la selección de su hermanita, me parecía denigrante de su parte. Yo estaba segura que como Weasley iría a Gryffindor, pero aún así él se estaba perdiendo algo importante en su vida. Tal cual yo lo predige Ginny fue seleccionada a Gryffindor,

Cuando la selección termino el director Dumbledore dio un discurso de bienvenidaa igual de corto que el del año pasado, alguna que otra advertencia. El bosque prohibido esta prohibido, felicitaba a los premio anual y dio la bienvenida al nuevo primer año. Los chicos seguían sin aparecer por ninguna parte.

Al aparecer la comida, fue como si olvidara por completo que mis mejores amigos habían desaparecido, no me serví mucho en mi plato pero se veía tan apetecible que seguro ponía esa cara típica de Harry cada que ve una snich.

Hermione se pasó la cena explicándole con luja de detalles lo que vendría en su primer año a la pelirroja hermana de mi amigo. En algún momento de la cena la perdí de vista.

Después del banquete nos dieron la contraseña y acompañada del resto de nuestro curso partimos a la Torre de Gryffindor.

Entramos y cuando estaba apunto de despedirme de los chicos para subir a mi dormitorio se empezó a armar burullo y no pude evitar quedarme a observar lo que pasaba.

Por el retraso de la dama Harry Ron, seguidos de Hermione que no traía en si buena cara, mala noticias seguramente. No entendía en absoluto que pasas hasta que escuché la historia del auto volador. Esto, al contrario de lo que debería y de Hermione, no me enojo, me impresionó, no quería imaginarme a mis mejores amigos pasando semejante evento.

¿¡Y si les llegaba a pasar algo!?

Alguna razón debió haber para que no me enojara, me sentía completamente confundida conmigo misma. Partes de mí me decían que debía regañarlo como mi mejor amiga pero las otras me pedían que los abrazara y me asegurara de que estén bien.

No escuché a ninguna.

Las personas se encaminaron a sus dormitorios no mucho después. Vaya de metiches que tardaron. Solo quedamos los cuatro en la sala común.

Se acercaron a mi sin dejar en ningún momento la postura antes mencionada. Hermione seguir retandolos, y mis amigos la veían como perritos mojados rogando por ser mimados.

𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐲 𝐋𝐚 𝐂𝐚𝐦𝐚𝐫𝐚 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora